Sorpresa VIII

543 97 9
                                    

El resto del día había pasado con tranquilidad, Tony ya se encontraba dormido en su habitación y los dos adultos estaban en la sala conversando con mientras tomaban un poco de vino.

—Por fin, paz y tranquilidad. —se relajó Howard mientras le daba un sorbo a su copa. —Y lo bueno es que el niño ya está dormido.

—Exacto. —Jarvis imitó el acto del contrario. —¿Sabes lo que eso significa?

—Je... —sonrió sabiendo lo que eso quería decir. —¿Vamos a hacer cositas?

—Hace tiempo que no lo hacemos. —Jarvis se recargó en el hombro de Howard. —Y Tony no se despertará hasta mañana por lo que tenemos toda la noche para nosotros.

—La última vez que lo hicimos fue hace tres días. —El pelicafé posó su brazo por atrás de la espalda de Jarvis. —Pero me agrada la idea de hacerlo, si por mí fuera ya lo estaríamos haciendo ahora mismo.

—Me gusta eso pero me disgusta la idea de que nuestro hijo se siente en un sofá impregnado con nuestros fluidos. —Jarvis frunció levemente el ceño. —Vamos a la habitación.

—Esta noche no vamos a dormir. —sonrió pícaro el Stark mayor.

A Través De Nuestros OjosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora