Cuando era niña solía ver programas donde grupos de héroes en disfraces de colores peleaban contra monstruos de todo tipo, los monstruos solían ir acompañados por esbirros genéricos que no tenían personalidad y siempre esperaban su turno para atacar, ¿no podrían ganar si golpeaban todos a la vez? En la vida real la ventaja numérica asegura la victoria casi siempre.
Bunny me despertó completamente desesperado, el huevo había desaparecido durante la noche, ¿un ladrón? En mi carro había toda clase de materiales alquímicos costosos y nada de eso había desaparecido así que descarté esa posibilidad. Miré el lugar donde habíamos colocado el huevo la noche anterior. Las cobijas seguían ahí y no había rastros de que se hubiera roto de alguna forma. Miré a Bunny una vez más, pero seguía luciendo desesperado.
- Arthur, ¿sabes lo que pasó?
El lefi niega con la cabeza. Arthur se mantiene en guardia todas las noches, no creí que hubiera una forma de que algo ocurriera sin que lo notara, pero así había sido, ¿qué pasó mientras dormía? ¿qué o quién podría haberse llevado el huevo sin que Arthur lo detectara? Miré una vez más a Bunny y le pregunté si sabía lo que había pasado, para mi sorpresa, respondió asintiendo con su cabeza y después comenzó a agitar los brazos de arriba a abajo.
- Cálmate, Bunny -le pedí- no te entiendo, ¿sabes quién se llevó el huevo?
Desesperado, el conejo comenzó a correr pidiéndome que lo siguiera, por primera vez en mucho tiempo vi al conejo moverse a cuatro patas, ¿siempre había sido tan rápido?
- Arthur, iré con Bunny. Si no volvemos en 10 minutos ve a buscarnos.
A decir verdad quería que Arthur nos acompañara, pero tampoco podía dejar el carro solo. No había mucha gente que entrara al bosque, pero abandonar todas mis cosas sin vigilancia era un gran NO para mí. Tal vez solo era una costumbre que conservaba de mi viejo mundo. De cualquier forma, seguí a Bunny tan rápido como pude. Mientras corría encontré unas flores que no logré reconocer, no tenía tiempo para revisarlas, pero hice una nota mental de volver por ellas más tarde.
Había perdido de vista a Bunny, era demasiado rápido. Conocía la dirección en la que corría, pero ya no podía verlo, solo esperaba que no termináramos perdiéndonos de esa forma. Repentinamente, cuando comenzaba a perder el aliento, un arbusto se movió y casi instintivamente sujeté mi espada. Del arbusto salió de un salto mi Bunny, aferrándose a mi pantalón y pidiéndome desesperadamente que lo siga.
Mi respiración se había acelerado considerablemente cuando llegamos a un claro en el bosque con un círculo de piedra en el suelo, claramente formado intencionalmente por alguien, quería revisarlo, pero Bunny no me lo permitió, comenzó a señalarme un árbol que, a mi parecer, era igual al resto. No fue sino hasta que presté atención que vi a una criatura camuflada en el tronco: un búho con plumas de colores brillantes. Estaba ocurriendo un fenómeno de lo más extraño, a pesar de que el colorido plumaje del búho destacaba evidentemente en contraste con el tronco blanquecino en el que estaba, no me di cuenta de su presencia sino hasta que lo busqué activamente, ¿era algún tipo de magia?
- El huevo... ¿ese búho lo tomó?
Bunny asintió con su cabeza con tanta fuerza que su frente casi tocaba el suelo. Estaba preocupado por el huevo, pero al parecer solo era un malentendido. Había visto el cuerpo de uno de los padres del huevo antes, pero no pensé que el otro podía seguir vivo. Entendí por qué Arthur lucía tranquilo, posiblemente vio al búho tomar el huevo de su hijo y lo permitió ya que era lo correcto. Yo hubiera hecho lo mismo. Me alegraba de ver que el búho había recuperado a su hijo, ya tengo conmigo un conejo y un lefi, si agregara un búho de colores bien podría convertirme en un zoológico andante.
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Morí y ahora vivo en mi libro favorito
FantasíaDiana es una chica de 16 años que se vio envuelta en un trágico incidente, cuando despierta se da cuenta de que ya no está en México, sino en un bosque. Ahora tendrá que usar todo lo que sabe sobre los mundos de fantasía para tratar de volver a casa...