Quédate. - LXVII

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—Tu papá acaba de llamar, amor. — Me dijo mi papá cuando bajé las escaleras.

—¿Si? ¿Que te dijo?

—Irá por ti a la Escuela hoy, dijo que va a llevarte a tomar un café con él. Bastante formal. — Me dijo con una risita.

Me reí también. —Está bien, papi.

Papá se encargó de llevarme a la Escuela, como todas las mañanas. Me despedí de Danni y me dijo que realmente espera que esté contenta con la desición que él y papá tomaron. Le respondí que sí, estoy contenta, pero por dentro no lo estoy del todo. Tengo que hablar con mi papá para encontrar una solución a esto.

Cuando llegamos, Nick me estaba esperando, como todos los días. Papá habló con él y le dió permiso de que fuéramos novios. Nick oculta muy bien las cosas delante de papá, pero cuando estuvimos solos, se encargó de darme besos por toda la cara y de recordarme lo mucho que me quiere.

—Tengo algo que contarte... — Le dije con una sonrisa melancólica cuando se detuvo.

Me miró fijamente a los ojos. —¿Que pasa?

Suspiré. —Mis papás están planeando volver a estar juntos...

—Nena, eso es algo genial. — Me respondió con una sonrisa.

—Si, lo es. Pero... Ayer que llegamos de nuestro viaje, Danniel nos llevó a un restaurante muy lujoso y le pidió matrimonio a mi papá... Le dijo que sí...

Me miró sorprendido. —Entonces... Tu papá tiene que aclarar muy bien sus ideas primero.

—Insiste en que las tiene claras y que hablara con Danniel cuando sea que deba hacerlo... Pero me da miedo que por esto no lo haga.

Me acarició una mejilla. —Debes confiar en que ellos harán lo que sientan que es mejor, linda...

—Yo quiero que mis papás estén juntos. Estuve casi toda mi vida sin uno de ellos y no quiero dejarlo ir otra vez...

—Amor, no te va a dejar, estoy seguro de eso. Confía en ellos, y si haces algo, procura hacerlo con discreción, piensa en la felicidad de los demás también.

Me encanta como habla. Es el chico más maduro que he podido conocer, esa es una de las cosas que más me gustan de él.

—Quizás tengas razón...

—Mira... Tus padres ya son adultos, y están en su completo derecho al decidir con quién van a pasar toda su vida. No sufras por eso, no importa quién sea, siempre van a quererte por lo que eres. Maldición, Soph... Mírate... — Me miró fijamente y sonrió ampliamente. —Eres increíble, eres hermosa, inteligente... ¿Cómo demonios alguien no podría quererte?

—Dios, Nick... Eres increíble.

Lo abracé y él besó mi frente. Enserio, estoy muy enamorada de este chico.

Mis clases me hicieron olvidarme casi por completo de que papá vendría hoy, eso fue algo que me relajó muchísimo.

El timbre de la salida sonó a la hora de siempre. Nick me ayudó a llevar mis cosas y salimos al estacionamiento, donde mi papá ya me estaba esperando.

—¡Papi!

Corrí a abrazarlo y él me atrapó en sus brazos, levantándome un poco.

—Hola, mi vida. ¿Lista para irnos?

—Si, tengo que hablarte de muchas cosas.

Volví a despedirme de Nick. Me recordó una vez más lo que habíamos hablado, y le agradezco infinitamente que lo haya hecho.

Subimos al auto de papá y fuimos a una cafetería muy casual de la ciudad. El trayecto fue callado. Estaba pensando en que le diría a mi papá... No quiero que se sienta lastimado...

Ambos pedimos algo caliente cuando entramos, el maldito frío me está congelando todo el cuerpo.

—Bien, Soph. ¿Que querías decirme?

Suspiré, me siento muy intranquila respecto a esto. —Papá...  N-No quiero que te pongas mal, ¿Bien?

—Soph, ya dime qué está pasando.

Suspiré. —Ayer que llegamos... Danniel nos llevó a un restaurante extremadamente lujoso... Le pidió matrimonio a papá y él le dijo que sí...

El rostro de mi papá cambio por completo al escucharme decir esa última frase. Sus ojos se apagaron, dejaron de brillar y estoy más que segura que esto le rompió el alma por completo.

Suspiró. —Pues... Supongo que tendremos que interrumpir los planes. Si papá quiere estar con Danni, está en todo su derecho, y tú debes respetar eso.

Me sorprendió mucho su reacción, aunque sus ojos estaban empañados por las lágrimas.

—Papi... N-No te vas a ir de nuevo, ¿Verdad que no? — Le pregunté con voz temblorosa.

Sonrió y me abrazó. —Claro que no, mi vida... Yo me voy a quedar contigo siempre.

Lo abracé más fuerte y dejé caer una lágrima por mi mejilla. El único dueño que he tenido durante toda mi vida se está derrumbando nuevamente... Y todo es por qué mi papá no ha sabido manejar bien sus sentimientos.

Quédate (Somebody To Love 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora