Era un dia normal en el hotel, claro si consideras normal que el gato cascarrabias ya esta ebrio tan temprano en la recepción.
Vaggie: me lleva el infierno.
Dijo la de piel morena, cada dia se convencía de que la ayuda que Alastor trajo, solo daba mas problemas, pero por Charlie la aguantaba.
Por su lado Husk no despegaba los labios de la botella de alcohol barato que el venado le daba todos los dias y nada mas le importaba, solo puso un poco de atención cuando el celular de Vaggie sono.
Vaggie: diga, a hola ____, si claro te abro.
La de piel gris fue a la puerta dejando pasar a su hermana pequeña.
Tal demonio, no era tan parecida a Vaggie, pues tenia alas y su caballo simulaba un plumaje de ave exótica.
____: hola hermanita.
Ambas se dieron un enorme abrazó, tenia 5 años que no se veían y era recién fallecida.
Cuando recién llegaron a la recepción y Husk se quedo muy asombrado por (segun sus palabras) la demonio mas hermosa que ha pisado el infierno.
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Tanta fue su impresión que dejo caer la botella de alcohol llamado su atención.
Vaggie: oye viejo todo bien?.
____: señor?
Husk no contestó pues cuando lo miraste sintio una pulsada en el pecho.
Vaggie: creo que está muy borracho , voy a llamar a...
La chica fue detenida por Huks antes de que llamara a su "jefe", tapando la voca con su mano.
Husk: asi esta bien, habitación 13, bla bla bla me voy.
Se fue en cuanto te dio una llave con un ojo.
Vaggie: eso fue raro... te vas a acostumbrar.
____: eso espero.
Paso un rato cuando, recién fallecida y ya tu hermana ya te había explicado que onda con todo lo que te rodea, incluyendo tu constante interacción con el gato, la araña Albina y los peores, Alastor, Sir Pentious y Lucifer.
____: genial, nuestro pariente político es Lucifer, nada puede salir mal o otra cosa, aguanta todo el dia la boba sonrisa del venado, la superioridad de la serpiente y el constante acoso sexual a los dos géneros , a las mujeres por fastidiar y a los hombres por coquetear.
Decias con sarcasmo mientras recorrías el hotel cuidandote de Ángel Dust mas que nada, hasta que sin querer chocante con alguien cuya lengua era bífida y larga.
