72: Sublime

20.5K 2.7K 1K
                                    

Dedicado a andreaa_ubilla

La palabra sublime puede definirse como «que es extraordinariamente bello y produce una gran emoción»

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

La palabra sublime puede definirse como «que es extraordinariamente bello y produce una gran emoción».

No sabía qué era más sublime, si lo que sentía al estar junto a Belén, si mi nueva relación con ella, o Belén misma.

Opción D: todas las anteriores.

—No imaginaba que te gustaba esto —murmuró ella mientras cruzábamos el umbral de la puerta.

—No me gusta, pero a veces es bueno probar cosas nuevas y salir de la rutina. —Le sonreí y ella me correspondió el gesto.

Aprovechando los últimos días libres que teníamos, uno de mis compañeros de facultad invitó a todos sus conocidos a una fiesta en su casa. A mí no me gustaban mucho las fiestas, o al menos aquellas donde hubiera demasiada gente. Las que había organizado en mi propia casa eran solo para unas cinco, máximo diez personas. Pero en esta ocasión todos mis amigos se animaron a asistir, y en el mismo segundo que le comenté a Belén, ella se entusiasmó de sobremanera—aunque intentara ocultarlo—, así que acepté solo para que pasáramos un momento diferente.

Y nuevo. Todo lo que estábamos viviendo ahora era completamente nuevo.

Nuestras experiencias anteriores las habíamos vivido como amigos —y quizás algo un poco más difuso que "amigos"—, pero nada más allá de eso. Ahora éramos una pareja, así que incluso comer alfajores en la terraza del edificio contaba como una experiencia nueva, porque lo hacía con la chica que yo amaba y que me amaba de vuelta.

—Allí están tus amigos. —Señaló sin disimulo a Manu, Erica, y a Ximena, que se encontraban cerca de la mesa de bebidas.

Aún era temprano, por lo que no tuvimos que atravesar ningún río de personas. La música todavía estaba a un volumen agradable y nadie estaba doblado de la borrachera.

Belén tomó la delantera y no pude resistir el impulso de observar sus caderas y sus piernas tersas descubiertas por aquel vestido corto, desahogado, y de estampado floral, que solo me provocaba quitarle. Suspiré y traté de no caer en tales pensamientos dado que apenas estábamos iniciando como pareja y ella no había dado señales de querer intimar. No había pasado ni una semana desde lo sucedido en el Café Porteño, así que entendía si ella quería tomárselo con calma.

De hecho, ni siquiera nuestros padres estaban enterados de que estábamos emparejados. El permiso para que Belén asistiera a la fiesta había sido el resultado de una pequeña mentira blanca: sus padres sabían que ella estaba en esta fiesta, mas no que estaba conmigo. Creían fielmente que su nena estaba con sus amigas.

—Abran paso que llegó la pareja más icónica de la noche —bromeó Manu cuando llegamos a su lado.

—Esto es igual de emocionante que haber visto a Jon y a Daenerys juntarse por primera vez —comentó Erica.

Una sonrisa por alfajores © ✓ | (Watty 2019)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora