Prioridades XI

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Los tres ya habían llegado a la casa después de un día muy largo y lleno de emociones, apenas pasaban de las siete de la noche por lo que todavía no era hora de dormir.

Jarvis bajó a Tony en la sala, después de todo lo sucedido no quería quitarle los ojos de encima.

—Me quiedo bañad. —el castañito le dijo a Jarvis.

—Claro, dame un minuto y enseguida te baño. —le revolvió los cabellos castaños.

Howard caminó hacia Jarvis. —Cariño, yo lo baño.

Jarvis entre cerró los ojos no muy convencido, no es que no confiara en su marido pero después de que lo perdió temía que esta vez Howard lo fuera a ahogar en un descuido. —¿Seguro?

—Si, es una buena oportunidad para ganar su confianza de nuevo, ya sabes, un momento de padre e hijo. —Howard habló seguro de si mismo.

—Está bien, pero no le quite los ojos de encima. —frunció el ceño. —Si le pasa algo ahora si lo castro.

Howard levantó las manos en son de rendición. —No te preocupes, solo es un simple baño.

—Bueno. —suspiró Jarvis.

En ese momento el castañito de acercó hasta Jarvis y le abrazó las piernas. —¿Que te padece si vamod a bañanod?

—Tu papá te va a bañar hoy, Tony. —le sonrió Jarvis. —¿Si?

Tony miró a su padre con confusión, él jamás había hecho algo como eso por ende se le hacía raro. —No quiedo, quiedo a papi Javis.

—Oh, Tony... —Jarvis se puso de cuclillas y le sonrió dulcemente a su niño. —Solo por hoy sino papá se va a sentir muy triste, ¿Está bien?

—Bueno. —respondió Tony asintiendo con la cabeza. —Vamod papá Howad. —tomó la mano del mayor y lo jaló al baño.

🚿

Ya en el baño Howard le enjabonó el cabello al niño, le talló el cuerpecito con la esponja con jabón líquido y posteriormente le lavó la cabeza. —No creí que bañar a un niño fuese tan difícil... —se limpió el sudor con el brazo.

Todo el baño era un desastre, había agua por todos lados sin mencionar que el castaño mayor tenía la camisa mojada.

—Vamos campeón, ya es hora de sacarte de la tina. —Howard envolvió a Tony en la toalla y se aseguró de secarlo adecuadamente. —¿Qué tal el baño, eh?

—Yo bañé a mid jugueted, mi dinosaudio y aionman. —tenía el pequeño monito en su mano. —Edtid me lo degaló.

—¿Hiciste un nuevo amigo? —como podía vestía al pequeño Tony, quería que su hijo también se preguntara dónde estaría su padre cuando no estuviera porque con Jarvis lo hacía, solo quería que su hijo confiara en él.

—Si, Edtid ed mi amigo, jugamod y me cuidó cuando no Edtaban. —sonrió feliz, como si ningún problema hubiera pasado, es un niño después de todo.

—Eso es bueno, hijo.

—¿Po qué me diced hijo? Me llamo Tony.

—Porque eres mi hijo. —habló Howard un poco extrañado. —Tony.

—Ah, Vamos con papi Javis. —dijo una vez que Howard ya lo había vestido.

—Tony, ven conmigo. —extendió sus brazos en señal de que quería que Tony le abrazara.

—Yo quiedo mucho a papi Javis... Y a papi Howad. —El castañito se acercó a su padre y lo abrazó.

—Yo también te quiero mucho. —el mayor correspondió al abrazo de su único hijo.

Por otro lado, Jarvis estaba recargado en la puerta viendo como sus dos amores se abrazaban. —Bueno, esto ya es una avance. —sonrió con ternura. —Aunque todavía le falta mucho.

—Un paso a la vez, Jarvis, un paso a la vez. —finalizó Howard.

A Través De Nuestros OjosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora