Colibrí IV

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—¿Dónde está mi hijo, Howard? —Jarvis preguntó con desesperación y miedo.

—Guarda la calma, querido... —El pelicafé respiró hondo y decidió contarle desde el principio. —Como te dije anteriormente, fue un desgraciado que iba borracho, atropelló a varias personas de la escuela y entre ellas fueron dos niños.

—¿Dos niños? —maldijo internamente el de mayor estatura. —¿Y luego?

—Pues... Uno de los niños que ese idiota atropelló era Steve. —dijo melancólico.

—¿Steve? —se sorprendió Jarvis. —¿El amigo de Tony?

—Así es... Desafortunadamente Steve falleció el día del accidente después de que lo trajeron al hospital.

—...

—Y el otro niño que atropelló fue Tony... —Habló Howard con un nudo en la garganta. —Edwin, necesito que respires...

—¿Acaso m-mi hijo...? —sus ojos comenzaron a cristalizarse.

—Edwin... Tony murió el día del accidente. —las lágrimas bajaron por las mejillas de Howard. —Cuatro horas después del accidente para ser exactos...

A Través De Nuestros OjosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora