CAP 22

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Jimin suspiró un momento, juntando fuerzas para hablar. Sus amigos lo miraban atentos, preparados para cualquier reacción que el rubio pudiese tener. Miró a los ojos a Jungkook, quien tenía la mirada triste, angustiada. Corrió su vista a Taehyung, lo miró y notó una expresión de preocupación y bronca en sus pupilas. Agachó la cabeza avergonzado, no quería que sus amigos la pasen mal por su culpa. Jugaba con sus manos, nervioso. Le molestaban las curitas en sus dedos, quería arrancarse la venda de su muñeca. Se preguntaba porque actuaba de esta forma cada vez que algo salía mal. ¿Tan débil era? Se lo cuestionaba todo el tiempo. En seis meses era la segunda vez que colapsaba así, si bien por diferentes motivos, eran ataques muy seguidos y eso no era nada bueno. Su salud mental estaba en crisis desde hace algún tiempo y cada vez era peor. Había retomado terapia semanas atras, suponía que eso lo ayudaría. Pero tambien tenía claro que era muy pronto para ver resultados. Quizás era cuestión de tiempo.

Jimin dejó de jugar con sus manos, enderezó su postura, aclaró su garganta y se dispuso a hablar de una buena vez.

-Bueno, voy a contarles que pasó, solo les pido no juzguen a Hobi. Por favor.

-Está bien Chim, te escuchamos.-respondió Taehyung.

Jimin procedió a contar todo lo sucedido en ese último tiempo. Los primeros roces, las primeras miradas, como empezaron a hablar. Relató los encuentros a solas, las cosas que sucedían, como él lo percibía. Los mensajes de Hoseok borracho, donde le insinuaba cosas que Jimin deseaba con toda su fuerza. Aquel primer beso al día siguiente, que movilizó cada fibra de su ser. La extraña aparición de Taemin ese día, quien no llegó a verlos en esa situación pero que de todas formas le hizo un reclamo a Hobi. Un extraño reclamo que en su momento no le dio importancia, pero que ahora le hacía ruido. Recordaba aquel día que faltó por quedarse dormido y la preocupación que el mayor le demostró. Les contó sobre la vez que Hobi los escuchó hablando a él y Yugyeom sobre lo que estaba pasando, rememoró los besos que el mayor le dio apenas quedaron solos. El viaje en el auto, que lo hizo sentirse mas vivo que nunca. Relató sin entrar en detalles como el mayor le había dado el mejor sexo oral que jamás imaginó recibir.
Contó acerca de las nudes que le había mandado ayer cuando volvían del bar, releyó los mensajes de Hoseok, se le cerraba la garganta de solo recordar. Les dijo lo que pasó esa mañana, como se escaparon de la clase para algo tan inocente como una siesta. Con pequeñas lágrimas brotando de sus ojos, contó lo que había ocurrido horas atrás, como Hobi lo había echado de su vida en un abrir y cerrar de ojos. Repitió ante sus amigos las palabras que le había dicho al mayor, revivió lo que había sentido al subir al ascensor, la angustia que lo ahogaba. Les relató como, al llegar a su casa, se encerró en su habitación con una tijera afilada en la mano y comenzó a lastimarse. Contó de una forma escalofriante lo vacío que se sentía, describió la sensación ardiente de su piel a causa de las heridas, admitió arrepentirse de no haber hecho cortes mas profundos. Explicó que al cortarse, podía distraer el dolor que sentía en su pecho para sufrir por su piel cortada, lo hacía para dejar de pensar tanto, para dejar de pensar en su angustia.
Contó que decidió llamar a Jungkook cuando una de las heridas no paraba de sangrar, logrando que entre en pánico. Su amigo lo había ido a buscar junto a su novio en el auto, lo trajeron a la casa, lo calmaron, desinfectaron sus heridas, lo vendaron, le dieron un pijama para que esté cómodo. Yoongi le había preparado un te mientras Kook se comunicaba con Tae, rogándole para que lo ayude. En toda esa tensa situación, Jimin no había dicho palabra alguna. Y lo demás era lo que estaban viviendo en ese momento, los tres juntos encerrados en una habitación, intentando no colapsar.

-Y...eso es todo.

-Jimin por Dios, no se que decir.-comentó Jungkook.

-Necesitas alejarte Chim...-murmuró Tae.

-¿Alejarme?- preguntó el rubio.

-...alejarte de Hoseok.

Jimin quedó pálido al oír al moreno. La puerta se abrió y todos miraron en esa dirección. Era Yoongi que venía con el té y un poco de agua para su novio. El mayor le alcanzó el te a Tae y el vaso a Kook. Tomó su taza y se sentó en un sillón pequeño que su novio tenía en el cuarto. Notó que los jóvenes lo miraban y se puso algo nervioso. Era bastante tímido.

-Perdón, no quise interrumpir. Si quieren me voy.-pronunció.

-No hay problema Hyung, digo Yoongi.-respondió Jimin.

Jungkook suspiró y continuó con la charla.

-Amigo, se que lo que te voy a decir es complicado, se mejor que nadie que es difícil para vos plantarte frente a tus viejos y hablar pero... creo que deberías dejar danza Jimi, de verdad. Esto no es bueno para vos, te está haciendo mal. Se que es tu pasión pero mientras Hobi siga siendo tu docente solo vas a pasarla mal. Creo que Tae debe pensar como yo y probablemente Yugy también, de verdad Chim, no te hagas esto. Aléjate de él.

-Por primera vez coincido con cabeza de coco. Jimi, priorizá tu salud, tu bienestar. Sos mucho mejor que esto.-pronunció el moreno mientras acariciaba las muñecas de su amigo- solo queremos que estés bien.

Jimin bajó su mirada al piso, dejando caer algunas lágrimas. Suspiró y en un murmuro pronunció con una angustia que le apretaba el pecho:

-Voy a dejar danza.

Just Dance [HOPEMIN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora