Quédate. - XXXXII

432 50 49
                                    

—¡Papá! ¡Suficiente de tus supuestos dolores de estómago! ¡Déjenme dormir!

Roger se tiró en la cama con la respiración agitada y riendo ante el gritó de su hija. —¡Duérmete, Sophia!

—¡Entonces deja de Maullar!

Se rió más fuerte todavía y se recostó en el pecho de Danniel. —Dios... Tenemos que parar de una vez.

—¿Quién dice que tenemos que parar?

—Mi pobre hija sin poder dormir.  — Rió de nuevo.

—¿Ah, si? — Le preguntó, acercándose peligrosamente a él y dejándolo recostado en la cama nuevamente. —Espero no tener que recordarte como te gusta que te haga mío, Roggie...

—Aun puedes demostrarlo si quieres...

—Pero tendrás que callarte, precioso...

—Puedo hacerlo Entonces. — Respondió el rubio atacando los labios de su novio nuevamente.

***

—Buenos días...

Roger despegó la vista de la televisión y le sonrió a su hija. —Buenos días, amor.

—Papá... Lamento haber interrumpido tu cita médica anoche, pero... No me dejabas dormir y hoy tengo entrenamiento...

Se rió nuevamente, eso nunca dejaría de hacerle gracia. —Lo siento, hija. Prometo controlar mis citas medicas. ¿A qué hora te vas?

—En un par de horas. Nick vendrá por mi.

—Hija... Apenas cumplirás catorce, no quiero que te involucres tanto con ese chico a la edad que tienen.

—Papá... Me gusta, y yo le gustó a él... Confía en mí, si? Por favor, te prometo que todo saldrá bien.

—Está bien, sólo ten cuidado.

—Papi, tranquilo, estaré bien. — Le respondió dándole un abrazo. —¿Y Danni?

—Trabajo, amor, ya sabes.

El timbre sonó, interrumpiendo su conversación.

—¿Esperas a alguien, papá?

—Pues no... ¿Podrías abrir?

La joven asintió y caminó hacia la puerta, para luego quitar el seguro y abrirla.

—Hola, Soph...

Quédate (Somebody To Love 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora