Colibrí VI

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Después de rato y de que la pareja finalmente se calmara, Jarvis cuestionó a Howard con la pregunta de bronce: —¿Qué pasó con él?

—¿Con quién?

—Con el asesino de nuestro hijo... —mecionó con odio el inglés.

—Él... —suspiró Howard. —Él está vivo, estuvo internado en este mismo hospital aunque sus lesiones fueron muy leves... Pedí a mis abogados que hicieran el trámite para llevarlo a prisión de por vida ya que en cuanto salió del hospital intentó huir. —se rio. —Pero no contaba con que contrataría a alguien para que evitara huir.

—¿Mi hijo murió y a él no le pasó nada? —comentó con impotencia.

—Ya está en prisión... Y si llega a salir, me encargaré de hacer su vida imposible tanto que deseará morir. —Stark apretó los puños.

—¿Por qué, Howard? —Jarvis nuevamente comenzó a derramar lágrimas. —¿Por qué tuvo que ser Tony?

—Edwin...

—Él tenía un gran futuro por delante, era un niño muy bueno... ¿Por qué, Howard? ¿Por qué? —sollozó.

—Cariño, sé que es díficil y nos costará superarlo... Pero podemos hacerlo. —Howard intentó animar a su esposo. —Lo lograremos...

A Través De Nuestros OjosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora