Quédate. - XXXXIV

447 54 35
                                    


—Bri, cuéntame... ¿Qué estuviste haciendo todo este tiempo?

—Anduve por ahí... Conseguí mucha ayuda para tratar mi problema, y tú padre me dijo que tú desición había sido esa... No estar con ustedes hasta que estuviera completamente bien... Y es por eso que estoy aquí.

—Bri... Enserio, me alegra mucho que hayas decidido cambiar eso... Enserio, estoy muy feliz.

—Ya no hay impedimento para tenerte junto a mí...

Roger suspiró. —Cuando llegamos aquí... Conocí a alguien...

—Oh... Entiendo...

—Bri, perdóname, por favor...

—Rog, Rog... Está bien, estás en tu completo derecho de volver a hacer tu vida, yo no me voy a interponer en eso... Yo quiero que tú seas feliz.

Le sonrió levemente. —¿Quién eres tú y que le hiciste a Mí Brian?

El rizado soltó una risita nerviosa. —Mi amor... Yo te prometí que iba a cambiar por ustedes y lo hice, además tenía que hacerlo por mi...

—Dios... Enserio no me lo creo...

—Pues creelo, Roggie. No volveré a hacerte daño, estés o no estés conmigo.

Ambos se sonrieron.

Brian no podía negar que seguía enamorado de él. Los años le habían sentado bien, se veía mejor que nunca.

—¡Papá! ¡Papá! ¡Nick Llegó!

Roger sonrió irónicamente. —¿Cómo lo sabes?

—Me tocó la ventana, ¿Cómo me veo? — Pregunto apresuradamente la joven mientras se veía en el espejo.

—Hija, tu siempre luces hermosa. — Le dijo Brian con una sonrisa.

—¡Gracias, Papi! ¿Vendrás con nosotros?

—Claro, si tú quieres.

—¡Vámonos entonces! — Se acercó a Roger y le besó una mejilla. —Volvemos luego, papá.

—Suerte, bebé.

Sophia tomó a Brian se las manos y salieron de la casa, encontrándose con Nick parado en la puerta.

—¿Recuerdas que ayer hablamos sobre mi papá? — Le soltó Sophia de repente.

—Uhhmmm... Si, ¿Por qué?

Sophia sonrió ampliamente y se colocó al lado de su padre. —Él es mi papá...

—Soph, ¡es genial! — Miró a Brian y le sonrió. —Es un placer conocerlo...

—Igualmente. Así que... Tu eres el novio de mi hija, ¿No?

Nick palideció casi al instante. —N-No... Aún no somos novios...

—Espero que no, jovencito.

—Papá... — Le reprochó Sophia con una sonrisita nerviosa.

—Oye, no dejaré ir a mi única princesa tan rápido.

Nick sonrió ante el comentario de Brian, pero llegó el momento de apresurarse. —Quizás deberíamos irnos, a menos que queramos que Soph llegue tarde a su entrenamiento.

—¡No, Vámonos!

Sophia se adelantó de Brian, dejándolo hablando solo con Nick.

—Sigue siendo igual de escandalosa... Cuando era mía gritaba así también.

—Si, lo sé, eso jamás se le ha quitado.

Al llegar a la pista, Sophia rápidamente se colocó los patines y entró en la pista. Era la primera chica que había llegado, así que alguien en la cabina de sonido le puso algo de música. Gloria de Laura Branigan comenzó a sonar en los altavoces. Saltaba, daba piruetas y cosas maravillosas sobre el hielo.

Salto tras otro pasaron y finalmente llegaron las demás chicas que tomaban la clase, pero Brian solamente se concentró en su pequeña. Le daba miedo pensar en todos los años que se había perdido con ella, todos sus cumpleaños, navidades... Y ahora que la tenía cerca, no volvería a dejarla ir e intentaría otros métodos para volver a conquistar a Roger.

Quédate (Somebody To Love 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora