CHAT DE TAEHYUNG
JK: Ey, Jimin está en casa, por favor vení.
Tae: ¿que pasó?
JK: No preguntes, solo vení.
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Taehyung manejaba con rapidez por la caótica ciudad de Seúl. El mensaje de su amigo lo había alarmado un poco, no solía tomar muy en serio a Jungkook pero cuando se trataba de Jimin era diferente. Desde pequeños lidiaban con las constantes burlas que recibía el rubio, al cual protegían y cuidaban porque sabían que si lo dejaban solo, lo destruirían. Los chicos se metían en muchas peleas a causa de esto, no permitían que nadie lastime a su pequeño amigo. En esos momentos Taehyung era capaz de romperle la nariz a alguien con tal de proteger a los suyos. Desde los 14 años que hacía boxeo y eso le había dado la suficiente técnica para defender a quien quisiera sin romperse una uña. En esos momentos, Kook y Yugy podían ver algún rasgo de humanidad en el moreno. Porque Tae, a diferencia de los otros dos, era mucho más frío y racional. No solía ser muy demostrativo, por el contrario, en general parecía que no le importaban sus amigos. Pero los chicos lo conocían lo suficiente como para no hacerle reclamos.
Sabían que odiaba las muestras de afecto, los abrazos, los besos. Principalmente Jungkook sabía esto, quien a los 15 años se había sentido atraído por el moreno, pero pese a sus intentos un tanto ridículos para enamorarlo, no logró su objetivo. Decidió quedarse con la amistad de Taehyung y fue quizás una de las decisiones más certeras que pudo haber tenido. Los chicos respetaban los límites del moreno, no lo abrazaban, no le preguntaban, no lo invadían. Sabían que la amistad con Tae iba por otro lado, que él demostraba su cariño en el accionar. Sabían que si necesitaban algo, podían contar con él siempre, que jamás los dejaría de lado. Tenían claro que los defendería ante cualquier amenaza, sabían de lo que era capaz. Porque Taehyung era frío, selectivo, quizás algo malhumorado y con malos modos para resolver conflictos. Pero ninguno de ellos dudaba del corazón enorme que tenía. Era un ser humano increíble, aunque se empeñara en ocultarlo bajo las prendas negras y la mirada desinteresada.Los cuatro amigos se complementaban entre sí de una forma extraordinaria, tenían lo que al otro le faltaba. Nunca se habían peleado al punto de separarse, siempre lograban arreglar las cosas. Se apoyaban mutuamente en las buenas y más aún, en las malas. Y si que habían vivido cosas malas, probablemente más que las buenas. Nada lograría romper su amistad, eran todos o ninguno, estarían juntos hasta el final. No iban a permitir que uno abandone el barco antes de tiempo. Mucho menos ahora, que su vida adulta recién comenzaba, que por fin empezaban a vivir de verdad. Sabían las fortalezas y debilidades de cada uno, como sostenerse entre sí para no caer. Y en ese momento los chicos no iban a dejar que Jimin los deje. Ni hoy ni nunca.
Al llegar a la casa de Jungkook, tocó timbre y esperó a que le abran. Intentaba mantener la compostura, no quería imaginar el peor panorama. No tenía idea que podía haber pasado, pero tenía un leve presentimiento de a quien debía romperle la cara. No quería ser impulsivo, pero no toleraba ver a sus amigos mal. Al cabo de unos minutos eternos, un joven desconocido para el moreno le abrió la puerta y le hizo señas para que pase. Era un poco mas bajo que él, de piel blanca como la porcelana y cabello rubio ceniza, casi blanco. Emanaba un aura de paz que a Taehyung descolocó por un momento, pero que lo ayudó a bajar un cambio sin proponerselo. El desconocido lo miró un instante y sacudió su cabeza un segundo.
-Hola, perdón que no me presenté. Soy Yoongi, el...
-El novio de Kook-interrumpió Taehyung.
-Si...el novio. No sabía que tanto habló de mi.-respondió el mayor con un suspiro de alivio.
-Créeme, habla demasiado de vos.
Ambos se miraron un instante y rieron ante el comentario de Taehyung. Ambos sabían lo intenso que podía ser Jungkook a veces.
-Kookie está arriba con Jimin, está...difícil la situación.
-Pero ¿Que ocurrió?-preguntó el moreno, poniéndose inquieto.
-Lo mejor es que lo veas vos. No me corresponde decírtelo.-respondió el mayor.
Tae asintió y siguió a Yoons por un pasillo hasta llegar a las escaleras. El mayor le hizo una seña para que suba primero, el moreno le hizo caso y empezó a subir con cuidado, seguido por el novio de su amigo. Evitaban hacer ruido, el silencio reinaba entre esas paredes y no había que destronarlo. Al llegar a la habitación de Kook, el moreno tocó la puerta con delicadeza, para emitir el mínimo sonido necesario para que lo escuchen desde adentro. Al cabo de unos instantes, Kook abrió la puerta. Sus ojos estaban hinchados, se notaba que había llorado y mucho. El moreno lo abrazó por primera vez en mucho tiempo, intentando darle algo de paz. Jungkook y Jimin eran mas que amigos, eran soulmates, se complementaban increíblemente bien. Tae sabía mejor que nadie el dolor por el que debía estar pasando Kook para haber llorado de esa forma. El joven podía ser intenso, escandaloso, demasiado expresivo en ocasiones innecesarias, pero a la hora de mostrar sus sentimientos mas tristes lo evitaba, odiaba que lo vean vulnerable. Taehyung temblaba de solo imaginar lo que podría haber pasado esa tarde. Yoongi le dio un leve empujoncito a ambos y los jóvenes entraron a la habitación. Taehyung clavó su mirada en Jimin, el pequeño estaba sentado en la cama, abrazado a un peluche de conejo, propiedad de Kookie. Sus brazos estaban cubiertos por vendas, en las sabanas podían apreciarse pequeñas manchas de sangre. Tae no necesitó preguntar que había hecho, con solo ver esa escena le alcanzó para entender que Jimin había tocado fondo de nuevo. Era la segunda vez en seis meses que se lastimaba así, la situación se estaba saliendo de control y eso preocupaba a los chicos. El moreno se sentó al lado del pequeño, quien temblaba un poco, parecía asustado. Lo miró a los ojos y le dedicó una sonrisa. El rubio agachó la cabeza, apenado.
-Iré a preparar té, ¿Alguno quiere?- preguntó Yoongi, rompiendo con el silencio. Su voz gruesa y calma tranquilizaba a los chicos, principalmente a Kook, que estaba apoyado contra una pared, jugando con sus manos nervioso.
-Yo quiero-pronunció Tae.
-Genial, ¿Jimin?-preguntó el mayor.
-No Hyung, muchas gracias, sos muy atento.-pronunció el menor con la voz temblorosa.
-No hay de qué-respondió y se acercó a Jungkook- ¿Y vos bebe?
-Solo quiero que todo termine- susurró para que solo lo escuche su novio.
Yoongi le plantó un suave beso en los labios y le susurró "No voy a dejarte caer, nunca." Kook sonrió de lado y bajó su mirada al piso. Jamás imaginó que alguien lo iba a querer tanto, era increíble lo protegido que se sentía por el mayor, lo enamorado que estaba de él. Deseaba con todas sus fuerzas que su relación fuera eterna, porque sentía que jamas amaría a nadie de la forma en la que amaba a Min Yoongi. Levantó su mirada y antes de que su novio se fuera a preparar el té, dejó escapar en un susurro el primer "Te amo". El mayor le sonrió y volvió a besarlo con dulzura. "Yo también te amo mi bebe" susurró a su oído, dicho esto salió de la habitación, dejando a los tres amigos solos. El silencio y la tristeza eran testigos de aquella escena tan cruel, donde dos chicos intentaban, una vez mas, salvarle la vida a su amigo. Salvarlo de si mismo.
Taehyung decidió romper el silencio que invadía la habitación.
-Chim...¿Que mierda pasó?- preguntó con la voz quebrada, intentando mostrarse estable. Jimin no necesitaba verlo llorar a él también. Mucho menos Jungkook.
-Por favor Jimi, queremos ayudarte.-acotó Jungkook, secándose las lagrimas con un pañuelo.
-Yo...¿Realmente quieren oírlo?
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Just Dance [HOPEMIN]
FanfictionJung Hoseok es un ex bailarín retirado que da clases en una de las academias mas prestigiosas de Seoul. Park Jimin es uno de sus alumnos mas talentosos y con una mirada demasiado dulce...hasta que su profesor decida terminar con toda su inocencia.