Just Dance [HOPEMIN]

CAP 42

-Levántate-ordenó el mayor.

Jimin obedeció y se puso de pie. Acomodó su ropa y lo miró, esperando indicaciones. Hobi le indicó con su cabeza que vaya a la habitación, sin pronunciar palabra alguna. El menor se dirigió en silencio al cuarto y se quedó de pie junto a la cama, ansioso y a la vez nervioso. Caminaba en círculos, jugaba con sus manos, no podía quedarse quieto. Se sacó la ropa que llevaba puesta, salvo el bóxer, sentía algo de calor de tan solo pensar en lo que iba a suceder. Tenía algo de miedo, para que mentir, muy en el fondo sabía que debía descansar y tomar los recaudos necesarios por los golpes. Pero por mas que quisiera hacer las cosas como debía, su deseo era tan fuerte que no podía controlarlo. Estaba sacando a la luz su faceta mas oscura, detrás de su aspecto adorable y dulce, se escondía un chico con demasiadas fantasías oscuras por cumplir. Y estaba dispuesto a hacer lo que sea por hacerlas realidad.

Su hyung entró a la habitación y lo miró con lujuria, verlo semi desnudo era una imagen impactante. Tenía la piel blanca y el cuerpo tonificado, principalmente el abdomen. Podía ver algunos moretones violáceos en sus brazos pero prefirió ignorarlos. Se despojó de sus prendas, dejando solo su ropa interior negra. Pensó unos instantes que debía hacer, es decir, que posición sería la menos...perjudicial. Se dirigió a la cama y se sentó, apoyándose contra el respaldo, con las piernas estiradas y un poco abiertas.

-Sentate-indicó con la voz algo ronca, provocando un leve escalofrío en la piel del menor.

Se acercó a él y con cuidado se sentó a horcajadas suyo. Jadeó al sentir el roce de sus miembros y besó al mayor con intensidad. Sus lenguas se encontraron con rapidez, el beso era cada vez mas violento, desesperado. La temperatura corporal de ambos subía cada vez más, se necesitaban con locura. Hoseok bajó los besos al cuello, dejando un rastro húmedo en su piel. Por momentos mordía levemente su piel, volviendo loco al contrario. Era extremadamente sensible al tacto en esa zona y el moreno lo tenía muy claro. El pequeño jadeaba excitado, podía sentir como su entrepierna crecía entre cada mordida, al igual que sentía la erección de su compañero debajo suyo. Comenzó a mover su cadera con lentitud, aumentando el roce de sus cuerpos. Hobi lo tomó por la cadera y lo ayudo a moverse más rápido. Ambos jadeaban cada vez mas fuerte ante esa fricción, sus miembros se habían endurecido por completo. Jimin cambió su posición y acomodó su cabeza entre las piernas de su hyung, quien en un veloz movimiento se despojó de su bóxer. El menor tomó el miembro y comenzó a acariciarlo con lentitud, clavando su mirada en el moreno. Subía y bajaba su mano a través de la longitud, aumentando la velocidad. Hoseok jadeaba cada vez mas fuerte, necesitaba mas.

-J-jimin...

-¿Si hyung?

-Necesito sentir tus labios ahí.-pronunció con la respiración entre cortada.

El rubio asintió y pasó su lengua por todo su miembro, para luego comenzar a chuparlo. Jugaba con la punta, lamiéndolo como si fuera un chupetin, para luego introducirlo en su boca lo mas que pudo. Chupaba con fervor el miembro de su hyung, logrando que este gimiera cada vez mas alto. Por momentos se lo sacaba de su boca para masturbarlo un poco, volviendo loco al moreno. Echó un vistazo hacía arriba para ver las expresiones  de su novio, quien tenía la cabeza hacía atrás, ojos cerrados y la boca entreabierta, dejando salir graves gemidos, los cuales excitaban muchísimo al menor. Algunas gotas de sudor recorrían el abdomen de Hoseok, que respiraba agitado de tanta excitación. Cuando sintió que estaba cerca del orgasmo, acarició el cabello del menor en señal de que se detenga. El pequeño obedeció y se levantó, sacándose el bóxer. Volvió a sentarse encima de él y gimió alto al sentir el roce de sus miembros sin la ropa interior de por medio. Se besaron una vez mas con lujuria y el mayor pasó sus dedos por los gruesos labios del rubio. Los metió dentro de su boca y Jimin comenzó a chuparlos, sin quitar la mirada a su hyung. Una vez que los lubricó bien, Hoseok bajó esa mano a la entrada del contrario, acariciándola. Con cuidado metió el primer dedo y comenzó a moverlo con lentitud. El mas pequeño se movía al compás, deseando mas. Al notar el lenguaje corporal de su pareja, que pedía a gritos mas, introdujo el segundo y tercer dedo al mismo tiempo, logrando que el otro grite de placer. Movía sus dedos con rapidez por momentos, dilatando la zona y tocando su punto mas sensible, para luego bajar la velocidad y desesperar al menor.

-H-hyung...mas...rápido...

La voz desesperada de Jimin excitaba con locura al contrario, era hora de hacerlo suyo una vez mas. Con la mano que tenía libre buscó en el cajón un condón. Sacó sus dedos del interior de su novio y se colocó el preservativo. Comenzó a rozar la palpitante entrada del menor con su miembro, desesperandolo.

-H-hyung...por favor...

-¿Por favor qué?

-HACELO DE UNA MALDITA VEZ-gritó desesperado pero principalmente, muy excitado.

Hoseok rió ante la reacción del menor e introdujo su miembro dentro de él.  Jimin gritó al sentirlo totalmente dentro suyo, le había dolido pero mucho menos que la primera vez. El mayor lo tomó por las caderas y lo ayudó a que se moviera, dado que era la primera vez que el pequeño tenía el control del asunto. Los primeros movimientos fueron lentos pero sumamente placenteros, hasta que el rubio encontró el ritmo que le gustaba y comenzó a moverse con velocidad, logrando embestidas mas fuertes. Ambos gemían cada vez mas alto, sentían un éxtasis inexplicable en su cuerpo, era el paraíso. Hoseok apretaba con fuerza las caderas del menor, haciendo que se mueva con rapidez y fuerza. Sintió su cuerpo estremecerse por completo al llegar al orgasmo, gritando con fuerza. 

-AHG JIMIN~

El menor jadeó al oír su nombre y se acurrucó contra el pecho del contrario. El mayor sacó su miembro del interior del joven y besó su frente. Sabía que aún no había acabado y no iba a dejarlo así. Lo acomodó con cuidado a su lado, boca arriba. Tomó el miembro del menor y comenzó a masturbarlo con rapidez, tomando de sorpresa al contrario. Los jadeos de Jimin aumentaban en cada movimiento, no le faltaba mucho para llegar al tan ansiado orgasmo. Cerró sus ojos y se dejó llevar por la sensación. La gran mano de su pareja lo acariciaba con fuerza y velocidad, logrando que vea que las estrellas. Al cabo de unos instantes, acabó en la mano de Hobi, expulsando un grave gemido de sus labios. El mayor sonrió y limpió su mano con un pañuelito de papel que había dejado a mano. Lo acurrucó contra él y lo llenó de besos dulces por todo su rostro. 

-Hora de dormir mi bebé.