CAP 49

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Habían pasado poco mas de un mes desde la confesión de Namjoon y Taehyung a sus respectivos amigos. Todo había salido mejor de lo esperado, Seokjin dio el visto bueno a la relación, al igual que Hoseok y Jackson que se encontraban felices por su amigo. Jackson y Seokjin seguían solteros y sin ningún apuro por salir con alguien. Hoseok por su parte, se encontraba en un buen momento de su vida. Había logrado dejar atrás el pasado, ya no había rastros de Taemin en su vida. Su nuevo trabajo le agradaba bastante, jamas se hubiese imaginado que disfrutaría enseñarle a niños pequeños. Estaba descubriendo una nueva faceta de él, y se sentía cómodo con ella. Atrás quedó aquel joven serio y de carácter intimidante, hoy era una persona llena de sonrisas que ofrecer al mundo. Se sentía completo, su vida se había acomodado. Su hermana se había instalado definitivamente en Seoul y podían compartir tiempo juntos. Disfrutaba de ver a sus amigos, se daba un tiempito de jugar a la pelota una vez a la semana. Había empezado a ahorrar parte de su sueldo para, en un futuro cercano, ir a visitar a sus padres y presentarles a su pareja. También deseaba regalarle un auto al menor, pero no había apuro, su novio disfrutaba mucho de viajar en el asiento de acompañante... aunque viajar no fuera lo único que hicieran en el auto. Su vida sexual mejoraba día a día, Jimin se soltaba cada vez mas y disfrutaban muchísimo el uno del otro. Se sentía pleno en todos los aspectos de su vida, no le faltaba nada. Tenía nuevos sueños guardados debajo de la almohada, y muchos de ellos involucraban al menor. Sabía que había mil cosas por mejorar, priorizaba que su pareja mejore su salud mental. Eran años de pesadillas que sanar, heridas que debían cicatrizar. Tenía claro que no sería fácil, que llevaría tiempo ver a Jimin en paz con su pasado y en armonía consigo mismo. Pero se sentía fuerte para poder sostenerlo y no dejarlo caer.

Por su parte, los chicos festejaron el noviazgo de Tae como si de un cumpleaños se tratase. Oficialmente ninguno estaba soltero, ya que Yugyeom estaba empezando a salir con una chica que conoció en la universidad. Por su parte, la relación de Jungkook y Yoongi estaba en su mejor momento, el pelirrojo había conocido a los padres de su pareja y habían oficializado la relación frente a ellos. Parecía que todo iba mejorando para los cuatro amigos, no solo en el aspecto sentimental, sino también en el económico. Jungkook había conseguido un trabajo en el gimnasio cercano a su casa al cual solía concurrir, mientras que Yugyeom daba clases de danza a niñas de entre 5 y 7 años en la academia de Taemin, a modo de pasantía. Jimin, por su parte, había comenzado a trabajar con la hermana de Hobi, modelando las prendas que ella diseñaba. Jamas imaginó que se dedicaría a modelar, le daba un poco de pudor pero necesitaba el dinero y tenía claro que no sería permanente. Ademas, se divertía muchísimo con su cuñada, era una chica asombrosa. Con Hoseok la convivencia iba de maravilla en general, como toda pareja había días no tan buenos pero siempre lograban hablar y solucionar sus diferencias. En la facultad estaba mejorando sus notas, había logrado organizar sus horarios de una forma mas eficiente y eso le permitía tener mas tiempo para relajarse. Decidió anotarse en clases de danza cerca del departamento, pero como hobby, ya no tenía interés en competir pero no quería dejar de bailar. Ademas volver a la academia de Taemin no era opción, no podía pagarlo y tampoco quería hacerlo, su etapa en ese lugar había cerrado definitivamente. Su vida parecía haberse acomodado por completo pero Jimin aun tenía asuntos que resolver, tenía que cerrar el último capitulo antes de poder seguir con su vida sin mirar atrás.

Era cerca del mediodía, el sol entraba radiante por la ventana de la habitación, iluminando todo a su alrededor. Jimin revolvía con nerviosismo su ropa, en busca de su sweater negro. Su gato lo miraba acurrucado entre las almohadas, mientras el pequeño Mickey lo observaba sentado desde la puerta. Una vez que lo encontró, ordenó la ropa con prisa y terminó de vestirse. Tomó su mochila y se fue del departamento, con el estomago revuelto. En el ascensor miraba nervioso su celular, releyendo una y otra vez los mensajes que había recibido temprano por la mañana. Eran de su madre, quien le pedía que fuera a verla a la casa. El joven tardó un buen rato en responder, realmente lo había tomado por sorpresa. Hobi ya se había ido a trabajar y dudó mucho si decirle o no. Optó finalmente por no avisarle, sabía que su novio le impediría ir a su vieja casa sin él. Luego de lo que había ocurrido tiempo atrás, era lógico que el mayor no quisiera ver a su pareja cerca de esa gente. Pero el mas joven necesita aclarar las cosas, decir todo lo que tuvo que callarse aquella noche. Caminó con rapidez hasta la parada del colectivo, sentía floja sus piernas, realmente estaba asustado. Sacó del bolsillo de su pantalón los auriculares y se puso a desenredarlos mientras esperaba, necesitaba focalizar sus pensamientos en otra cosa. Pero nada era suficiente para él. Se sentía inquieto, la música no lo calmaba. Al cabo de unos diez minutos, tomó el colectivo. Caminó con torpeza hasta el fondo del transporte, ubicándose en un asiento contra la ventana. Miraba la ciudad con nostalgia, hacía tiempo que no recorría esas calles. Jugaba nervioso con sus manos, por momentos se clavaba las uñas en su piel. Su corazón latía con fuerza, tenía tantas emociones mezcladas, pero extrañamente no quería llorar. Había crecido tanto en este último tiempo, se sentía diferente a lo que era un año atrás. Sentía que por primera vez, iba a poder enfrentar una situación solo. Aunque probablemente fuera la circunstancia mas dolorosa de su vida.

Just Dance [HOPEMIN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora