Tenía los ingredientes suficientes para preparar la primera parte de la cura para la fiebre azul, pero todavía hacía falta encontrar el ingrediente más importante: el veneno de serpiente cornuda. Cuando amaneció fui a buscar a Salem y él nos guió a Bunny, Arthur y a mí a una parte algo profunda del bosque. Al principio era normal encontrar flores por doquier, pero en ese lugar simplemente habían desaparecido, según Salem, era debido a la presencia de las serpientes.
Durante el trayecto aprendí todo lo que pude sobre las serpientes cornudas, medían entre 10 y 50 centímetros, sus escamas azules o verdes les permitían ocultarse a plena vista. Vivían en madrigueras en las que pasaban la mayor parte de su vida y ni siquiera eran cazadoras activas, solían esperar a que otros animales pequeños entraran en las madrigueras para atacarlos. Como su nombre indicaba, la característica principal de esas serpientes era el cuerno que crecía en sus frentes, según Salem, lo usaban para defenderse de criaturas más grandes que ellas ya que el veneno que poseían no podía afectarlas, era por eso que un lefi podía comérselas, aunque un ser humano no saldría bien librado si fuera mordido por ellas. Había probado la serpiente en mi viejo mundo, el caldo de víbora era una especialidad que comíamos cada vez que visitábamos a mi tía Luisa en el norte del país. La idea de prepararlo en este mundo cruzó por mi mente, pero había cosas más importantes por hacer primero.
Mientras caminábamos por el bosque logré sincronizarme con una pequeña roca llamada Roca Syll, era la primera vez que me sincronizaba con una roca así que me emocioné un poco. Era tan pequeña como mi pulgar, de color gris con pequeñas manchas rojas por aquí y por allá, aprendí que esas manchas eran un mineral útil para la fabricación de Rocas de fuego, aunque no sabía lo que eso era o cómo se fabricaban, de cualquier forma, guardé el Polvo de Syll en un frasco pequeño. Planeaba volver más adelante para llenar una vasija, pero en esos momentos mi prioridad era encontrar una Serpiente Cornuda, por supuesto, eso no me impidió hacer una pregunta clave para todo Recolector (supongo).
- ¿Normalmente qué materiales se pueden conseguir en esta parte del bosque?
- Por aquí la madera es un buen activo -respondió- la madera de Fren es bastante resistente así que se vende bien. También son abundantes la guayaba y las peras tanto en la aldea como en el bosque. Si hablamos de minerales, Hidrolium, Electrum, Paulio y Syll son lo más común, oh, y si te sientes con suerte puedes intentar encontrar una Flor de Ámbar.
Acababa de escuchar algo bueno. El Electrum era el reactivo principal para las pociones de energía, hasta ahora lo había comprado, pero si encontraba el lugar del que se obtenía, podría ahorrar en gastos y, tal vez, mejorar la calidad de mis pociones. El Paulio era algo que nunca había escuchado antes y el Syll era lo que acababa de conseguir recién de la roca con la que resoné, pero lo que más llamó mi atención fue la Flor de Ámbar, su nombre la hacía parecer algo increíble así que hice a Salem prometer que me informaría si encontraba cualquiera de esos materiales, excepto la madera, necesitaría equipo de leñador para conseguirla así que no valía la pena intentarlo.
Cuando llegamos al sitio en el que era posible encontrar serpientes cornudas, Salem estaba agotado. Podía decir lo que quisiera de su resistencia, pero era evidente que estaba siendo afectado por la fiebre azul así que le pedí que descansara mientras yo me concentraba en buscar serpientes.
El hábitat de las serpientes se extendía por mas de un kilómetro cuadrado, en ese espacio había un sinfín de agujeros en el suelo por lo que creí que sería fácil encontrar alguna serpiente, por desgracia, la mayoría de esos agujeros estaban vacíos, mientras que el resto de los que investigué tenían en su interior pequeñas guayabas, según me explicó Salem, criaturas como los ratones Liu y las ardillas de cola anillada solían esconder ahí sus alimentos, ya que esos agujeros se parecían a las madrigueras de las serpientes, sabían que no serían robadas fácilmente.
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Morí y ahora vivo en mi libro favorito
FantasiaDiana es una chica de 16 años que se vio envuelta en un trágico incidente, cuando despierta se da cuenta de que ya no está en México, sino en un bosque. Ahora tendrá que usar todo lo que sabe sobre los mundos de fantasía para tratar de volver a casa...