[4] TOCADISCOS ━━ harry potter

beat it

xi.

BILLIE JEAN TIENE EL PRESENTIMIENTO de que algo extraño va a ocurrir.

Con el pasar de los meses, Harry se ha colocado paranoico y asustadizo. Actúa como si temiera que algo, así sea la más mínima cosa, fuera a suceder en el momento que menos lo espera. Tiene ojeras, constantemente mira sobre el hombro y siempre se sobresalta cuando Billie Jean le habla, como si no recordara que ella ha estado ahí junto a él todo ese tiempo.

Es... raro.

Ha intentado hablar con él, pero Harry siempre evita el tema. Finge que todo está normal, incluso si se detiene cada cinco segundos a vigilar que nadie los esté siguiendo. Le ha asegurado y perjurado que nada ha sucedido que ella no sepa, que lo que él sabe ella también y no vuelve a ocultarle algo.

Billie Jean simplemente no lo cree. Y no le cree menos porque hasta Hermione, durante Pociones, le ha dicho que piensa que Daphne oculta algo. Tom actúa tan raro como Harry y Daphne, tiene que admitir Hermione tiene razón, casi no les habla a ninguna de las dos, a propósito queriendo alejarlas porque algo ocultan esos tres. 

Le duele un poco notarlo. Él le prometió que no le mentiría otra vez.

— Creo que deberías hablar con él — le dice Susan una noche, cuando Billie Jean no puede fingir más que está dormida y se ha subido a la cama de su mejor amiga, despertándola porque no le gustaba verse sola en medio de tanta oscuridad.

— ¿Hablar con él?

— Sip — Susan marca la "p" sonriéndole enternecida — Tal vez sea una cosa estúpida de niños y tú estás preocupándote por nada.

— Tom y Daphne también ocultan algo y ellos...

— Harry te dirá, BJ — Susan arrugó la nariz, obstinada — No lo conozco como tú, pero se nota que eres importante para él. No tiene razones para ocultarte lo que sea que le pasa, si sabes cómo decirle, él te dirá.

Billie Jean se durmió pensando en lo que Susan le había dicho. Tiene razón. Debía hablar con Harry.

La cosa es que, a la mañana siguiente, se encuentra a Apolo en la sala común de Hufflepuff. Está con Cedric e ignora las miradas que el resto de tejones le dan. Luce extremedamente preocupado y destrozado. Ella nunca lo vio así antes. Se balancea en el sillón y hace ademanes bruscos de mano, está segura de que ha llorado por el rojo de sus ojos y no parece calmarse ni con la presencia del chico mayor.