¿Qué ha pasado esta noche?

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Taehyung no puede dormir. Después de dejar a Jimin en la puerta de su habitación, ha regresado a su dormitorio en donde Tannie aguardaba por él.
Es tarde, pero las notificaciones en su bandeja de entrada se acumulan y Taehyung odia tener tareas pendientes. Tiene algún mensaje poco importante de Yoon y el recordatorio de un trabajo que ha de entregar en breve y que ni siquiera ha comenzado.
--Perfecto...
<<Según la alarma establecida para mañana, te quedan cinco horas y veintiséis minutos de sueño>>, le recuerda Yaza, consiguiendo exasperarle.
--Lo sé, lo sé...
Taehyung toma a Tannie en brazos, se dirige a la cama y se tumba boca arriba, acariciando al cachorro. Le pide a Yaza que apague las luces aunque sabe que va a costarle dormir. ¿Qué se supone que ha pasado esta noche? Ese chico, Seokjin, no es claro con él. Tae está casi convencido de que sabe que él no pertenece a la Vaporera. Se lo ha dejado entrever a través de varias indirectas, como si pretendiera darle la oportunidad de confesar por sí mismo. Pero no lo ha denunciado. ¿Por qué?
Taehyung sabe la aversión que sienten algunos ciudadanos de ambas poblaciones los unos por los otros. No comprenden el método de vida de los demás, no olvidan las rencillas del pasado y se centran en lo que les diferencia y no en lo que los une.
Pero Seokjin ni siquiera le ha hecho ningún tipo de advertencia.
Son más de las dos de la mañana, y Taehyung se revuelve en la cama. Recuerda el paseo por las calles de la Vaporera, el traqueteo de los coches y el sonido de los zapatos repiqueteando sobre los adoquines. Recuerda la niebla ascendiendo hasta las rodillas y el suave silbido del viento. Recuerda la leve presión de los dedos de Seokjin agarrando su mano.
--Oh, basta...
Se da media vuelta y se tapa la cabeza con la almohada, reviviendo cada momento.
'Te voy a dar una oportunidad porque me gusta la gente valiente y parece que tú lo eres', le ha dicho Seokjin, y le ha arrastrado hacia las afueras aunque Taehyung se ha resistido. No pretendía alejarse demasiado del club, y así se lo ha hecho saber al mayor, que no ha tenido reparos en complacerle.
Y Taehyung recuerda lo que ha pasado después. Oh, de hecho, no puede quitárselo de la cabeza. Seokjin sonriéndole cuando le habla de lo que le gusta pescar, Seokjin explicándole que no soporta los bichos pero que ama a cualquier tipo de mascota, Seokjin mirándole fijamente a los ojos mientras coloca la mano sutilmente en su cuello... Y el poderoso silencio que sobrevino de golpe cuando los dedos se encontraron con las comisuras de sus labios. Porque Taehyung puede ser muchas cosas excepto tímido, al menos en este tipo de situaciones. Y no ha tenido reparo en besar las yemas de sus dedos, invitando al otro a juguetear con sus labios. Mordisqueándolos y a atrapándolos cuando se querían escapar. Lamiéndolos con prudencia cuando se introducían en su boca. Y en el instante en el que Seokjin lo ha agarrado por la cintura, Taehyung ha tenido ganas de jugar más, y ha sido él quien le ha colocado contra el árbol, y ha sido él quien ha comenzado a besarle el cuello, con la pasión contenida propia de los primeros encuentros. Ni siquiera recuerda cuánto tiempo hacía que no sentía algo tan vibrante, tan auténtico. Las manos en su cuello, en su mandíbula recta, acariciando su cabello espeso... Y ese beso en el lóbulo de la oreja que ha conseguido arrancarle un suspiro al otro. Un suspiro del que Taehyung ha querido beber, acariciando sus labios con los de él, sintiendo un beso cálido, suave, ligero. Pero nada inocente. Pegando sus cuerpos pero conteniendo las caricias que hierven por surgir entre sus dedos.
¿Qué ha pasado esta noche?, se pregunta Taehyung, sintiendo arder las mejillas.

Mentiré solo una vez más (BTS fanfic) /completaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora