veinte

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Si,Whis había lastimado a muchas personas con su indiferencia,con su postura cómoda de no llevar a Bills por el camino mejor,pero también hace mucho tiempo, hirió a alguien de una forma muy semejante en la que ahora había lastimado a Yume. Aquel ser le despertó un gran deseó,pero uno que tenía que ver con aplacar unas hambres voraces que le surgían a veces. Tenían un cuerpo que sentía dolor,sentia frío,calor y saboreaba comida deliciosa; desde luego que era capaz de sentir placer de más de una forma y ese asunto le llamaba la atención bastante más de lo que que estaría dispuesto a admitir, sin embargo,se le hacia un tanto frívolo.

Muchas veces,a lo largo de los años,su señor íntimo con alguna mujer. No era algo frecuente,de vez en cuando le decía que tenía "ese antojó" y él entendía,asi partían en busca de alguna dama que fuera del agrado del díos. Ninguno se le negaba,pero el propio Bills decía nunca estar satisfecho y no tenía que ver precisamente con las veces que lo hiciera,sino más bien con un vacío que le quedaba,pero su señor nunca profundizaba demasiado en lo que sentía,de modo que él, nunca tenía la impresión completa de aquella experiencia.

La experiencia carnal que se confunde con el amor,el amor que se confunde con la experiencia carnal.¿Era sólo el deseo de saciar esos apetitos de los que él,siendo un ángel,no era ajeno lo que ese ser de antaño le despertó y lo frustró porque lo que él quería en realidad era... era...era...? ¿por qué pensaba en eso ahora? No recordaba mucho de aquella persona,pues después de ese incidente no volvió a verla jamás. Fue en una de esas visitas furtivas que hacía al universo, mientras su señor dormía que conoció a aquel ser. Apartó el recuerdo de su memoria con desprecio.

Alzó otra vez sus ojos a la muchacha que no dejaba de llorar sin emitir sonido alguno, como si el canto en su voz se hubiera apagado o peor aún, extinguido ¿era posible? una frío intenso le recorrío la espalda y fue hacia ella,pero Yume lo miro con recelo y busco apartarse de él.Whis la tomo por el brazo para que no escapará,algo que ella no se tomó nada bien,mas lograr escapar de cualquiera se esos dos estaba fuera de su alcance, así que se quedó quieta a ver qué se proponía hacer con ella ahora,al fin que era sólo un objeto para su deleite y nada más.

-lo siento-le dijo con honestidad y sentido.

"Lo siento" "me disculpo" "lamento haberlo ofendido" esas y otras mil frases dichas por él, a lo largo de su vida, en su mayoría, fueron pronunciadas sin valor alguno,pues eran sólo formalismos,mas ahora las cosas eran diferentes,realmente había entendido lo mucho que la lastimó y no sólo físicamente. Yume estaba sola,su padre había muerto hace muy poco,apenas hablaba,vivía aislada del mundo y criada con miedo y vergüenza por su defecto en el habla. Al igual que él,ella tenía tantas emociones contenidas en su garganta que sentia se ahogaba y al igual que él,sólo a traves de la música era capaz de liberar esos sentimientos y emociones. Ella estaba sola y él estaba solo,ella callaba y él callaba,a ella nadie la advertía o recordaba porque era un corista a la sombra de una soprano, que quedaba muy por de bajo de su nivel y él era un sirviente sin opinión,sin sentir, sin nada al servicio de un dios que no era muy digno del puesto.
Tenían tanto en común y apenas ahora lo notaba,es que estaba encantado con esa voz tan bella y terrible de la que esa mujer fue dotada,que no era capaz de ver más allá.

La tensión en los miembros de la muchacha desapareció y él la soltó. La miro con ojos amables y paseo su mirada por aquella boca,para luego volver a los ojos de Yume que mostraban recelo,
pero no temor ni resentimiento,
mas no le dijo una sola palabra y fue a sentarse a la cama para luego recostarse de espaldas a Whis. Él lo entendio y se por es noche se marchó. Era obvio que la muchacha no lo iba a dejar pasar todo rápidamente,pero al menos sabía que fue honesto.

A la mañana siguiente le llevó de comer y la encontró de pie recargada contra la pared al borde del balcón. Parecía haber estado llorando y no haber dormido,él la saludó y entonces ella lo miró con una gran angustia en sus ojos. Camino hacia él con las manos en el cuello como si se estuviera ahogando,mientras movia los labios como diciendo algo,pero ninguna palabra salía de ahí, ningún sonido de hecho. Whis dejo lo que traía para ir hacia ella y sostenerla,pues las piernas se le doblaron y por poco termina de bruces en el suelo.

Bills había ido a ver si la muchacha comía y al llegar se encontró con esa escena. Whis de rodillas en el  suelo y Yume entre sus brazos con la expresión de la miseria en su rostro pálido. Pregunto que pasaba y obtuvo una respuesta que le hizo bajar un escalofrío por la espalda.

-perdió la voz-le dijo el ángel con una mirada triste.

-¡¿como que perdió la voz?! ¡curala!-le exigió Bills.

-lo intente,pero su mal no es físico,por lo que no puedo hacer nada-le dijo Whis.

-¿puedes resucitar y no devolverle la voz a esta muchacha?-le cuestióno el díos.

-es algo que los humanos llamarían psicosomático-le dijo Whis poniéndose de pie junto a ella-un mal de la mente que actúa  sobre el cuerpo,pero me temo que esto es más profundo que eso.Son los males del alma y el corazón los que la han silenciado...

Bills podía entender aquello,pero le parecia una total estupidez o eso dijo,más el sabía bien de que le estaba hablando Whis,claro que cuando el ángel le reprocho la forma en que había tratado a la muchacha,la noche recién pasada,este se lavó las manos de toda culpa.

-¿crees que yo fui cruel?-le cuestióno Bills-tal vez mis métodos no fueron los mejores, pero yo sólo queria que comiera y lo del hakai fue más una amenaza,pero y tú Whis ¿piensas que has sido mejor que yo? Es apenas una niña y la sacaste de su planeta para traerla aquí por un simple capricho.

-¡guarde silencio!-le exigió el ángel-ya dijo suficiente porque no hace el favor de retirarse.

-¿te estas olvidando de cual es tú lugar,Whis? ¡Él queda las órdenes aquí,soy yo!-exclamó el dios acercándose de forma algo intimidante-te dije que arreglaras esto y sólo lo empeoraste...esto es tu responsabilidad ¡tooodo esto es tu responsabilidad,Whis!

-¿usted va a darme lecciones de responsabilidad,señor Bills? No me haga reír...si fuera un dios responsable este universo no estaría en este estado tan lamentable-le dijo el ángel apartandose de Yume.

-el que tenía que darme clases de responsabilidad eras tú,Whis-le dijo el dios.

Esa simple frase causó que el ángel arrugara el entrecejo. La tensión entre los dos era palpable. La mirada de Whis terrible,pues esas palabras en boca del díos fueron como si en una herida habierta le hecharan brazas.

-aceptalo,Whis-le dijo el dios-Tú no guardas afectos por alguien o por algo. A ti no hay algo que te importe,ni siquiera tu propia función como ángel guía.Eres el menos indicado para reprocharme algo de mi conducta y tampoco tienes ese derecho...

Era la primera vez que su señor lo dejaba en silencio,sin argumentos;incapaz de pronunciar una sola palabra.

-por suerte aún tenemos algo de tiempo para que soluciones este dilema Whis y está vez más vale que no te dejes llevar,por esos sentimientos atrofiados que tienes.Tú no tienes que actuar motivado por ellos-le dijo Bills dandole la espalda-trata bien a la niña...y has algo bueno para el almuerzo...

-como diga...-le respondío el ángel.

No podía creerlo ¿cuando perdió la autoridad tacita que tenía en su señor? ¿en que momento se volvió un sirviente sin privilegios? Claro,esa noche en que Bills,lo vio presa de la voz de Yume. Aquel acontecimiento lo hizo quedar como un ser vulnerable delante del dios y desde entonces venía enrostrandoselo de forma sutil, pero contundente. Miro atrás a Yume ¡que embarazoso! Ser tratado así delante de ella,pero de alguna forma no sentía vergüenza delante de la muchacha. Yume podría verlo desnudo y él no experimentaria pudor alguno,no estaba seguro de porque era así, pero así era y ya. La muchacha lo veía con cierta aflicción en ese momento y algo de incertidumbre.

-le prometo que era que su voz regrese y no tiene que dar el concierto si no quiere hacerlo, Yume...-le dijo mientras le hacia una caricia en la mejilla.

La muchacha le sonrió y esos ojos de oro se volvieron de miel otra vez,pero los ojos de Whis estaban puestos en esos labios sellados,en esa boca silente.

Mi Sombra no tiene derecho a la nocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora