[4] TOCADISCOS ━━ harry potter

she's kinda hot

ii.

BILLIE JEAN, TÍA CHER Y Tom hicieron una parada de último minuto en Diagon Alley antes de ir a la estación de trenes King Cross.

A Tom se le había olvidado recordar a tía Cher, antes de que las vacaciones culminaron con el comienzo del otoño, que la comida para su mascota Lechuza se había acabado, y no creyó conveniente un momento mejor que mientras ella corría apurada por el apartamento, alistando las cosas a último minuto. Tía Cher se enfadó a tal extremo que vociferó groserías hasta que unas cuantas señoras, que en ese momento visitaban el casi vacío Caldero Chorreante, le dieron miradas escandalizadas que devolvieron a tía Cher a sus cabales.

Billie Jean aprovechó el enfado de tía Cher hacía Tom para que pasara desapercibido que ella tampoco tenía comida suficiente para su mascota, Gato.

—Quién me manda a aceptar criarlos —se lamentaba tía Cher, dándole una mirada acusadora a Tom al entrar a la tienda de mascotas—. Niños endemoniados. Yo podría estar en Las Vegas si no existieran. No han empezado la escuela y ya van tarde. Incordios. Sí, eso son los niños, incordios para la vida de...

Tom y Billie Jean se miraron, riéndose silenciosamente para que tía Cher no los volviera a regañar.

—¿Crees que se volverá a enfadar si le digo que quiero ir al baño? —preguntó Tom, a su oído, cruzándose de piernas para aguantar las ganas.

Billie Jean se inclinó al borde de la acera, encontrando abierta Florean Fortescue, la heladería al final de la otra calle.

—Pídele prestado el baño a Florean —sugirió Billie Jean, tratando de no reírse ante las muecas divertidas que hacía Tom.

—Si vuelve tía Cher. —Tom soltó la jaula de Lechuza, la colocó encima del baúl de Billie Jean y se preparó para correr—. Dile que me secuestraron. 

Billie Jean volvió a echarse a reír mientras Tom atravesaba la calle, apretando las piernas de forma chistosa para aligerar su camino a la heladería. 

Era 1 de septiembre y ella y Tom estaban a punto de iniciar una nueva aventura. Incluso si su tía echaba veneno hacía la escuela de magia cada que podía, Billie Jean se encontraba muy emocionada de lo que sucedería. Había muy pocas cosas que ella sabía de sus padres, y ciertamente, la historia de amor que tuvieron dentro de Hogwarts se convirtió en un sueño que Billie Jean quería vivir en carne propia. Ahora era realidad.

Ella iría a Hogwarts. Recorrería los mismos pasillos que ellos recorrieron alguna vez y se encargaría de averiguar lo más posible acerca de ambos, cosas que probablemente ocultaban los rincones más oscuros de Hogwarts y que tía Cher no tendría forma de saber.