CAP 05

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-Muy bien Jimin, veamos cómo fueron esos análisis clínicos.

El joven Jimin se encontraba en el consultorio médico, al cual tuvo que ir obligado ya que desde la academia le exigían dos veces al año un chequeo completo, para comprobar que su salud está en condiciones para la exigencia que requiere la danza. Ademas, en dos meses habría una competencia local y debía estar en buen estado físico para inscribirse. Los organizadores exigían buen estado de salud al inscribirse para lavarse las manos si algo llegase a ocurrir el día de la competición. En dos meses podían ocurrir tantas cosas, pero ya no sería su problema, claro.

Jimin observaba a su alrededor, era un lugar simple, había un escritorio, el sillón donde se encontraba sentado el médico, dos sillas enfrentadas al escritorio para que los pacientes y sus acompañantes se sientan cómodos. Al costado estaba la camilla y sobre ella, el estetoscopio. En la pared color arena había algunos carteles médicos pegados. Se sorprendió al no ver el título del medico entre esos carteles.

Observó la cara del doctor Choi un tanto...pensativo. Leía y releía una y otra vez cada hoja de los análisis de sangre y orina que el joven se había hecho hace casi dos semanas. Era increíble como tardaba en analizar la sangre, anotar cada cosa que hay en ella, a Jimin simplemente lo sorprendía. No podría ser bioquímico, ni siquiera podría dedicarse a nada relacionado a la salud. Era demasiado impresionable a la sangre y esas cosas.

-Tenes un pequeño problema de concentración...

-¿Eso dice el análisis?-preguntó el menor, desconcertado. "¿De qué habla? Mejor dicho... ¿Me estaba hablando?" pensó.

-Eso lo digo yo, el análisis indica que tenes las defensas bajas y estas algo anémico...-pronunció serio el mayor. 

-No entiendo, ¿Por qué dice que tengo problemas de concentración?

-¿Están tus padres? Me gustaría hablar con ellos.-el tono del señor Choi sonaba preocupado.

-Vine solo, como soy mayor de edad... ¿Hay algo malo doctor?-respondió el menor.

-Soy médico, no doctor. Preferiría que alguno de ellos este presente, con tu falta de atención dudo que me escuches. ¿Podrías pedirle a alguno que venga de forma urgente?- preguntó el medico, un tanto irritado.

"Me parece que alguien no está de buen humor hoy..." pensó el joven.

Jimin salió del consultorio, llamó a su madre explicándole lo sucedido. Tardó 20 minutos en llegar al lugar, saludó a su hijo mirándolo confundida. Se sentaron a esperar nuevamente la llamada del señor Choi, la mujer tomó una revista del librero que había en la sala de espera y comenzó a ojearla. Minutos mas tarde, el medico salió del consultorio y  los llamó. Jimin se puso de pie al igual que su madre, la cual dejó la revista que estaba leyendo en un costado, e ingresaron al consultorio. La mujer saludó al señor Choi, un tanto intrigada  por la mirada del medico, ya que su cara no era precisamente feliz. Miró a su hijo un instante y volvió su mirada al médico.

-Y bien, dígame, ¿Cómo salieron los análisis?-preguntó la mujer.

-No muy bien que digamos...-respondió el medico.

-¿A qué se refiere? Especifíquese, por favor.

-Bueno... sus defensas están bajas, y se encuentra algo anémico...

-¿Eso tiene algo que ver con los mareos y desmayos que ha tenido últimamente?

MIERDA. Jimin le había explicado mil veces a su madre que sus mareos y desmayos eran por calor, es decir, estaban en verano, ¿Acaso no era obvio el motivo?. "Que ganas de mezclar y exagerar todo que tiene mi madre" pensó el menor.

-¿Con que frecuencia sufre esos desmayos?-indagó el medico..

-Uno o dos a la semana, hasta donde yo sé...-la mujer le dedicó una mirada fulminante a su hijo, el cual solo la miró, sin decir nada.

-Eso no es nada bueno...vamos a controlar la altura y el peso...Jimin podrías...

-NO-gritó el menor, sorprendiendo a los adultos presentes.

-Hijo ¿Qué sucede? Tenes que subirte a la balanza, nada más.-contestó su madre con un tono dulce pero serio.

-Es que... ¿Es necesario? Me cuesta pararme, mi pie aun duele.-el menor todavía tenía secuelas de la caída que había tenido un par de días taras y que le permitió acercarse tanto a Hoseok.

-Si Jimin, es necesario.-sentenció firme el doctor Choi

-Está bien...

El menor se levantó con cuidado y se paró enfrente de la balanza. Cuando estuvo por dar un paso sobre ella, el doctor lo detuvo.

-Cerrá los ojos y no los abras hasta que yo lo diga-indicó.

-Está bien.

-Subí.

Cerró sus ojos y subió a la balanza. Sintió que el doctor apoyó algo sobre su cabeza, debía de estar midiendo su estatura. Escuchó el sonido de la lapicera escribiendo sobre un papel. El silencio humano hacía más perceptible hasta los sonidos más sutiles de su alrededor.

-Muy bien, podes abrir los ojos y bajarte.

Abrió sus ojos y miró a su mamá. Sus ojos denotaban preocupación, mucha preocupación. Bajó lentamente y volvió a su asiento.

-¿Cuánto peso?-preguntó Jimin.

-Bueno señora Park, le recomiendo que lo lleve a un nutricionista, para hacer una dieta alta en carbohidratos y vitaminas, que es lo que más necesita...-Interrumpió el medico.

-Perfecto, ningún problema-respondió la mujer.

-¿Cuánto peso?-insistió el joven.

-...además le recomiendo que busque un psicólogo, va a necesitar terapia urgente. Hay que evitar...que esto se complique-continuó el medico.

-¿Cuánto peso?- el menor quería una respuesta.

-Sí, lo entiendo doctor...No entiendo cómo ha llegado a este punto...-contestó la madre, ignorando a su hijo.

-El psicólogo a través de la terapia podrá especificarle que factores influyeron para llegar a este estado. Por lo pronto, lo mejor será que disminuya el deporte semanal, que baje la intensidad de las clases de danza. Y que coma, por favor.

-Muy bien doctor, muchísimas gracias- respondió con amabilidad la señora Park.

-No hay de que, es mi trabajo.

-Pero... ¿Cuánto peso? ¿Por qué me ignoran?- Jimin estaba bastante molesto.

-Jimin...medís 1,73 mts-contestó el medico.

-No soy muy alto, ¿No?

-No te diré cuanto pesas...Pero pesas 6 kilos por debajo del mínimo normal- continuó la madre.

-¿Eso solo? ¿Seis kilos nomas?-el menor estaba sorprendido, pero no tanto como los demás.

-¿TE PARECE POCO?-gritó la madre.

-¿Tanto drama por seis kilitos?

La madre y el medico quedaron en silencio. Se cruzaron miradas entre ellos, parecían preocupados, pero Jimin no entendía por qué.

-¿No te das cuenta que es malo el peso que tenes?-pronunció la mujer, con la voz entrecortada.

-Yo me veo rellenito y cachetón, para mí que esa balanza esta desequilibrada- respondió el menor.

-Principio de bulimia nerviosa.-sentenció el doctor, dando a entender que la charla había llegado a su fin.

-No soy bulímico.

-Hijo, no discutas, vayámonos a casa.

-PERO...

-VAMOS.

Asintió con la cabeza, saludó al doctor y siguió a su madre. Salieron de la clínica y se dirigieron al auto. Subieron y la mujer encendió la radio. El viaje transcurrió en silencio, el silencio más escalofriante de toda su vida.

Just Dance [HOPEMIN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora