CAP 14

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Por otro lado, Hoseok...

Luego de la clase, Hoseok había recibido una llamada poco amistosa de Taemin, quien le pidió de verse en su departamento, para arreglar unos asuntos relacionados al trabajo. Hobi, desconfiado por naturaleza, se excusó diciendo que tenía planes previstos esa noche, y le pidió si podían posponer el encuentro para los próximos días. Esos planes no existían, realmente no tenía nada que hacer mas que darle de comer a su perrita, pero sabía las consecuencias que tendría si se presentaba en aquella cita. Él conocía mejor que nadie al ex bailarín pero sobretodo, se conocía a si mismo y de lo que era capaz. Tenía muy claro que si asistía, no solo hablarían de trabajo. Seguramente el mayor le ofrecería una copa de vino, le preguntaría cosas banales mientras le acariciaría la pierna. Reirían un rato por  las estupideces que hablarían, se embriagarían con aquel vino tan especial que Taemin solo compartía con Hobi, su Hobi. Se besarían torpemente sentados en el sillón, se reirían como dos adolescentes.  Pero...¿Por qué hablar de supuestos? Las excusas que dio Hoseok no fueron suficientes para el mayor, así que no le quedó alternativa, fue al departamento a enfrentarse con las consecuencias de tener un ex manipulador y sexopata. Y lo relatado anteriormente era de manual, Taemin era muy predecible. El mayor sabía que vino le gustaba, que cosas lo hacían reír, como tocarlo para hacerlo gemir. Y esos supuestos besos ocurrieron, estaban embriagados en vino, deseosos de sentir al  otro. Aquellos besos subieron la intensidad, las manos del mayor se metieron por dentro de la remera del menor, acariciando sus pezones y sacando pequeños gemidos de su garganta. Lo besaba frenético, extrañaba los labios de Hobi con locura. El menor se sentó a horcajadas de él, y se sacó la remera, dejando ver sus abdominales marcados. Taemin bajó sus besos por el cuello de Hoseok, lamiéndolo, mordiendo por momentos, dejando suaves marcas rojas en su piel. El menor gemía en cada mordida, acariciando el cabello del mayor. Sus cuerpos hervían, la ropa los quemaba. El mayor continuo besando el pecho del joven, mientras que este se movía frenético sobre él, rozando sus erecciones que eran cubiertas por sus pantalones. Ambos se detuvieron un instante, se pusieron de pie y se deshicieron de todas las prendas, quedando totalmente desnudos. Hoseok volvió a colocarse encima del mayor, y gimió con fuerza al sentir el roce de sus miembros. Se besaron con más intensidad, estaban desesperados. Taemin metió dos de sus dedos en la boca del menor, indicándole que los lamiera. Hobi obedeció y lamió los dedos de quien fue alguna vez su pareja con intensidad. El rubio sonrió con malicia y lujuria, sacó sus dedos de la boca del castaño e introdujo con cuidado un dedo en la entrada del menor, quien gimió al sentirlo dentro. Movió con lentitud su dedo e introdujo el segundo, aumentando el ritmo. Hoseok gemía desesperado y acompañaba el movimiento de los dedos con su cadera. No necesitó mucho para dilatarse lo suficiente y estar listo para sentir al rubio dentro suyo. Taemin sacó sus dedos y colocó con cuidado su miembro erecto en la entrada del menor. Lo embistió de golpe, provocando un grito de placer en Hoseok. Las primeras embestidas fueron lentas, profundas, entre respiraciones cortadas. Poco a poco comenzó a tomar velocidad y Hobi acompañaba moviendo su cadera frenético, al borde de saltar encima del mayor. El rubio mordía su cuello, en cada embestida aumentaba la velocidad, no  podía parar; por su parte, el castaño gritaba con fuerza, se sentía tan bien dentro suyo. Gimió, gimió con mucha fuerza, su cuerpo temblaba, perdió la noción del tiempo y del espacio al llegar al tan ansiado orgasmo. Taemin siguió embistiendolo con fuerza y violencia, hasta que se corrió dentro de él. Quedaron abrazados unos instantes, con sus palpitaciones a mil por hora, el tiempo se había detenido para ellos. Pero el mayor rompió ese ambiente de calma, empujando a Hoseok a un costado, quien lo miró un tanto desconcertado.

-EY ¿Por qué...

-Deberías irte-interrumpió Taemin

-No hacía falta empujarme...-respondió Hoseok, mientras recogía sus prendas y se vestía.

-Por favor Hobi, fue solo una cogida. Ambos lo necesitábamos, ¿No?-pronunció el mayor.

-Imbécil.

-Ay por favor Hobs, ¿Desde cuando tan sensible? Volvé a tu casa, andar atrás de un niño te puso estúpido. 

Hoseok decidió no responder. Tomó sus cosas y se fue de ahí odiándose a si mismo, porque una vez más, se había convertido en el objeto sexual de su ex. Manejó con rapidez hasta su casa, rogando que el día termine de una maldita vez. Al llegar, se dio una ducha rápida y se preparó algo de comer. Mientras se alimentaba, revisó su celular y vio que Jimin le había respondido. Intercambiaron un par de mensajes, los cuales hicieron sonreír al castaño. Apagó el celular apenas terminaron de hablar, dando fin a ese día tan infernal. Se había ido todo a la mierda por un momento y esos mensajes lo trajeron de nuevo a la vida. Jimin había alegrado un poco su alma en pena, con tan solo existir.

Just Dance [HOPEMIN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora