Belén hará todo por saber quién es su padre biológico mientras intenta recuperar su relación con Andrés, su vecino y amigo de la infancia.
***
Tras la profunda curiosidad sobre el paradero de su padre biológico, Belén comienza a indagar más acerca d...
Dedicado a tisabrazo2702 que no sé cómo hace para llegar siempre puntual xD ¡Espero que lo disfrutes!❤
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Mi abuelo no pronunció palabra durante varios segundos. Incluso creí que colgaría la llamada en cualquier momento, hasta que escuché su voz de nuevo:
—¿Belén? ¿La hija de mi nenita?
—Sí —respondí con timidez.
Era él. De verdad era él. Y le había llamado «nenita» a mamá.
Pocos eran los recuerdos que yo conservaba de mi abuelo. Sé que mamá me llevó a conocerlo cuando yo apenas tenía cinco años, pero ni siquiera recuerdo sobre qué pudimos haber conservado ese día. Desde entonces no lo habíamos vuelto a ver, y mamá jamás quiso darme su número de teléfono para llamarlo.
Su voz era débil y rasposa. Sonaba cansado, y en los pocos segundos que teníamos hablando, había tosido unas tres veces, a lo mínimo. El abuelo sonaba enfermo, y aunque no había compartido con él a lo largo de mi vida, me sentí preocupada.
—Qué bonito escucharte —mencionó—. No te veo desde hace...
—Doce años —contesté.
—¿Ha pasado tanto tiempo? Ya debes ser toda una mujer. Seguro eres tan bonita como Primavera, quien por suerte no se parece a mí.
Intentó reírse, pero el sonido fue reemplazado por fuertes y secos tosidos.
—¿Estás enfermo? —pregunté.
—No es nada grave —me tranquilizó—. Me alegra saber de ti justo ahora. ¿Cómo está Primavera?
No necesitaba ver su rostro para darme cuenta de que estaba preocupado y triste, especialmente cada vez que pronunciaba el nombre de mamá.
—Ella está bien —dije con dificultad. El nudo en mi garganta se hacía cada vez más incontenible, y tuve que limpiar una lágrima que se escapó. Andrés apretó mi mano, regalándome una sonrisa—. Tiene un buen trabajo, y Aslan la hace muy feliz. Augusto, mi hermano, es un demonio pero todos lo queremos así. Por mi parte, ya estoy a punto de terminar el colegio.
—¿Hermano? —repitió, sorprendido— ¿Primavera tuvo otro bebé?
—Sí. —Sonreí a pesar de que él no podía verme. Quería creer que él también lo estaba haciendo—. Tanto como bebé ya no es, tiene ocho años.
El abuelo se quedó callado de nuevo, no pronunció más hasta que comenzó a toser una vez más, pero ahora con mayor intensidad. ¿Mamá no le había contado nada sobre Augusto? ¿Desde hace cuánto tiempo él no hablaba con ella? ¿Por qué ya no se llamaban?
Cuando se calmó, reinó el silencio entre nosotros.
Limpié un par de lágrimas nuevas de mi rostro y aclaré mi garganta, para evitar que él se diera cuenta que estaba afligida debido a la llamada. Miré a Andrés buscando la confianza que necesitaba para plantear la pregunta que moría por hacer. Mi amigo asintió y me sonrió, pidiéndome sin palabras que fuera valiente.
