[4] TOCADISCOS ━━ harry potter

too much love will kill you

xxxii.

EL FIN DE SEMANA QUE LE SIGUIÓ al partido de quidditch Slytherin vs Hufflepuff, Billie Jean la pasó mordiéndose las uñas de los nervios porque Madame Pomfrey obligó a Harry a quedarse en observación hasta el lunes, prohibiendo las visitas a todos aquellos que no fueran Apolo. 

Incluso Madame Pomfrey no era inmune a los encantos Potter, recordó bromear a Lee el domingo por la mañana, porque él y los gemelos habían iniciado una apuesta rápida de quién lograría sacarle a Apolo una sonrisa de verdad antes de que Harry volviera de su viaje a la enfermería. De hecho, y para sorpresa de todos ya que los mejores amigos de Apolo no solían llevarse muy bien con los pretendientes idiotas de este, le insistieron a Higgs y Cedric a que se unieran, pero Cedric caminaba bajo fuego tratándose de Apolo y la seguridad de Harry y Higgs no quería que le cortaran la cabeza antes de que Slytherin lograra ganar la copa de quidditch bajo su capitanía. 

— Aprecio mi vida — aseguró, el domingo en la tarde. Adrián Pucey y los gemelos Flint estaban partiéndose de la risa a su alrededor, como si el hecho de que Higgs tuviera tanto miedo de Apolo les resultara hilarante. Tom estaba rojo del esfuerzo que hacía para no unirse a sus compañeros de equipo, y Daphne sólo suspiraba exasperada, compartiendo una mirada con Billie Jean. Los ojos de Daphne decían "chicos" en una entonación perfecta de insulto que ella se atragantó y sintió que el jugo de calabaza le escurría por la nariz — De verdad, intenten ustedes decirle algo a Potter cuando el bienestar del niño suicida está de por medio.

Los gemelos Flint fingieron estremecerse, aunque sí parpadearon un poco preocupados, considerando las palabras de Higgs. No era un misterio para nadie en Hogwarts el temperamento explosivo que tenían los Potter.

— En esta mesa sólo pueden sentarse las serpientes — gruñó una voz varonil. 

Billie Jean tragó saliva, Marcus Flint seguía pareciendo un troll de montaña no importa cuántos años pasaran desde que lo había visto por primera vez. Su actitud repulsiva no hizo más que incrementarse al ser reemplazado y echado como jugador titular del equipo de quidditch tan fácilmente por Higgs. 

— ¡Pinta un bosque y piérdete en él, Marcus! — exclamó el gemelo 1, que si no escuchó mal al comienzo de la conversación cuando se unió a Tom y Daphne para la cena, se llamaba Malcolm. 

— ¡Sí! — lo respaldó gemelo 2, Michael (o como les pidió que le dijeran haciendo muecas, Mike) — La pequeña tejona es mucho mejor compañía que tú.

Tom le guiñó el ojo. Ayer le había dicho, viéndola obstinada a permanecer de pie frente a las puertas de la enfermería hasta que Madame Pomfrey cambiara de opinión acerca de no dejarla ver a Harry, que los del equipo de quidditch estaban impresionados de la lealtad que le tenía al miembro más querido de su grupo. Siendo una Hufflepuff, debería haber estado junto a toda su casa celebrando el resultado del partido (a pesar de los esfuerzos de Cedric en la sala común de hacerles entender a sus compañeros que no debían desmeritar el esfuerzo de Harry) y no allí, con la cara roja de rabia e indignación, mordiéndose el labio inferior preocupada y sólo aceptando irse cuando Apolo salió y le aseguró a todos que Harry estaba bien, diciéndole a ella específicamente que Harry había dicho que debía bajar a comer algo y pedirle a Susan que la distrajera (a veces se sentía avergonzada de lo mucho que Harry la conocía) hasta el lunes en la mañana.