Mi Sombra no tiene derecho a la noche

veinte y dos

Comunicarse con Whis resultaba bastante sencillo y Yume le hizo saber que quería que calentará la voz,algo que él sabía que era,pues se pasó días observandola a traves de su cetro. Olvidándose de lo que hacía y con el presentimiento emocionante que le causaba todo eso,Whis comenzó a hacer un sonido de mmmm en tonos graves mientras exalaba,tal y como la vio a ella hacer por semanas. Hizo aquello durante un rato hasta que Yume,se le paró en frente y lo miro de pies a cabeza. La postura del ángel era muy erguida,eso era bueno así que le señaló que la viera y la imitara,ella no tenía voz,pero cantar es algo que se hace con todo el cuerpo y los movimientos que un cantante como ella realizaba, no eran al azahar.

Era difícil explicarle cosas más elaboradas usando los gestos, pero confiaba en que siendo un ángel él,pudiera verlas a través de ella. La muchacha bajo un poco los hombros y luego inspiro utilizando el diafragma, inflando ligeramente el bajo vientre, manteniendo la laringe en su posición más baja de forma natural, en otras palabras, sin echar para atrás la mandíbula y comenzó a cantar una nota no muy alta para ir subiendo. Bueno eso indico y Whis la imitó, logrando para su propia estupefacción,cantar una nota alta bastante pareja. No desentono y se escuchó bastante bien. Claro que el guiso quemado interrumpió el momento. La olla término en el lavado,Whis con una mano quemada y la cocina llena de un humo oscuro,pero todo el lío sirvió para que al menos Yume sonriera.

¿Quien iba a decir que Whis podia llegar a cantar? Ni él mismo claro está. Si bien cantaba mal solía exagerar aquello para molestar a su señor y cantar,si a eso se le podía llamar cantar,de forma destemplada y molesta se le había hecho tan habitual que hasta se le olvidó que su voz no era diferente,en eso,a la mayoría de los mortales. Pocos tienen esa virtud.

La idea insinuada por Yume lo lleno de alegría,hasta se le olvido la tensa relación que estaba llevando con su señor. Estaba emocionado por sólo la posibilidad de que Yume lograra hacerlo cantar,con un poco de trabajo ¿como es que nunca se le ocurrió pedirle a alguien que le enseñará? Bueno sería humillante en cierta forma que un ser tan poderoso como él, solicitara algo como eso y la verdad es que a Whis la idea de que le enseñaran algo no se le hacía muy grata.Tenía su propio orgullo,se molestaba cuando su hermana Vados decía ser más fuerte que él,se molestaba si ignoraban sus enseñanzas y consejos y es que tenía que admitir que eso que tanto le criticaba a Bills,e incluso a Goku y Vegeta,no era algo por lo que él no se dejará dominar a veces. Pero con Yume era distinto,con ella no tenía que aparentar nada y sin duda ese era el motivo por el que con ella,era menos ese que con todos veían siempre.

Bills no dormía sólo, se alejó lo suficiente y Whis quería estar a solas con Yume,así que en la comida le puso algo de esa sustancia que hacía dormir al dios. El dios se presento a reclamar su almuerzo y se encontró con esa muchacha sentada en el sofá donde él, solía hacerlo. No le molesto,pero tampoco tenía porque sentarse en otro lado así que terminó ahí junto a ella que lo miro sin interés. Bills seguía preocupado por ese dichoso concierto y tenía que admitir que la noche antepasada se excedió bastante. No le molestaba disculparse,pese a lo que muchos podían creer,
Bills mantenía un protocolo de conducta bastante aceptable,pese a su carácter,claro que era menos cortéz de lo que el fanfarroneaba. Miro a la muchacha de reojo y aprovechando que Whis, estaba en la cocina le pidió una escueta disculpa por todo el asunto y en seguida apartó de ella la mirada, pero esperaba la respuesta.

Yume lo miro. Si tenía que ser sincera,ella sintió la agresión de Bills menos que la de Whis y por eso lo disculpo rápidamente. Ella lo miro y le sonrió.

-¿sin rencores?-le pregunto Bills extendiendole la mano y ella la estrecho.

Ver eso no le gusto a Whis, porque se le hacía tan hipócrita, pero guardo la compostura. Lo pondría a dormir unos días,puso algo más de aquella sustancia en la comida así que sólo debía esperar. El dios invitó a la muchacha a la mesa,pero ella se negó. No tenía hambre dió a entender,pero la verdad sólo no quería hacerlo. Estaba muy triste y la garganta la sentía muy apretada como para comer,aun así Bills consiguió que ella bebiera un jugo y diera una mordida a una fruta ¿como lograba que ella accediera a sus peticiones? ¿qué hacia? fingía que era amable, pero Yume no parecía una muchacha tonta como para caer en eso. Bueno no importaba su señor se tragó el aperitivo con el somnifero de manera que sólo debía esperar.

Al terminar el almuerzo Bills, invito a la muchacha a disfrutar del jardín para tener una charla con ella. Había una pequeña laguna más allá del campo de flores y la llevó hasta ahí sin razón aparente,sólo por ir caminando mientras le hacía preguntas que ella podía responder con la cabeza. Nada relevante en realidad. Llegando al estanque le ordenó a Whis que los dejara solos y este no muy de acuerdo,con la idea se retiró.
Sentados en la orilla del lago Bills, le habló honestamente respecto a ese concierto explicándole las consecuencias de que ella no se presentará. La muchacha oía sin dar señal alguna hasta que él le preguntó si comprendía y ella asintió con la cabeza.

-tú voz tienen un poder bastante particular-comento el díos- dime Yume...¿No se te a ocurrido sacar provecho de eso? Dudo que no te hayas dado cuenta de que puedes llegar a doblegar a Whis,a un punto que podrías hacer que él haga lo que sea por ti o mejor dicho por tu voz,que es lo único que le interesa.

Yume lo miró.

-si yo estuviera en tu posición-continuo el dios recostandose de espaldas en la hierba-no dudaría en sacar algo de provecho de todo,es un pecado no sacar partido a tus ventajas.

Yume no dijo si o no,se limitó a ver el lago y mientras el dios bostezaba se quitó ese atuendo que llevaba para quedar así sólo en ropa interior y saltar al agua. Yume se guardaba tanto sus ideas que a veces ni ella misma las conocía del todo,pero en ese momento Yume, tenía una sola idea que era recobrar su voz por el método que debiera emplear. Necesitaba desesperadamente aislarse del ángel y su dios para tener un momento de paz, poner en orden su cabeza y escucharse así misma, por lo que pensó que sumergirse en el lago era una buena idea.

Bills se le quedó viendo bastante desconcertado porque ella se desvistio delante se él,pero pensó que sólo quería nadar.Un minuto,dos minutos,tres minutos y ella no salía por lo que ya se estaba empezando a preocupar. Se puso de pie, pensando que estaba ahogándose (si es que no lo estaba ya) y sin meditarlo mucho se lanzó al agua para buscarla. La vio en el fondo, parecia estar sin sentido,mas cuando él la tomo por la cintura para sacarla, ella abrió los ojos y se apartó. Bills abrió la boca de la sorpresa que se llevó,pues pensaba que ella estaba inconsciente,trago bastante agua y nado a la superficie para respirar luego volvió a sumergirse.

Whis observaba todo desde su cetro y sino intervenía es porque sabía que Yume,prácticaba la apnea extrena y su récord era de seis minutos. Así también entendía que ella sólo quería estar sola y en total aislamiento, algo que el fondo del lago le brindó por unos minutos,pero Bills,que no sabía nada de eso,la saco del agua y quedó suspendido en el aire cargandola en sus brazos.Le grito por pensar que estaba tratando de matarse. Ella se sonrió nada más.

-no me hace ninguna gracia-le dijo Bills luego lo meditó un momento -sólo estabas buceando ¿verdad? así que eres capaz de contener la respiración por un tiempo prolongado,te felicito ahora ve a vestirte quieres...

Ella se puso el vestido y Bills todo mojado dijo que iría a cambiarse y a dormir,pues se sentía muy cansado. A la cena no llegó,se durmió antes y eso le dió la oportunidad a Whis de llevar a Yume a esa habitación apartada en lo más bajo de ese mundo. Los ánimos de la muchacha se habían rebitalizado y comió un poco más allí, en compañía del ángel que durante todo el día estuvo cavilando respecto a algo.

-Yume ¿me enseñeria a cantar?-le pregunto en tono humilde.

Ella lo miro y se sonrió como si hubiera estado esperando esa petición.

-¿lo hará?

Yume asintió con la cabeza. Un minuto después ella lo tenía de pie en mitad de esa habitación. La tesitura de Whis era fácil de trabajar, al menos para ella,y lo mejor es que siendo quien era sus límites podían ser superados fácilmente. Yume tenía pensado explotar la capacidad del ángel,
pero sus motivos los tenía reservados.

Esa noche fue su primera clase, pero vendrían muchas más y mientras Whis,aceptaba instrucciones por primera vez, su sombra se regocijaba por una motivación distintas a la de cantar...Esa sombra que se retorcía tenía sus ojos fijos en esos labios que Whis,ignoraba para poder enfocarse en ese anheló que siempre tuvo y que podía parecer ridículo ante los ojos de los demás.