[4] TOCADISCOS ━━ harry potter

I wanna ruin our friendship ( extra VI. Greengrass, Granger & Davis)

vi.

DAPHNE GREENGRASS no era una persona de entrar en pánico fácilmente.

Claro, ella tenía experiencia al tratarse de situaciones de alta tensión. Su mejor amigo era el jodido Harry Potter, sería un insulto a todos los problemas que vivieron no saber controlarse a la hora de actuar con un temporizador imaginario pegado a su oreja. Además, Daphne era calmada por naturaleza; observadora, capacitada para ver lo mejor del problema frente a sus ojos y aprovecharlo a su favor. Los Greengrass eran buenos en ese tipo de cosas.

Por supuesto, eso se iba al carajo con más frecuencia de la que ella le gustaba admitir cuando se trataba de Hermione Granger. 

Daphne aún trata de entender esto. Los sentimientos de retorcijones y nauseas que la enfermaban cada vez que estaba cerca de Hermione, su respiración agitada mientras la veía despotricar sobre elfos domésticos esclavizados y magos ignorantes a finales del maldito siglo XX. No es como si Daphne no fuera consciente de lo que implica sufrir de aquellos síntomas específicos, desde hace cuatro años los veía en Harry, a ella y Tom les encantó molestarlo miles de veces respecto al tema. 

Le aterra aceptarlos siendo la principal afectada de la cosa, llamada enamoramiento. No era tonta, por más que le guste negarles a sus mejores amigos todas las insinuaciones que hacen acerca de Hermione; ella sabe demasiado bien que se enamoró de esa mandona chica de Ravenclaw y es más normal de lo que admite para si misma lo mucho que le duele pensarlo.

— ¿Estás enferma? — la voz de Tom la sacó de sus pensamientos. Herbología era una clase a la que ha obligado al castaño a aceptar la compañía de Hermione, incluso si se odian. La rivalidad escolar y la competencia académica no disminuyó el ritmo luego de cuatro años, en realidad aumentó, que era algo de lo que Harry se reía frecuentemente por los constantes refunfuños de Tom sobre Hermione. 

Aún así, existen los días que Daphne piensa no haber tenido la mejor de las ideas al hacerlo, porque ella está de frente a sus ojos y la manera que su cabello se balancea en rizos desordenados, su nariz arrugada y cejas juntas por la concentración tratando de terminar el trabajo que Sprout les ha dejado al comienzo de la clase, consigue que el corazón de Daphne dé un salto mortal y luche por escapársele del pecho.

Estar enamorada de Hermione Granger duele.

— ¿Qué? — balbuceó, tras sentir un poco de tierra estrellarse directo a su cara. 

Un grito de indignación por su cabello arruinado le queda a mitad de la garganta cuando Hermione, notando que no pararían la charla en un buen rato, alza la mirada y detiene su análisis del ambiente sobre Daphne, quien decide que el aire no es suficiente para sobrevivir a esos acusadores ojos chocolate. Ha abandonado el ceño fruncido de concentración, reemplazado ahora con una máscara irritada que se le ve frecuentemente al trabajar en Herbología como compañera del trío Slytherin.