Después de que Mirael nació, el cascarón de su huevo perdió todo el color y se convirtió en un polvo fino mientras que los pétalos de llamas que había colocado a su alrededor se apagaron y desaparecieron en forma de humo blanco, decidí guardar el polvo del cascarón pensando que podría ser un material alquímico, pero incluso si no lo era me gustaría conservarlo como un recuerdo de Mirael y la experiencia que habíamos vivido por su nacimiento. En cierto sentido, eran como los colmillos del primer lobo con el que peleé en este mundo, los cuales mantenía guardados en un pequeño cofre junto a mi identificación, ¿debería convertirlos en un collar?
Pensé en esa clase de cosas mientras volvía a la aldea Serena. Ya no tenía Pétalos de llama así que pensé en recoger algunos en el trayecto, pero ya que todavía era temprano, las Flores de Ámbar todavía no podían ser cosechadas. En su lugar, recogí unas cuantas flores más y extraje el polvo de algunas rocas. Mi carro se había llenado con toda clase de materiales, pero era divertido hacerlo así que no me importó agregar un poco más a las cajas y vasijas.
Ya que había consumido algunas pociones y tenía tiempo libre, comencé a practicar mi alquimia mientras avanzábamos a un ritmo lento pero constante. También practiqué durante nuestro descanso para comer, momento que aproveché para preparar la carne de los lobos ya que, según aprendí al tocar su aura- ofrecía efectos benéficos para la salud a largo plazo.
La carne de Lobo Impío tenía un olor fuerte, era más fuerte todavía el del Lobo Maligno, por lo que las coloqué en una olla junto a algunos vegetales. Agregué también algunos pétalos de Flor Marté, la cual tenía un buen aroma y ayudó a reducir el impacto de la carne, la Flor Blitus también servía como ablandador de carne y relajante muscular, así que agregarlo me pareció la elección correcta. El resultado fue un caldo de carne de lobo. Su sabor era confuso, la carne del Lobo Maligno se imponía por encima de la del Lobo Impío, pero esta última seguía teniendo una presencia notable.
Luego de probar la carne me sentí llena de energía, como si hubiera consumido una poción de energía, podía sentir algo moviéndose en mi estómago, era denso y viscoso, pero no desagradable. La sensación era difícil de explicar y complicada de sentir, unos segundos más tarde se detuvo sin que pudiera comprender de qué se trataba. Bunny prefirió comer vegetales, pero Arthur devoró la carne y dio pequeños saltos de alegría al hacerlo. No era un platillo que esperaba volver a comer, pero ya que a mi lefi le gustó, podría preparársela algunas veces más. Incluso si comíamos carne de lobo todos los días durante una semana seguiríamos teniendo más de tres cuartas partes, así que el plan era venderla en la aldea Serena, se descompondría de otra manera incluso si usaba sal para conservarla por más tiempo.
Si seguíamos avanzando llegaríamos a la aldea antes del anochecer, pero ya que estábamos en el bosque decidí que lo mejor sería disfrutar al máximo por lo que nos dirigimos hacia el río. No solo quería jugar en el agua y relajarme un poco, también quería lavar mi ropa. Tenía conmigo suficientes cambios de ropa, pero durante los últimos días toda se había llenado de tierra, lodo y polvo, además de un juego de ropa que terminó destruido y cubierto de sangre.
Mientras lavaba mi ropa miré mis cicatrices. Hasta ese momento no había obtenido ninguna, todas mis heridas sanaban al día siguiente, pero los golpes de las garras de los lobos habían dejado marcas permanentes, eran apenas visibles, pero cuando pasaba mis dedos sobre ellas era fácil sentirlas, ¿por qué estas heridas no habían sanado perfectamente? ¿Era porque mis pociones eran de grado bajo?
Bunny y Arthur se acercaron a mí cuando acariciaba mis cicatrices. Arthur hizo un sonido como el de un pájaro para llamar mi atención y apuntó a su cuerpo con su cabeza. También había cicatrices sobre él, pero a diferencia mía, lucía orgulloso de ellas. Bunny restregó su cabeza contra mis heridas como intentando hacerme sentir mejor. En realidad no me molestaban las cicatrices, incluso las veía como algo genial, pero quería saber por qué no habían sanado como mis otras heridas. El Lobo Maligno podía utilizar magia, ¿tenía eso algo que ver? Sabía muchas cosas sobre el mundo gracias a haberme leído los libros de La Sinfonía de Yrsa, pero estaba lejos de comprenderlo todo, en realidad, entre más tiempo pasaba, más me daba cuenta de lo poco que sabía.
El frío del otoño cada vez era más intenso, pero todavía era posible disfrutar del río, aunque una vez oscureciera sería una mala idea sumergirse en el agua si quería evitar sufrir de hipotermia, así que cuando el sol se puso, preparé la fogata y nos relajamos por una noche completa. Tuvimos que colocar el carro algo lejos de donde dormimos ya que el olor de la carne y la piel era demasiado fuerte.
A la mañana siguiente, finalmente salimos del bosque y pude ver la aldea Serena.
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Morí y ahora vivo en mi libro favorito
FantasiaDiana es una chica de 16 años que se vio envuelta en un trágico incidente, cuando despierta se da cuenta de que ya no está en México, sino en un bosque. Ahora tendrá que usar todo lo que sabe sobre los mundos de fantasía para tratar de volver a casa...