Morí y ahora vivo en mi libro favorito

Especial: Una chica extraña

Este no es el punto de vista de Diana. Estos eventos tienen lugar antes del capítulo "Comerciante".

Mi nombre es Orwell Fauzen, soy un mercader certificado de nivel plata reconocido incluso por nobles de alto nivel en la capital del Reino Ishtar. Mi trabajo me lleva a todas partes del reino y he visto un sinfín de cosas que no podrías ni siquiera imaginar. Actualmente estoy transportando una cantidad importante de polvos Uli hacia la capital real. Aunque este material se puede adquirir en la mayoría de las tiendas de alquimia, solo se puede comprar y vender un pequeño frasco a menos que se tenga un permiso como el mío. Este pedido me fue encargado directamente por el Caballero Lizzen Raigo, uno de los alquimistas más prestigiosos del continente.

El viaje es largo, los polvos Uli solo se pueden adquirir en esta cantidad directamente desde su fuente, en la ciudad minera de Alejo, la cual se encuentra casi en el extremo oeste del continente, afortunadamente no viajo solo, mi fiel compañero Mikel está conmigo en todo momento.

Mikel es un lefi amable y jueguetón, lo conozco desde el día que nació en la granja de mis padres y lo he visto crecer a lo largo de los años, hemos pasado por tantas cosas juntos que podríamos ser considerados casi hermanos. Pero no te confundas, aunque Mikel es grande y fuerte, es una criatura noble y gentil.

Llevamos cerca de ocho meses en este viaje y tanto Mikel como yo seguimos tranquilos, estamos acostumbrados a hacer viajes tan largos como este. Normalmente ya habríamos cubierto la distancia entre la capital y Alejo, pero ya que estamos transportando los malolientes polvos Uli es necesario movernos despacio, nadie quiere estar cerca cuando los frascos se abren.

Sé que hay un río cerca de aquí, pero en la aldea anterior se me advirtió que me mantuviera lejos de él ya que hay una manada de lobos que ha tomado el territorio, los lobos de este bosque son peligrosos, no solo tienen una fuerza digna de admirar, también tienen algo de inteligencia, lo que los convierte en unos formidables cazadores. Afortunadamente tengo conmigo un par de barriles de agua así que no tengo ninguna necesidad de internarme mucho en el bosque.

Debían faltar unos dos o tres días para llegar hasta la aldea Mila, una aldea de tamaño considerable dedicada al cultivo de varios tipos de semillas. Esperaba abastecerme de varios productos una vez que llegue a esa aldea y también vender un par de vasijas de polvo Uli. Aún me quedaban unos cinco meses más de viaje hasta llegar a la capital real a esta velocidad, quedarme un día en la aldea no afectaría mi itinerario y extrañaba dormir en una cama así que mi plan era quedarme ahí solo por una noche.

Desaté a Mikel y tomé algunas cosas de mi carro. Estábamos en una zona de descanso, hay varias de esas colocadas a lo largo del camino para que los viajeros puedan acampar. No tienen muchas cosas en ella, pero al menos hay algunos troncos que puedes usar como sillas y mesas, leña y un espacio perfecto para hacer una fogata. Tomé uno de los barriles de agua y lo dejé en el suelo para que Mikel pueda beber, también tomé un gran trozo de hierba seca que a mi amigo le gusta comer cada que tiene oportunidad, lo acaricié un poco mientras lo veía entusiasmado por la comida.

También tenía una caja en mi carro en la que guardaba mi propia comida, lamentablemente solo me quedaba algo de pan y crema de frijol Merea, no era malo, pero luego de una semana sin nada más que comer, incluso la comida de Mikel empezaba a lucir apetitosa. Estaba pensando en esa clase de cosas cuando resbalé un poco, eso no habría sido ningún problema de no ser porque, durante mi caída, la tapa de una de las vasijas salió volando y el olor del polvo Uli se dispersó como una nube de humo alrededor de mi carro. Mikel lo olió y huyó de ahí. No lo culpo, el olor es terrible y yo también quería alejarme de él lo más pronto posible, pero mi prioridad era volver a cerrar esa vasija. Mis ojos estaban llorosos a causa del mal olor incluso unos minutos después de cerrarla.