demasiado lindo para ser real(en edicion)

despertar y reencuentro parte 1

Despertar y reencuentro parte 1

Narra Avery:

Hacía ya una semana, que mariano no despertaba, y eso me preocupaba muchísimo además de sentirme culpable, porque ese auto iba directo hacia mí, y el estaba dispuesto a dar su vida por mi.

Esta semana, me la pase en el hospital, William, se enojaba muchísimo, porque pasaba bastante tiempo con mariano. Pero que podía hacer?. El me salvo la vida y yo no puedo hacer como si nada y dejarlo tirado en el hospital.

Cada tanto venia una doctora llamada Julieta, ella estaba muy pendiente de mariano y en su mirada se veía triste por su compañero, además de mirarme mal, pero no la culpo, yo también miraría mal a la persona, que tenía la culpa que si mi amado estuviera así, aunque ella no se de cuenta, yo si lo hice, me di cuenta que Julieta amaba a mariano.

Después de estar pendiente de mariano un buen tiempo, llego Julieta con una taza de café.

-ten- me dijo, con una expresión seria.

No sabía si aceptar o no.

-vamos agarra, no muerdo- me dijo con una sonrisa sincera.

-gracias- le dije, también sonriendo.

-¿me puedes contar como sucedió lo de mariano por favor?- me pregunto

Yo asentí, y le empecé a contar todo, como yo lo recordaba

-y así fue como todo ocurrió- dije agachando la mirada.

Me sentía muy culpable.

-no te preocupes, no es tu culpa, es el un hombre muy bueno y además muy fuerte- me dio la mano y sonrió.

-bueno me tengo que ir, tengo muchos pacientes, cualquier cosa, si reacciona me avisas ¿si?-

-bueno gracias por todo- le dije.

-no hay problema, por cierto estuvo un hombre preguntado si seguías aquí y le dije que si, ha y me dijo que te esperaba en la casa-

Era William y de seguro iba a estar muy celoso.

-si es mi novio-

-bueno ve a tu casa, yo me ocupo de cuidar de mariano, no puedes quedarte tanto tiempo en tu estado- dijo señalando mi panza, ya notoria.

-si tienes razón- le dije.

-¿trajiste abrigo?-me pregunto.

Negué con la cabeza.

-ahora vuelvo, no te vayas-

Se fue por la puerta y yo me quede, mirando a mariano como descansaba se veía lindo, y agarre su mano y la empecé a acariciar.

-ten-me dijo Julieta entrando por la puerta y entregándome un abrigo.

-gracias, prometo devolvértelo-

-bueno- dijo sonriendo.

Salí del hospital y me fui directo a mi casa.

Llegue y estaban todas las cosas de la casa, revueltas, no podía creer lo que estaba pasando, entre a la sala y habían cuatro hombres, encapuchados, me agarraron rápido del brazo, impidiéndome que saliera corriendo.

-aquí esta la mujer, ¿nos la llevamos?- pregunto un hombre que tenia un arma en la mano, a otro que solo sostenía un cuchillo.

-si ya tenemos lo que buscábamos-

Un hombre apareció por detrás mío y me puso un pañuelo con algo que olía horrible, en la nariz.

Sentía que todo me daba vueltas y me sentí muy mal, hasta que todo se puso oscuro.

Narra Luciana:

Una semana había pasado que me había enterado, que la estúpida de avery estaba lo mas bien.

Una semana, que me venia ocultando de Leonel, el me llamaba pero yo no le atendía.

Me mandaba mensajes, pidiendo por su maldito dinero, dinero que yo no tenia, ya que hace poco me había enterado que mi padre y su empresa pasaban por una crisis, asique había que cuidar el dinero.

No sabia de donde sacar ese maldito dinero.

Iba caminando por las calles, hasta que alguien me dice:

-hola lu-

Me di vuelta y sentí como todo mi mundo se venía abajo.

-hey viste un fantasma- dijo riéndose de mi.

-tuu.tu-

-tu tu, deja de tartamudear y sígueme-

Me agarro fuerte del brazo y cuando estaba por gritar me dijo:

-si gritas mando a matar a tu papi y a tu amorcito William, que rápido me cambiaste-.

Preferí no gritar, ya que no querían que le hagan nada a mis seres queridos.

Me llevo hasta un callejón, en donde había un auto negro.

Me hizo entrar a empujones y me sentó bruscamente, pero adelante mío había una chica, que llevaba tapada la cara y se veía como si estuviera inconsciente.

-¿la conoces?-me pregunto Leonel.

Otro hombre le saco el, la bolsa que tenia en la cabeza y la vi, era avery.

-que carajo hicieron con William- les grite totalmente enojada.

De repente sentí mi mejilla derecha arder.

Leonel me había pegado una cachetada y me había re dolido.

-nadie me grita a mi- me dijo.

-y a tu pregunta, a tu noviecito no le hicimos nada, solamente tomamos a ella, porque ya sabemos que tu papi, no tiene ni un peso, asique necesitamos plata y se nos ocurrió secuestrar a la mujercita de tu amado-

Sonrio tan malvadamente que me dio muchísimo miedo.

-dejenla ir- dije.

En realidad avery, no me importaba una mierda, ni su bebe, pero me preocupaba William.

-no hasta que consigamos lo que queremos- dijo Leonel.

-pero no ves, imbécil que esta embarazada, y cualquier cosa le puede hacer mal- le dije enojada.

De nuevo sentí que me ardia la mejilla, había recibido otra cachetada.

-no me hables asi, que no eres nadie, para hablarme asi-me dijo muy enojado

 Asique Preferí no hablar mas.

-aparte piensas, que no nos enteramos que casi chocas a esta chica, a vos no te importa una mierda ella, ni lo que esta engendrando adentro de ella, a vos solo te importa su marido-

-tienes razón y ¿que quieres entonces?-le pregunte.

-hacemos un trato, yo consigo el dinero, y tu me ayudas a conseguirlo, te haces la buena con el marido, mientras la mujer esta secuestra y te acuestas con el, después me conseguís mas dinero y yo hago que esta mujer, pierda a su hijo o hija-

La verdad era un buen trato, yo me quedaba con William y el, con su dinero.

-pero me prometes que apenas, consigas el dinero, te largas y no te vuelvo a ver jamás-

Le dije.

-ok, trato hecho- me tendio su mano y yo la acepte.

Avery iba a perder su bebe, y a su futuro marido.

Al final, el reencuentro con  Leonel, no era tan malo después de todo.

Después de bajarme del auto, me fui a mi casa a ver, que había de nuevo en la televisión.

La verdad no me carcomía la culpa ni nada, ya que yo, iba a salir ganando.

Al final de cuenta, mi sueño de casarme con William, se iba a cumplir.