Se pasó la noche al lado de ella, con los ojos cerrados. Imaginando que volaba sobre el océano como un ave,así como ella lo hacía en su sueño. De alguna forma le pareció semejante a soñar,tal vez era igual a soñar,mas se sentía como un intruso o un ladrón. Pensaba en eso mientras iba a ver al dios. Allí estaba el hakai-shin, durmiendo en una posición más que incómoda,casi parecía una especie de muñeco de trapo retorcido. Podía ser un dios capaz de devastar planetas,pero dormido parecía un tipo cualquiera con algo más de elasticidad de lo habitual.Dormia tan relajado y despreocupado que casi daba envidia,pero a Whis le causó algo de rechazo verlo así. Podía despertarlo de muchas formas, pero siempre escogía la más molesta de hacerlo ¿por qué? Por fastidiar y ¿cual era el motivo por el cual lo fastidiaba? Porque no soportaba su actitud, mas ahora que era conciente de que Bills,era una pieza de cerámica moldeada por sus manos no podía evitar sentirse algo degradado. Lo miro con desdén y luego se retiró deseando que durmiera una década al menos.
Bajo para ir a la cocina y mientras hacía el desayuno, pensaba en el concierto de la noche anterior que si bien logro hacerlo vibrar,no llegó a causarle esa sensación de tensión seguida de una suave y profunda relajación. La alegría no le era ajena del todo,ese era el motivo. El quería sentir otras cosas y para ello,Yume debía sentirlas también,pues de otra forma no podía transmitirlas a su voz y tampoco a él.
La muchacha al salir de esa habitación quedó perdida en ese lugar gigantesco,para su suerte el pez oráculo apareció para guairla a la sala donde solía descansar Bills,la que estaba cerca de la cocina. Al verla llegar el ángel se inquieto,pues temió que el pez hubiera cometido alguna indiscreción,mas su temor era infundado. Se sentaron a comer en casi un silencio total,pues la muchacha no estaba habituada a sostener charlas,aun así Whis tenía una idea en mente.
-es pastel de frutos rojos,se que es alérgica al chocolate-le dijo el ángel al ver que ella veía aquel pastel con duda-por cierto...usted vino conmigo sin mucha vacilación ¿No teme a ser reprendida por sus padre al volver?
Él sabía que el hombre había muerto y que su madre no estaba presente,aunque no sabía el motivo de eso.
-mi padre murió hace poco y mi madre lo hizo al darme a luz-le respondío-no tengo hermanos, sólo unos tíos que conocí poco después de la muerte de mi padre y querian enviarme aún internado,pero pronto seré mayor de edad así que no era opción.
-¿y por qué no vive con ellos?
-soy un estorbo... siempre lo he sido. Sólo mi padre me amaba o se obsesiono conmigo,pues me mantenía encerrada en esa casa.
-debio ser una vida solitaria-comento Whis.
-si,lo fue-respondió bajando la mirada con tristeza.
-¿por qué no me cuenta un poco de eso? Imagino que debe tener guardadas muchas historias, muchos comentarios,muchas palabras que no podía decir.
Yume alzó la mirada y la enfrento a la de ese extraño individuo.Estaba serio y apacible,como un campo nevado bajo el sol en un cielo despejado. Y es que de hecho ese ángel le hacía pensar en eso. Whis,era para Yume,un paisaje cubierto de nieve bajo el sol. Bello y agradable,pero frío e insondable ¿qué secretos guardaba el misterioso caballero que la saco de la torre? ¿qué trampas guardaba bajo la nieve ese paisaje inexplorado? ¿habia en medios de los hielos de colores ilusorios un espacio cálido?
Callado y quieto como lo son todos los paisajes nevados,Whis esperaba la respuesta.-silencio es lo primero que viene a mi memoria cuando pienso en mi infancia no tan lejana-comenzó Yume-silencio como el que hay en el vacío,donde ni siquiera el eco comete la osadia de romper la espantosa quietud. Mi padre trabaja y sólo una empleada había en la casa arrastrándose como un ratón,sin hacer ruido,me decía "niña tonta" entre otras frases. No me hablaba,ni yo a ella...la miraba y ella a mí,pero fue gracias a esa mujer que descubrí podía cantar,pues ella oía opera en una pequeña radio que llevaba a todas partes y una vez,mientras me golpeaba por haber tirado la comida escuche un aria única: "Alfredo, Alfredo, di questo core non puoi comprendere tutto l'amore"... Durante los días posteriores intente imitar aquello que oí y lo logre dejando boquiabierto a mi padre. Decía que era un milagro que alguien como yo pudiera cantar. Era como una "curiosidad" y me hizo cantar ante sus amigos,socios y cualquier persona a la que le resultara "divertido" oírme cantar. Me escuchaban,pero nunca me oyeron en realidad.
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Mi Sombra no tiene derecho a la noche
FanfictionLa música ha sido el deleite de los dioses desde tiempos remotos. Nadie queda indiferente al embrujo de esas notas capaces de remover los decidimientos del alma de los hombres y hasta de los ángeles. ¿Qué hay detrás de la perfecta y ecuánime fachada...