CAP 39

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Al llegar al edificio donde vivia su...¿Novio?, Jimin buscó en su bolsillo la billetera. La sacó y buscó el dinero para pagarle al chofer. Contó moneda por moneda, realmente no tenía mucho efectivo encima, pero pudo alcanzarle para pagar. Saludó al señor del uber, tomó su mochila con cuidado, ya que su gatito estaba adentro, y bajó del auto. Caminó con cuidado hasta la entrada del edificio, le dolía el cuerpo a causa de los golpes. En ese momento no lograba recordar cual era el departamento de Hobi, estaba algo mareado. El portero del edificio lo vio y decidió abrirle, lo había visto varias veces con Hobi, claramente era de confianza. El menor se sorprendió al ver que le abrían la puerta e ingresó algo timido al edificio. Saludó con una reverencia al buen hombre que se apiadó de su olvido y le consultó cual era el departamento del moreno.

-Hoseok vive en el 14D, llegó hace un rato, me dijo que fue a comprar comida.-comentó el hombre.

-Muchas gracias señor, que tenga buenas noches.-respondió el menor mientras se dirigía al ascensor.

Esperó unos minutos y las puertas se abrieron. Ingresó al ascensor y marcó el número 14. Chequeó que su gato este bien, le había dejado la mochila un poco abierta para que le entre oxigeno. El felino lo miraba con curiosidad, se encontraba tranquilo pese a estar metido dentro de una mochila. Al llegar, el joven y su mascota se dirigieron al departamento "D". El menor tocó la puerta y al cabo de unos instantes Hoseok le abrió la puerta. El joven se metió dentro con rapidez y se sentó en el sillon, abrazando su mochila. Un pequeño maullido se pudo oir dentro de aquel contenedor.

-¿Que tenes ahi Jimin?

El pequeño no respondió y se limitó a abrir su bolso, del cual un pequeño felino salió y se acurrucó en el sillón.

-Perdón...debí decirte que traía a Pepinito...-pronunció con voz temblorosa. Aún estaba algo asustado.

-Bebe no hay problema pero...¿Por qué tuviste que venir con él?

El menor levantó la cabeza, mostrando su rostro un tanto rojo e hinchado por el cachetazo. Sus pequeños ojos de cachorro se veían llorozos. Le dolía el cuerpo, la herida en la cabeza había dejado de sangrar pero aún le ardía. Se tocó la nuca y lanzó un quejido al tocar la herida, alertando al mayor, quien se sentó junto a él y acarició su pierna, intentando calmarlo.

-Hyung, mi papá...

-No me expliques nada bebé. Vamos al hospital, a que te curen esas heridas.

-No...no quiero...que me pregunten...-tartamudeó.

-Uhm...okey. Dejame verte, así te curo. Si veo es que grave te llevo al hospital, sin protestar eh.

-Si Hyung...

Con cuidado, el moreno revisó la cabeza de Jimin, cerca de la nuca. En efecto, tenía un leve corte, pero no era muy profundo, no necesitaba que lo cosan. Se levantó y se dirigió al baño, en busca del botiquín de primeros auxilios. Volvió con el pequeño y buscó lo necesario para desinfectar la herida. Mojó una gasa con el antiseptico y con mucho cuidado limpió la herida. El pequeño lloraba en silencio, le ardía casi tanto como la vergüenza que sentía de si mismo. Luego, el mayor tomó otra gasa y secó la zona. Aplicó una crema para que cure mas rápido el corte y lo cubrió con una nueva gasa y vendas. Al terminar le dio un pequeño besito en el cuello a Jimin, provocandole cosquillas. El menor se recostó encima de él y Hobi lo rodeó con sus brazos. El pequeño temblaba, estaba muy asustado.
Realmente había vivido un infierno de pocos minutos pero los suficientes para aterrarlo. El moreno lo llenó de pequeños besos en su rostro, intentando sacarle una sonrisa pero fue en vano, el menor lloraba cada vez mas. Acarició su cabello con dulzura, no tenía idea que hacer. Intentaba mantener la calma pero era dificil cuando la persona que mas amaba en el mundo estaba recostada en su pecho llorando por una terrible golpiza que había recibido. Quería romper todo, gritar a los cuatro vientos, hacer sufrir al señor Park por el daño que causó. Pero debía mantener la compostura por el bien de su bebé, tenía que estar fuerte para poder protegerlo y cuidarlo.

-Bebé...¿Por que no te recostas mientras preparo algo de cenar? Te lo llevo a la cama, así no te moves demasiado.-propuso el moreno.

-Está bien...ouch...me cuesta moverme...-protestó.

-¿Te llevo yo entonces?-preguntó divertido el mayor.

Como pudo, Jimin se sentó encima de él. Hobi lo tomó con fuerza y se paró, alzando a su pequeño. Lo llevó con cuidado hasta la habitación, donde lo recostó en la cama. Lo cubrió con una manta y le dio un pequeño beso en los labios. El menor lo miró apenado, odiaba que lo vea así, tan vulnerable. Quería huir, quería escapar de la realidad que estaba viviendo. Detestaba haber sobrevivido.

-Hyung...yo...no quiero molestarte...

-Bebe no. No me molestas, te amo y quiero protegerte, cuidarte, hacerte feliz. Intentá descansar, voy a preparar la cena y darle de comer a...Pepinito. Se ve que él y Mickey se llevaron bien, no escucho ruidos. Quedate tranquilo que estoy acá, ¿Si?

El menor asintió y cerró sus ojos, intentando dormir. Hobi le depositó un beso en los labios y se retiró, dejandolo solo por un rato. Jimin solo deseaba dormir, dormir y no despertar más. Porque la vida real era peor que una maldita pesadilla.



Just Dance [HOPEMIN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora