CAP 48

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[Casa de Jungkook]

Era la madrugada de un domingo fresco, Jimin y sus amigos se encontraban en la habitación del anfitrión, preparando los colchones y sabanas para dormir, aunque ninguno tenía sueño aun. Habían cenado temprano para poder estar el mayor tiempo posible jugando en el living de los Jeon, donde se encontraba la playstation. Jugaron por varias horas, principalmente Jimin y Yugyeom, ya que los otros dos se pasaron gran parte de la noche discutiendo. Siempre pasaba lo mismo, eran como perro y gato, siempre encontraban un nuevo motivo para pelear. No eran peleas reales, eran discusiones infantiles. Y para sorpresa de los demás, nunca se cansaban de jugar a Tom y Jerry. Al llegar la medianoche, la señora Jeon les había pedido si podían ir a la habitación de Kook, ya que ella y su esposo se irían a dormir. Los jóvenes habían ordenado todo el desastre que habían hecho y una vez que terminaron, se dirigieron al cuarto. Yugyeom y Taehyung acomodaban los colchones en el suelo, mientras que Jungkook y Jimin buscaban las sabanas dentro del closet del (ahora) pelirrojo. Había un silencio sepulcral, nadie emitía sonido alguno. El dueño de casa se encontraba subido a una pequeña silla de madera, ya que las sabanas se encontraban en el sector mas alto del mueble. Jimin lo miraba desde abajo, sentado en el borde de la cama, esperando a recibir las sabanas. 

-¿No están ahí?-preguntó el rubio.

-Si...solo que están muy al fondo y no llego-refunfuñó corriéndose el cabello rojizo del rostro- Yugy...¿Podrías venir e intentar sacarlas vos?-preguntó, bajándose de la silla.

El pelinegro asintió y se acercó al placard. Se subió con cuidado a la silla, tomó los tres juegos de sabanas y se los arrojó a Jimin, dándole un terrible susto.

-EY, cuidado!

-Perdón Jiminnie, no te ví-contestó el mas alto entre risas mientras bajaba de la silla.

El rubio lo miró con una ceja encarnada, fingiendo enojo, el cual le duró diez segundos. El pelinegro se rió mientras se sentaba a su lado y lo rodeaba con sus brazos para darle un fuerte abrazo. Se quedaron en esa posición en silencio, mientras observaban a los otros dos terminar de acomodar los colchones. Taehyung se acercó y tomó las sabanas, su rostro se veía mas inexpresivo que de costumbre, a decir verdad, se lo notaba algo fastidioso. Se arrodilló sobre un colchón y comenzó a colocar las sabanas. Jungkook largó un suspiro y se sentó junto a los otros dos, apoyando su cabeza en el hombro de Yugyeom. Los  tres amigos observaban al moreno realizar la tarea, se daban cuenta que necesitaba un momento solo, o al menos un poco de silencio. Al terminar de poner las sabanas, se tiró en un colchón y suspiró. Miraba el techo un tanto perdido, sus pensamientos estaban muy lejos de ahí.

-Eu, Tae, ¿Estas bien?-preguntó Yugy.

-Si...simplemente estoy nervioso.

Jimin se soltó del abrazo del mas alto, se puso de pie y se acercó al moreno. Se recostó junto a él y le sonrió de lado.

-Podes contarnos...si queres-pronunció.

-No te sientas forzado a contarnos...de todas formas mi linterna se quedó sin pilas.-acotó Kook, en un intento de relajar la situación.

-Si, lo se...perdón si me cierro tanto. Tengo un caos en mi mente, es una tontería pero no paro de pensar.-respondió el moreno, sin despegar la mirada del techo.

-Tranquilo, estamos acá para escucharte.

-Bueno...básicamente estoy saliendo con Namjoon, el mejor amigo de mi hermano. Y hoy le va a contar sobre...nosotros. Me da miedo que al imbécil de Seokjin no le agrade la idea y haga sentir mal a Namu. Se que es tonto, pero no quiero perderlo, jamas me sentí así en mi vida...siento que me quiere de verdad y es un sentimiento tan lindo. No quiero sonar...ya saben...

-...humano?-interrumpió Jungkook y el moreno le revoleó una almohada.

-NO IDIOTA. No quiero sonar cursi, es muy nuevo esto para mi y estoy desbordado de nuevas emociones.-continuó.

-Entiendo lo que sentís...tenes miedo de arruinarlo todo.-pronunció Jimin, mirando a su amigo, quien no dejaba de ver el techo.

El moreno giró su rostro y lo miró, sus ojos estaban cristalizados. Se podía ver el miedo en sus ojos, realmente le gustaba Namjoon y no quería perderlo. Ese sentimiento de angustia, de paranoia, de creer que todo iba a salir mal. Esa sensación tan desesperante que oculta el pánico a estar solo, a fracasar, a no ser querido. Y ese lugar de caos, ahogo y lágrimas en silencio, era bien conocido por Jimin. Había tenido una semana terrible, que le había resultado eterna. Había ido con la intención de desahogarse con su grupo, de llorar en el hombro de Jungkook. Pero la noche dio un giro inesperado y el que necesitaba llorar era Taehyung. Jimin sabía mejor que nadie lo que el moreno estaba viviendo, y en ese momento decidió, por una vez en vida, ser el sostén de su amigo y no que lo sostengan a él. Tomó de la cintura a Tae y lo apretó contra él. El mayor se negó en un principio, pero poco a  poco su cuerpo fue aflojando y terminó de ceder al consuelo del rubio. Se acurrucó en su pecho y rompió en llanto. Jimin acariciaba su espalda, intentando tranquilizarlo un poco. Los otros dos al observar la escena se levantaron de la cama y con cuidado caminaron entre los colchones hacía ellos. Yugyeom se sentó en el piso y acariciaba el brazo del moreno. Jungkook salió rápidamente de la habitación y fue a la cocina en busca de un poco de agua y unos dulces. Regresó al cuarto con una bolsa de golosinas y un vaso grande de agua, los cuales apoyó sobre un mueble que estaba al costado de la habitación. Tomó un caramelo de cereza y se sentó junto a los chicos. Observó al moreno que escondía su cara en el pecho del rubio, ahogando sus lagrimas. El pelirrojo empezó a acariciarle el cabello con dulzura, le rompía el alma verlo así.

-Cuando te sientas mejor, tengo un caramelo de cereza para vos. Se que son tus favoritos.-le susurró al oído.

Taehyung lo miró entre lagrimas y le sonrió. Jungkook le devolvió el gesto y se tiró encima de él para abrazarlo. 

-DALE CABEZA DE COCO ME AHOGO- se quejó el moreno.

Yugyeom rió al ver la escena y se sumó al abrazo grupal, rodeando a sus amigos con sus grandes brazos. Los cuatro quedaron riéndose un rato, estar juntos los hacía sentirse fuertes.

-Siempre juntos muchachos.-pronunció Jungkook.

-Siempre.-contestaron los demás al unisono.

Y de una forma muy curiosa, se quedaron los cuatro dormidos, enredados entre ellos. Estaban en paz.



Just Dance [HOPEMIN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora