Mentiré solo una vez más (BTS fanfic) /completa

Debería dar media vuelta...

Pero Taehyung no realiza su penalización sólo, al menos no más allá del gesto de disgusto que le causa el primer trago. Parece que Seokjin se apiada de él y le arrebata tres shoots.
--Ah, no, no, yo puedo sólo --forcejea Taehyung entre risas, empapándose las manos de licor.
--No intentes engañarnos, no eres bueno mintiendo --dice Seokjin, tomando el primero de los tragos, y Tae sabe que no se está refiriendo a su resistencia al alcohol--. Tendrías que haberte visto la cara.
Todos ríen mientras Tehyung se da por vencido y observa como el mayor toma otros dos tragos sin inmutarse. Después, lo toma de la mano y lo obliga a levantarse.
--Venga, vamos a por otra botella.

Caminan de la mano entre el humo de los cigarros y el calor de la gente pero Seokjin no tiene ninguna intención de tomar más alcohol esa noche. Sorprendentemente, dirige a su amigo hacia la salida del local, sin darle opción a preguntar. Afuera, el aire de la Vaporera es espeso y no llena los pulmones, pero el fresco de la noche es reconfortante.
--¿Qué estamos haciendo aquí?
--Me apetece pasear --confiesa Seokjin que, sin soltarle la mano, comienza a caminar sin rumbo fijo--. Hoseok dice que eres un buen chico.
--Lo soy --titubea Taehyung.
--Aishh... ¿cómo le digo que no me fío de ti, eh? Hobi es demasiado inocente; no merece que lo decepciones.
--No voy a hacerlo. Él y Kook son como mi familia...
Seokjin se detiene bajo la luz de un candil, que llena su rostro de sombras ambarinas, y fija su ojos en Tae. ¿Qué es lo que tiene este desconocido para que llame tanto su atención?
Seokjin le suelta la mano y en un par de pasos lo tiene contra la pared, pero Taehyung no parece inquieto. Ni siquiera baja la mirada mientras Seokjin le alisa la casaca, le recoloca el petral de piel justo como los chicos de la Vaporera lo suelen llevar y le baja el cuello de la camisa sin ahorrarse ninguna caricia. Sus dedos son cálidos al contacto y el roce consigue que hacer flaquear las defensas de Taehyung, que aprieta los labios como si se estuviese conteniendo. Pero Seokjin hace un puchero cuando sus dedos se entretienen jugueteando con los aros que cuelgan de las orejas del otro y se atreve a acariciar su nuca ante la serenidad de Taehyung. Algo pasa por la cabeza del mayor, pues sigue creyendo firmemente en lo que ha visto y le parece una lástima no poder confiar en él. Así que cuando sus dedos suben por el cuello hasta llegar a la lana del gorro, lo estira, colocando algún mechón rebelde fuera del alcance de cualquier mirada indiscreta.
--Pero la familia no se miente --dice, apartándose de él.
Taehyung lo alcanza en dos pasos y lo coge de la mano, entrelazando sus dedos sin ningún tipo de vergüenza.
--Mi color favorito es el lila --dice entonces sin venir a cuento--, y mi signo zodiacal es Capricornio.
--Oh, ya veo... Yo soy Sagitario.
--¿De diciembre?
--Sí, pero yo soy mayor que tú --Seokjin hincha el pecho como si el dato fuera muy importante--. Debes tratar bien a las personas mayores.
--¡Y lo hago!
--Bien... --dice, y hace una pausa mientras piensa lo que va a decir a continuación--. Te voy a dar una oportunidad porque me gusta la gente valiente y parece que tú lo eres.
Taehyung calla, porque sabe que cualquier cosa que diga podría aumentar las sospechas de Seokjin. Porque sabe que no esta noche no ha venido solo y tiene que devolver a Jimin sano y salvo. Porque sabe que no ha avisado a Yoongi y que está solo en esta aventura.
Debería dar media vuelta, regresar a por Jimin y marcharse. Él sabe que esa sería la opción sensata. Debería explicarle a Jimin lo que ha sucedido y decirle que están en peligro. Pero, ahhh, Seokjin lo mira con esos ojos traviesos que transmiten confianza y le aprieta de la mano como si no estuviera dispuesto a dejarle marchar. Y Taehyung quiere ser él mismo, quiere vivir aventuras y sentirse libre como nunca antes. Así que sólo arrastra los pies detrás del mayor cuando este tira con firmeza de su mano, de camino a las afueras.