Regaño

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Tony salió corriendo de la cocina y en cuanto vio a Howard lo abrazó. El Stark mayor al notarlo cargó a Tony en brazos y al verlo con sus ojitos rojos, decidió preguntarle. —¿Qué tienes?

—Javis me regayó... —sollozó el niño de dos años.

—Aw... Cariño... No llores, ¿si? —le dijo con dulzura el mayor. —¿Quieres comer un helado? —el niño aceptó. —Yo también... Vamos...

Cuando Jarvis regresó a la sala, se encontró a Howard y a Tony comiendo helado. —Te dije, Tones, que nada de helado hasta después de comer...

—Papi me dhió...

Howard sonrió culpable. —Ups...

A Través De Nuestros OjosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora