La muchacha se negó a comer, pero Whis, se tomó aquello más como una consecuencia a la congoja de no poder hablar que de su enfado. La vio recostarse y no tardó en dormirse. La cubrió con una manta,apago la luz y se encaminó a la sala para encontrarse con su señor, que seguramente estaba disfrutando de algún bocadillo.Bills bebía cerveza de una gran jarra. La espuma le quedaba entorno a la boca y se la limpiaba con el dorso de la mano. Bebía,se limpiaba y bebía y se limpiaba, absorto en sus pensamientos. Cuando su asistente apareció le dió una mirada de arriba abajo y luego hizo una mueca de disgusto,que disimulo llevándose la jarra con cerveza a la boca, pero esta ya estaba vacía. La apartó algo confundido,pues no noto cuando la vacío y en ese momento,Whis se la volvió a llenar, luego siguió su camino,en silencio,a la cocina. Algo hacia ahí,pero Bills no sabía que y aunque quería ir a ver qué era prefería mantenerse al margen. No era ningún estúpido como para no saber cuándo dejar de fastidiar a su maestro. No odiaba a Whis,pero quería desquitarse de él,ahora que este mostraba un punto flaco. Muchas eran las burlas y derrotas de toda índole que tenía que soportar de parte de este y no es que él fuera rencoroso (lo era,pero no lo admitía ni así mismo) era sólo que lo frustraba siempre tener a este ángel controlandolo. Podía decir que era un sirviente,un asistente o llamarlo su señor, pero la verdad es que Whis,era el verdadero señor y no le molestaba como antaño,había comprendido que Whis era un ser fuera de cualquier categoría, pero su orgullo,muchas veces se vio herido por causa de ese ángel, de forma involuntaria como también de forma voluntaria por razones que Whis,jamás le explicaba. No quería lastimar a la muchacha y no precisamente porque ella le importara,sino porque no tenía motivos para hacerlo,pero de sólo pensar en que podía pasar si ella no cantaba entraba en unos estados muy alterados.
Whis salió casi una hora después con algo entre las manos.Bills no vio bien que era,pero Whis le dejó un plato con algunos bocadillos junto a la jarra y,en silencio,se alejó por ese pasillo hasta perderse en la oscuridad. El ángel volvió a la habitación donde ella dormía y se quedó allí sentado,en la cama junto a la que ella usaba. La miraba,pero estaba viendo dentro de él realmente. Allí en esa habitación vacía estaba esa sombra,en una especie de pocision fetal.
-¿no quieres hacer ruido hoy?-le pregunto el ángel y la sombra se movió un poco-te has callado finalmente.
Yume se movió en sueños, parecía estar teniendo una pesadilla o algo semejante.Whis fue hasta ella y le apuntó con el cetro a la cabeza,para ver qué soñaba y lo que vio fue el recuerdo de ese momento en que la forzó a cantar para él. Su semblante era terrible y si tomaba en cuenta que ella,era una humana frágil, pues debía verse aún peor desde su perspectiva.Pobre muchacha.
La lastimó tanto,la lleno de terror y bloquear su voz fue un intento inconsciente para ponerse a salvo de él,porque él fue más terrible que Bills de muchas formas. La veía como a esa caja de música que él mismo le dio. No le importaba nada de ella,por poco se muere de un shock anafilactico,sólo porque no tuvo cuidado con lo que le dió de comer.Bills tenia razón y a él no había algo que le importara realmente,ni siquiera la voz de Yume,pues lo que realmente le interesaba era conseguir esos orgasmos emocionales casi que como un adicto ¡ridículo!Se sentó en el borde de la cama para luego recostarse junto a la jóven. Le peino los cabellos,había mirado,en esos animés que veía su señor,que ese gesto lograba relajar a las personas y pensó en intentarlo;funciono. Yume dejo de agitarse en sueños y suspiro girandose boca arriba,de esa forma esos labios quedaron al descubierto y al alcance de su mano. Los miro un tiempo. Pocas cosas quedaban en su memoria con la categoría de "importante" o "me gusta" sin duda esos labios podrían tener una de esas dos. Podía tocarlos y lo hizo muy suavemente,como el toque del ala de una mariposa.Un toque tan delicado,que el sentido del tacto humano ni siquiera podría detectarlo.Whis sintió un ligero escalofrío,estaban fríos y callados,pero pronto volverían a la vida,pues él se encargaría de eso. Se quedó con ella ¡al diablo Bills! Mejor para él,si no aparecía porque las ganas que tenía de darle un buen golpe la traía a flor de piel.
Pasó el brazo por encima del de ella y reposo su rostro sobre el de Yume,sincroniso su respiración a la de la muchacha y cerro los ojos. No iba a dormir,pero podía hacer algo muy parecido. La imagino cantando y así se quedó hasta la mañana cuando ella despertó. El ángel estaba tan absorto en lo que imaginaba que apenas noto que ella,se movía tratando de quitarse de encima ese brazo. Cuando reaccionó se levantó de un salto y se le quedó viendo de la misma forma en que ella lo miraba, con curiosidad.
-lo siento...vi que tenía un sueño intranquilo y...-fingió tocer para cambiar de tema-creo que tengo un poco seca la garganta,me gustaría un jugo ¿quiere uno? Un jugo de esa fruta llamada naranja es revitalizante por las mañanas.
Yume le dijo que no con la cabeza y él, la miro con una pequeña aflicción.
-debe comer o enfermera. Entiendo que este triste por perder la voz,pero si sigue así ella nunca retornará...coma por favor.
Yume lo miro y volvió a decir que no con la cabeza.
-es usted bastante terca, así no llegaremos a ninguna parte-le dijo Whis poniendo sus manos en sus caderas y haciendo casi un puchero.
Persuadir era algo que él sabía hacer bastante bien,pero Yume era distinta a los sujetos que siempre trataba,sin embargo,él la había observado bastante antes de traerla ahí y sabía algunas cosas útiles. Tenía que enfocarse en cosas algo diferentes a lo habitual,aunque su primera jugada seguía en su zona de confort. Movió el cetro de un lado a otro e hizo aparecer, en la mesa de noche,una una bandeja con un postre simple, pero que ella vio con curiosidad.
-pensé que esto podría agradable-le dijo sabiendo que cada cosa puesta ahí era del agrado de la muchacha que no dudo mucho en probar.
No comió mucho,pero algo era algo y él no quiso insistir. La esperó a que se diera un baño y se cambiará el atuendo para que lo acompañara a la sala aquella, que era el centro neurálgico de ese enorme edificio.Ella lo siguió, pero con cautela y cuando vio a Bills en la sala se quedó de pie atrás.
-no le hará daño-le dijo Whis mirandola por encima de su hombro-se lo prometo.
No muy convencida,la muchacha avanzó hasta entrar en ese sombrío espacio. Bills la miro un instante y luego apartó la mirada.
-¿ya recuperó la voz o sigue muda?-le pregunto al ángel.
-aun no habla-le respondío.
-¿me vas a decir que te pasaste la noche con esta mujer y no lograste absolutamente nada, Whis?-le cuestionó el díos-¿qué estuviste haciendo? No me digas que por fin te diste la libertad de probar eso que tanto...
La sola mirada de Whis lo silencio. Lo comprendió todo en un segundo "guarde silencio o haré que se arrepienta,no la mire y no la moleste" esas fueron las silenciosa palabras que le dijo el ángel con esos ojos fríos y amenazantes. La tensión obligó al dios a retirarse diciendo que se iba a dormir. Whis se quedó a solas con la muchacha,pero entonces el pez oráculo apareció diciendo que tenía algo importante que decirles,mas al ver a Yume guardo silencio y dijo que volvería después. Whis le dijo que le haría un postre muy especial a modo de disculpa y ella se quedó allí esperando. Podía parecer aburrido,pero encontró el televisor de Bills y eso la ayudo a distraerse, mientras ese ángel hacia lo que dijo que haría que la verdad a ella no le importaba.
Yume quería su voz de vuelta,pues era lo único que ella tenía;lo único que le pertenecía realmente y su canal de libertad. No quería volver a la tierra sin su voz. Miraba la televisión,pero no veía. Si antes estaba triste ahora estaba deshacha. Un pequeño y destemplado rumor le llegó desde la cocina.Le llamó la atención. Apagó el televisor para oír mejor y así logro escuchar una especie de canción en una voz algo desafinada,pero sobretodo mal entonada que parecía extraída de la garganta. No tardó en descubrir que se trataba de Whis y se le quedó mirando hasta que él, la vio allí.
-¡no me mire así!-exclamó algo avergonzado-se que mi voz es terrible...
La muchacha movió la cabeza de lado a lado con un ligero entusiasmo y valiéndose de hábiles gestos,le señaló al ángel que sostuviera una nota. Yume era muy buena para comunicarse mediante señas así que Whis, comprendió bastante bien lo que ella le solicitó. Intrigado lo hizo y si bien no fue algo melodioso, tampoco fue algo demasiado desagradable. Sucedía que él exageraba para irritar a Bills,en cambio en ese momento no le hacía.
Su voz guardaba un secreto que ni él mismo conocía y que para muchos hubiera pasado desapercibido,pero para un oído tan bien entrenado,como el de Yume,era bastante evidente. La voz de Whis era clara y caía fácilmente en los agudos,sus graves eran moderados por lo que la voz de ese ángel podía caer en una categoría muy especial...
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Mi Sombra no tiene derecho a la noche
FanfictionLa música ha sido el deleite de los dioses desde tiempos remotos. Nadie queda indiferente al embrujo de esas notas capaces de remover los decidimientos del alma de los hombres y hasta de los ángeles. ¿Qué hay detrás de la perfecta y ecuánime fachada...