Mentiré solo una vez más (BTS fanfic) /completa

El chico que le ha robado el corazón

Seokjin enciende la lumbre del club con paciencia mientras sus compañeros van y vienen atareados con sus propios quehaceres.
No le ha hecho falta pensar en ello. Ni siquiera se le ha pasado por la cabeza. No va a delatar a Taehyung. No va a decirle a los otros dos que no pertenece a la Vaporera, ni que conoce un camino seguro para ir y venir desde Ilsam Town. No va a contarles que hay una red de telegramas que circulan entre las dos ciudades, ni que ha estado hablando con él, ni que ha pasado la noche en su cama, allá en la ciudad de neón. Porque de hacerlo, pondría en la cuerda floja a todos los ciudadanos que saben del sistema de mensajería y que tienen familia al otro lado. Allegados de los que apenas saben nada. Padres a los que no conocen. Hermanos de los que fueron separados...
-- No por mucho más tiempo, Jung...
Seokjin remueve un poco más las brasas tratando de que el fuego no se apague.
Después de todo el esfuerzo que Hoseok y Jungkook han puesto en ayudarle a cruzar al otro lado, ¿cómo se supone que va a decirles que ya no es necesario? No hay ninguna manera creíble en la que pueda hablarles del túnel sin descubrir a Taehyung, y ¡por todos los cielos!, prefiere quedar como un cerdo egoísta, insensible y manipulador antes que revelar los secretos de Taehyung.
Si no le ha vuelto a hablar desde que Jimin le descubrió es porque no quiere involucrarle más.
Si se ha mostrado frío es porque cree que distanciarse de él es la única forma de protegerlo.
Si no ha dejado de pensar en él a pesar de todo...
--Ooh, Taehyungie...
No.
No pretende que puedan relacionarlo con él en el caso de que la Guardia lo detenga por el camino.
No podría soportarlo.
Así que decide seguir con el plan original, y provocar un apagón lo suficientemente grande como para poder atravesar el bosque y llegar a Ilsam por sí mismo. Buscando una vía segura para aquellos que como él, tienen a alguien al otro lado.

Aunque hasta ahora pensaba que no podría regresar jamás...

--Kim, ¿puedes darte prisa con eso? -- le apremia el encargado, pero él no le escucha, porque sigue con la cabeza puesta en el chico rebelde del cabello azul que le ha robado el corazón.