-¿Su diva?-repitió Yume con una voz fría.Apartó la mano de los ojos de Whis y se levantó para poder verlo de frente. Su intención había cambiado de nuevo.El ángel lo sintió de inmediato, además hasta la postura de la muchacha era diferente. Estaba erguida,soberbia e iluminada por la solitaria luz del lugar, parecía de pronto más alta,más allá de que Whis tuviera una rodilla puesta en el piso y esa posición lo empequeñeciera.
-su diva...supongo que por eso me comparte con los otros ¿no es así?-le preguntó.
Whis la miro callado y su exaltación se esfumó,dando paso a la sensación que causa descubrir la verdad que estuvo ante tus ojos todo el tiempo.¿Por qué Yume no le pedía algo si él,le ofrecía todo? Muy simple,lo único que ella quería era cantar para él y sólo para él.
Yume quería ser oída sólo por Whis, porque sólo con él,tenía esa conexión especial,porque no necesitaba conocer a más personas para saber qué ese vínculo sólo era posible con Whis y que no habría otro con quien consiguiera algo semejante. Porque él, la saco de la torre dándole lo que nunca tuvo;una posibilidad. Ella nunca se quejó durante los primeros días en que Whis,la tuvo oculta en esa habitación, ni le cuestionó que no curará su voz. Yodo eso vino después,cuando él la entrego a Bills, diciendo que la había llevado para que lo ayudará a dormir con su bella voz.
¡Pero que tonto fue! ¿como no se dio cuenta antes? Así como él, se le entregaba por completo,ella también lo hacia. Él le pregunto si ella quería ser su diva y Yume aceptó ¿como ignoro lo que eso significa? ¡pero si ardía de celos cada vez que Yume cantaba para Bills! ¡cuando le hablaba! ¡cuando la tocaba!.Era peor cuando se la llevaba su padre. Al menos con Bills,él estaba presente,pero con el Gran Sacerdote...Ni siquiera quería imaginarlo,porque odiaba la idea que la voz de esa mujer deleitará a otro que no fuera él ¡porque era suya! ¡lo fue desde la primera vez! Desde ese primer concierto intimo en la habitación de la muchacha.
Yume le mostró su momento vulnerable aquella vez que le pidió la abrazara frente al espejo,lo dejó sentir su tristeza,su dolor,su indignación, su frustración,su ira y su rabia a través de su voz sin vergüenza alguna. Fue la entrega,sin reserva, por medio de la virtuosa voz que posee Yume, que el pudo abrir todas las compuertas de su alma, soltando las sombras que guardaba. Las mismas que formaron ese espectro, que ahora lo veía con unos ojos fríos, en total reclamo por sus egoístas acciones ¿por qué ofreció un concierto a Daishinkan? ¿se dejo llevar por la idea de su señor? ¡No! Quería presumir a su diva. Quería que todos la vieran y la escucharan, mas no pudieran tenerla,como él tampoco la tenía,porque entre los dos había una barrera tan delgada que estaba y no estaba ahí a la vez.
Asi era esa relación sadomasoquista que sostenía los dos,pero no constaba de sólo deseos,sueños y orgasmos emocionales;había una conexión real.Había entonces un sentimiento real debajo de los anhelos reprimidos y los placeres ocultos por vergüenza. No era curiosidad lo que los labios de Yume le causaban a Whis,aun que él mismo se dijera eso cien veces.No era sólo esa voz que lo tenían embobado,era también ella,que encarnaba a la noche; misteriosa,callada y tranquila. La noche que cubre al mundo con su manto que esconde y sosiega, pero que exalta las violentas y febriles pasiones del alma ¿no tenía él,derecho a esa noche? ¡que tonto! Claro que lo tenía.
Ella quería cantarle a él,nada más. Asi era como se le entregaba y no quería hacelo con otro,por eso su negativa al concierto,por ese motivo volvía triste y desanimada después de cantar para su padre. Fue él quien la puso en las manos del Gran Sacerdote, al no controlarse y fue él quien la ofreció en concierto a oídos que ella no buscaba. Después de todo era su diva y podía hacer con ella,lo que quisiera. Miraba en sus sueños sin su consentimiento,por ejemplo,sin mencionar que jamás le preguntaba si necesitaba algo o estaba de acuerdo con la decisiones que tomaba,ni siquiera con lo del concierto. Él escogió lo que ella iba a cantar como y porqué sin considerar su opinión.
Ahora Yume,le deba dos bofetadas. Una con ese sueño que no era sueño, sino una forma en que ella le dió a entender que no podía engañarla ni haciéndose el dormido,ni ocultandole su deseo por ella. Y la segunda bofetada era hacerle sentir su desaprobación por aquel concierto.Whis se levantó e ignorando que alguien quería comunicarse con él,a través de su cetro,camino hacia ella para pararsele en frente y con honestidad decir:
-lo siento...
Yume apartó la vista hacia el piso y Whis le tomo una mano suavemente,luego la otra buscando que ella,lo mirara.Pero le negó sus ojos. Así que hizo algo que vio hacia con la soprano del teatro donde la conoció; levantó la mano de la muchacha a la altura de su boca,espero a si que Yume haciera algo y como no hizo gesto alguno,le dió un beso en el dorso de la mano logrando que, con cierta indiferencia,ella lo mirara de medio lado.
-mi diva...mi primadonna,la casta diva- le dijo el ángel
-es la luna-le dijo ella con una leve sonrisa-la casta diva, es la luna...
-la luna si...una intrusa que interrumpe la oscuridad de la noche...
-¿son largas la noche para un ángel que no tiene que dormir?
-demasiado largas-le respondío Whis-nada agitaba mis noches...ahora en cambio tengo sueños que vienen a mi en la oscuridad.
Yume se sonrió y soltó las manos de Whis,para tomar cierta distancia.
-creo que sería una buena aria para el concierto-le dijo luego.
-no lo sé...no la he escuchado-le señalo Whis algo fastidiado por el cambio de tema.
-la casta diva.Puedo cantarla para usted si quiere-le dijo sonriendo grácil.
-no,no es necesario fue suficiente por esta noche-le dijo algo nervioso,pues aún le quedaban huellas de esa exaltación causada por ese canto que interpretaron juntos-cambie de idea...quiero soñar...
Whis le extendió la mano,pero ella camino hasta el diván sola para semi-sentarse ahí. Whis se sentó junto a ella y apoyo su cabeza en el hombro de la muchacha,pero Yume lo llevo hasta su pecho y le rodeo la cabeza con los brazos suavemente desbaratandole el peinado,pues le molestaba. Whis está vez si quería soñar,pero al alzar un poco la mirada y ver esos labios que murmuraban una canción moviéndose sutilmente, humedeciendose por casualidad sintió ganas de otra cosa. Iba a decirle algo respecto a la petición de hace un rato cuando Daishinkan, apareció ante ellos. Fue tan rápido y sorpresivo que no le dió tiempo de apartarse de ella y cuando lo hizo,fue bajo la mirada de su padre que no podía decir si lo estaba regañando o incitando,pero se sintió algo avergonzado por ser descubierto de esa forma con ella.
-te estuve llamando,pero veo que estás... ocupado-le dijo el Gran Sacerdote.
-si...digo no-exclamo poniéndose de pie recto como una tabla.
-señorita Yume, he venido por usted. Me gustaría que cantará para mí-le dijo directamente a ella.
La muchacha asintió con la cabeza y dió un paso para ir con Daishinkan,mas entonces Whis la tomo por el brazo.
-la señorita Yume no puede ir contigo padre-le dijo Whis sonando tan animado como siempre,pero con una mirada bastante cortante.
-¿cual es el problema?
-queda muy poco para el concierto y debe cuidar su voz-le señaló el ángel.
-ya veo-murmuró el Gran Sacerdote -pero no es algo que tú o yo no podamos solucionar si llega a estropear sus valiosas cuerdas vocales.Así que por favor señorita Yume...
La muchacha se soltó de la mano de Whis y camino hacia el Gran Sacerdote,mas este fue hacia Whis y le habló en voz baja,para que sólo él,pudiera oírlo.
-espero que la hayas disfrutado. Es mi turno ahora.
Whis alzó una ceja.
-lo he estado pensando y he decidido que la señorita Yume, se quede en un lugar más apropiado para ella.
-¡no puede! ¡preparamos todo para..!
-ya tome todo lo que estaba en la sala de música y del resto me puedo encargar yo-lo interrumpió Daishinkan.
Dicho aquello le tendió la mano a Yume. La muchacha titubeo un momento,volteo a ver a Whis, justo antes de desaparecer y le dió una sonrisa resignada.
El ángel se quedó allí parado, absolutamente consternado por lo que acababa de pasar.No volvería a verla hasta el concierto y tal vez nunca más después de eso.
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Mi Sombra no tiene derecho a la noche
FanfictionLa música ha sido el deleite de los dioses desde tiempos remotos. Nadie queda indiferente al embrujo de esas notas capaces de remover los decidimientos del alma de los hombres y hasta de los ángeles. ¿Qué hay detrás de la perfecta y ecuánime fachada...