Quédate. - LXXIX

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Me quedé pasmado cuando llegó la pregunta del millón...

Miré a mi alrededor. Brian y mi hija ya no estaban. Mis ojos se llenaron de lágrimas al instante.

—Rog, ¿Que pasa?

Miré a Danniel con el dolor más grande que jamás había sentido... Creo que entendió a lo que me refería. Me sonrió, pero fue una sonrisa algo triste y después me abrazó.

—Ve por ellos, Roggie.

Lo miré sorprendido, él seguía sonriendo, pero si sigo más tiempo aquí, ellos van a llegar más rápido que yo al avión.

—Danni... Gracias... — Lo abracé de nuevo y cuando lo solté corrí lo más rápido que me daban las piernas hacia afuera de la iglesia y me monté en mi auto. Metí la llave al escape y la giré una y otra vez, ¡Estúpido auto!

Me bajé y seguí corriendo hasta la avenida. ¡No pasa ningún maldito taxi!

Seguí corriendo hasta la salida al aeropuerto, más o menos unas seis cuadras sin dejar de voltear, hasta que encontré un estúpido taxi.

Me subí y el conductor me miró extrañado.

—¿Vas a buscar a tu princesa?

—A mi princesa y a mi príncipe, de hecho.

Su extrañeza se hizo aún más grande y siguió conduciendo. Al parecer este no es mi maldito día..

A tres calles del aeropuerto hay un accidente vehicular.

Pagué el taxi y me bajé lo más rápido que pude para seguir corriendo. Corrí y corrí mientras sentía que más y más lágrimas sé desbordaba por mis mejillas. Tenía miedo de no encontrarlos y no volver a verlos jamás.

Finalmente pude llegar a la sala de abordajes internacionales. Tuve que pelearme un poco con el chico de la recepción pero no me importó mucho; a regañadientes me dió el número de vuelo y la hora junto con la sala donde se aborda el vuelo.

Entré en la sala y busqué con la mirada cualquier indicio que me dijera que ellos siguen aquí. Busqué y busqué hasta cansarme de buscar y de llorar...

Los perdí para siempre.

Quédate (Somebody To Love 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora