Quédate. - LIV

441 49 30
                                    

Llamé a Brian por insistencia de Sophia, aunque sé que Roger va a molestarse mucho por eso. Está muy enfadado con ella, pero sé que no lo hace por qué quiera... Simplemente no puede con la idea de que ella se haya lastimado así por hacer algo que no debía hacer.

Subí a su habitación después de llamar a Brian. Dijo que vendría en cuanto pudiera. Se escuchaba muy tranquilo y eso me dio aún más confianza para que viniera.

Ella sigue en su cama, no puede moverse mucho que digamos, está viendo la televisión.

—¿Que te dijo mi papá?

—Está algo ocupado, pero vendrá en cuanto pueda.

Suspiró aliviada y me sonrió. —Gracias, Danni.

Me senté junto a ella. —Soph... ¿Por qué hiciste eso?

Suspiró, haciendo volar un mechón de cabello que cubría sus ojos. —Amelie estaba ahí...

—¿Y que pasó entonces?

—Me Pregunto que había hecho para calificar, y después me dijo que era una presumida y que quería ver si mis movimientos eran tan ofensivos como mis palabras... Sólo quería mostrarle que soy mejor que ella en muchas cosas...

Suspiré y la abracé por los hombros. —Cariño, ser mejor no significa demostrarlo, significa tener la humildad de saber que nadie es mejor que nadie.

—Me estaba molestado... Desde hace algunas semanas...

—Amor, ¿Por qué nunca nos dijiste?

—Por que solo me molesta cuando estoy con Nick... A ella le gusta él...

Sonreí. Al fin entendí todo. —Cielo... Aún son muy pequeños para entender lo que es eso...

—Le dije que somos novios, pero no lo somos. Sólo se lo dije para que dejara de molestar.

—Soph... Insisto, eres muy pequeña. Tienes que esperar algún tiempo. Eso no implica que él deba dejar de gustarte, claro que no. Solamente tienes que ir más despacio. En cuanto a lo demás... Escuché lo que papá te dijo...

Sus ojos se llenaron de lágrimas al instante. —¿D-De verdad s-soy un desastre?

La abracé, y unos segundos más tarde sentí sus lágrimas recorrer mi camisa. —Claro que no lo eres. Eres algo traviesa, pero eso no te hace ser un desastre.

Siguió llorando. No puedo creer que su propio padre le haya dicho eso.

—Soph, no llores... Papá sólo está algo molesto. Cuando nos enojamos decimos cosas sin querer...

—S-Sinlo d-dijo es por qué es cierto... — Me respondió sin dejar de llorar.

—No lo eres, Linda. — La tomé del mentón y le limpié la lagrimas. —Si te sirve de algo... Siempre he creído y visto que eres la niña más linda e inteligente de todo el mundo. Sé que no soy tu papá y que por eso no lo sentirás tanto, pero quiero que lo sepas. — Le expliqué con una sonrisa.

—Danni, claro que eres mi papá...

Me abrazó más fuerte y dejos de llorar, así que creo que mi trabajo aquí ya está hecho. —Ten en cuenta eso, Soph. Siempre decimos cosas que no son ciertas cuando estamos enojados, no es por qué papá no te quiera o por qué realmente piense eso. Solamente está enojado.

Suspiró pesadamente y asintió. —Está bien...

Le besé la frente. —Te quiero, Soph.

—También yo, Danni.


















Cuéntenme, ¿En algún momento han tenido un accidente como él de Sophia?
Una vez tuve un grave accidente jugando con una botella de cristal, casi me cortan un dedo jsjdj
¿A ustedes les ha pasado algo así?

Quédate (Somebody To Love 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora