Quédate. - LX

498 51 18
                                    


Son las 3 de la mañana, estaremos llegando al bosque a eso de las 7, más o menos.

Brian me ayudó a bajar a la niña hasta el auto, donde solamente se puso la chaqueta más grande que tiene y volvió a quedarse dormida. Eso es bueno, así no tendrá sueño cuando lleguemos.

Vamos en el auto de Brian, así se verá menos sospechoso si es que alguien pregunta por nosotros.

—Hace mucho frío... — Me dice una vez que se sube al auto. —¿Listo?

Lo miré emocionado. —Si, si tú vas conmigo.

Me sonrió de igual manera y puso en marcha el auto. En la radio está una de las bandas favoritas de Sophia, mala suerte que esté dormida.

La canción que suena me gusta también, es bastante buena.
Brian va tarareando la canción, supongo que ya la conoce.

Cuando sea que necesites a alguien para mantener tu cabeza y tú corazón en alto, recuerda que después de el desastre y las tormentas, yo seré tu guía...

Repitió y repitió los versos de la canción hasta que se cansó y hasta que la canción terminó de sonar; mantuvimos un lindo silencio cuando terminó. No era un silencio incómodo, al contrario.

Tenía una de mis manos entre la suya, y con ese simple toque me transmitió muchas cosas... Más amor del que ya siento por él.

—Rog, ¿Puedo preguntarte algo?

—Si, lo que quieras.

Suspiró tranquilamente y me sonrió. —¿Por qué haces esto ahora?

—¿A qué te refieres

—A decirme lo que nunca dejaste de sentir... ¿Por qué ahora y no cuando volví?

Suspiré y cerré mis ojos un momento... Sabía que me iba a preguntar esto, pero aún no estaba preparado. —Cuando tu volviste recordé la última vez que te vi... Recordé todo lo que sucedió antes de que pudiéramos irnos, así que quise esperar a ver qué sucedía, cómo te tomabas la situación con Danniel... Por qué no quería volver a vivir lo mismo...

Detuvo el auto y me miró. Me tomó de los brazos haciéndome levantarme de mi asiento para sentarme en su regazo, así que quedé a escasos centímetros de su rostro, mirándolo a esos ojos que tanto me encanta mirar.

Me acaricio las mejillas con ternura, haciéndome suspirar por lo bien que se sentía.

—Nunca más volveré a hacerte daño, amor... Nunca más, te lo prometo.

Lo tomé del cuello de su chaqueta y lo atraje hacia mi para besarlo. Fue un beso salvaje, apasionado y lleno de descontrol... Podría volverme adicto a sus labios si así lo quisiera.

Nos separamos cuando sentimos que nos faltaba aire en los pulmones, pero aún así siguió besándome después de unos segundos.

El calor comenzó a aumentar entre nosotros. Eso lo supe cuando metió sus manos por debajo de mi camisa y después quiso comenzar a desabotonarla.

Me separé de él como pude y le sonreí burlonamente. —A-Aquí N-No, Bri...

Me sonrió de vuelta y me robó un último beso. —No te salvarás cuando lleguemos.



















Cuéntenme... ¿Que quieren para el próximo capítulo?
Mándenme ideas a mi directo, las leeré con gusto :3

Quédate (Somebody To Love 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora