CAP 47

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Habían pasado un par de días desde el incidente en terapia, para ser exactos, dos días. Pero a diferencia de otros ataques que había tenido en el pasado, Jimin estaba comiendo bien y conciliando el sueño de forma correcta. Siendo honestos, se venía alimentando bien desde que había vuelto con Hobi. Ya no se exigía tanto físicamente, comía normal y no iba tan seguido al gimnasio. Su mirada sobre si mismo estaba cambiando, poco a poco se estaba aceptando a si mismo. Aunque los demonios que habitaban en su cabeza últimamente lo atacaban con furia. Intentaba no pensar tanto, esquivaba esas ideas tan dolorosas que cruzaban por su mente. Debía evitar pensar en que no era suficiente para su novio.

Era sábado al atardecer, Jimin se encontraba preparando su mochila, ya que iría a dormir a la casa de su mejor amigo Jungkook.  Había guardado su pijama, su cepillo de dientes, una muda de ropa, las golosinas que había comprado, y las medicaciones que le había recetado su terapeuta. No era un gran fan de estar medicado, pero sabía que serían solo unos días. Esas pastillas lo ayudaban a conciliar el sueño, durante las noches podía llegar a tener un ataque de nervios y la profesional quería evitarle el mal momento. Cerró su mochila y se acostó sobre la suave manta color gris que cubría la cama. Miró al techo y comenzó a recordar la gran muestra que había realizado poco tiempo atrás. Aún podía sentir la blanquecina tela de la camisa en contacto con su piel y si cerraba los ojos, lograba oír aquella canción que lo acompañó durante su coreografía. Su mente flotaba entre tenues luces, cálidos aplausos de un público anónimo y la mirada de las personas que mas amaba en el mundo, había sido tan feliz en ese momento. Solo deseaba volver a sentirse así, una vez mas.

-¿En que pensas?

La voz ronca de su novio lo trajo de vuelta al planeta tierra. Abrió sus ojos y allí estaba él, de pie apoyado en el marco de la puerta, con su conjunto deportivo Nike negro, zapatillas blancas de la misma marca y esa gran sonrisa acompañada de hoyuelos, tan característico de él. El cabello despeinado y algo húmedo, lo cual denotaba una ducha reciente, el perfume francés que desprendía de su piel e invadía la habitación, el pequeño perro sentado a su pies. Pequeños detalles que Jimin observaba, incrédulo de que un ser humano tan fascinante esté parado frente a él. Una tímida sonrisa se desprendió de sus labios de tan solo pensar en esos detalles, sus ojos se perdían entre sus mejillas. El mayor lo miraba divertido, sin lograr entender demasiado. Antes de que pudiera repreguntar, el pequeño, algo sonrojado, respondió:

-Pensaba en lo lindo que te ves cuando sonreís.

El mayor sonrió al oír ese comentario y negó con la cabeza. Su chico era demasiado adorable, lo quería proteger por siempre.

-Dale mentiroso, calzate que se nos hace tarde.

Jimin asintió y de un salto se puso de pie, imitando la posición de un soldado. Hobi rió ante la cómica situación y se fue al living a esperarlo. El menor se miró al espejo que había en diagonal a la cama, acomodó un poco el buzo oversize que llevaba puesto y se puso a buscar sus converse negras. Las encontró bajo la cama, así que aprovechó que estaba arrodillado en el piso y se sentó a calzarse. Una vez que terminó, se puso de pie, tomó su mochila y se dirigió al living. Sentado en el sofá de cuero negro, Hoseok chequeaba unos mensajes. Jimin se paró frente a él y lo pisó levemente,  para que notara su presencia. El mayor levantó la vista y lo vio a su novio con una tierna mueca en su rostro, observándolo.

-Te estoy esperando.-pronunció el rubio. 

-Creí que era al revés.-respondió el moreno entre risas.

Jimin se movió a un costado y su novio se puso de pie, tomando el bolso que estaba a su lado. Buscó las llaves en su bolsillo y se dirigieron a la puerta. El menor apagó las luces y ambos salieron del departamento. Bajaron por el ascensor, saludaron al encargado y salieron del edificio. Caminaron de la mano hasta el estacionamiento, por suerte el auto no se encontraba muy alejado. Subieron al vehículo, se pusieron los cinturones de seguridad y Hoseok puso en marcha el auto. Durante el viaje fueron hablando de temas diversos, al mas pequeño se lo veía entusiasmado de ver a sus amigos, dejando tranquilo a quien conducía. Rogaba por tener una velada tranquila con sus amigos y deseaba lo mismo para Jimin. Al llegar a la casa de Jungkook, el mayor frenó el coche en la puerta, aprovechando que el auto del pelinegro estaba guardado en el garage.

-Bueno, llegamos a tu destino. Divertite mucho.-pronunció.

-Pareces mi papá llevándome a la casa de un amiguito.

Un silencio incomodo se produjo entre ellos. El comentario de Jimin había sido un tanto extraño para su gusto.

-¿Parezco tu papá?-preguntó un tanto alarmado.

-Ay no...no quise decir eso...yo...-el pequeño tartamudeaba intentando encontrar las palabras correctas.

-Jimin...

-Nada, sonaste muy "paterno" diciéndome que me divierta. No es que te parezcas a mi papá...por suerte.- respondió para luego largar un profundo suspiro.

Hobi respiró aliviado ante la explicación, quizás estaba un tanto paranoico frente a los recientes sucesos y eso lo hacía pensar cualquier disparate. El menor lo miró un tanto confundido, no creía que su comentario fuese tan raro. Tomó su mochila, se desabrochó el cinturón y le dio un dulce beso en los labios, acariciando su mejilla. 

-Gracias por traerme amor...-pronunció con una tierna sonrisa.

-¿Amor?

-Si...bueno...no iba a decirte Hyung toda la vida.

Ambos se rieron del comentario y el menor salió del auto, dejando a un Hoseok un tanto pensativo. Vio como el pequeño entraba a la casa del pelinegro, quien desde la entrada lo saludaba animosamente con su mano. Le respondió el gesto y una vez que la puerta se cerró, el mayor puso en marcha su vehículo para dirigirse a la casa de Jackson. Esperaba relajarse un poco luego de unos días tan complicados, aunque considerando que Namjoon le diría esa noche a Seokjin que estaba saliendo con su hermano menor, tenía claro que sería una noche agitada, aunque esta vez el simplemente sería un espectador. O eso quería creer.

Just Dance [HOPEMIN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora