En realidad, te podría denunciar

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Seokjin ha prometido que no se dejaría impresionar por el estallido de luz y movimiento que es Ilsam Town, pero le es imposible permanecer imperturbable ante los corredores repletos de pantallas que muestran anuncios y dan consejos sobre diferentes temas al colectivo estudiantil. El aula a donde Jimin le ha conducido es enorme y el profesor habla a través de un micrófono mientras manipula un atril táctil que proyecta su contenido en una gran pantalla a su espalda. Es todo tan diferente...
--Cierra la boca, Kim Seokjin, o nos van a acabar pillando --susurra Jimin, divertido.
Jin obedece al momento, tratando de disimular.
Sólo han pasado cinco minutos de clase pero Jimin ya ha perdido la concentración. Es demasiado tentador tener a alguien del otro lado sentado junto a él y no preguntar, pero Jimin no quiere ser muy directo, así que comienza dando un rodeo.
--Así que... ¿Taetae y tú... ?
Jimin levanta las cejas y lo mira con picardía, incomodándolo por diversión.
--¿Qué? No...
-- No hace falta que me engañes. Taetae me lo cuenta todo --dice, aplicándose bálsamo labial. Después, toma su móvil, se hace una foto y la sube a la red con un mensaje lindo--. Somos como hermanos.
Seokjin se extraña de su comportamiento y su cara es una pregunta en sí misma.
--A la gente le gusta saber lo que hago --explica Jimin, mostrándole la foto--. Ven, que nos hacemos una juntos.

--¿Sabes? Lo cierto es que está un poco mal visto que las parejas se morreen en público.
--Oye, no nos estábamos morreando --se queja Seokjin, incapaz de pensar en los besos de Tae de una forma que no sea como algo dulce y afectuoso.
--Literalmente os comíais la boca... --insiste Jimin ante un Seokjin indignado que reprime las ganas de alzar la voz y defenderse.
--Como puedes decir eso si es tu mejor amigo deberías conocerle es que no decías que te había hablado de mí de verdad piensas que esto es sólo un juego no sabes que soy mayor que tú no me hables así --susurra de carrerilla conteniendo el tono sin parar a respirar.
Jimin se ríe cerrando los ojos y se tapa la cara porque el enfado de Seokjin le parece del todo adorable.
--Vale, vale. Sólo quería incidir en que debes de importarle mucho como para que le dé igual lo que piensen los demás.
Seokjin nota las mejillas calientes pero disimula fingiendo que entiende algo de lo que dice el profesor.
--¿Cuándo vas a volver al otro lado? --pregunta Jimin.
--Ah, no... Taehyung ya me ha avisado de que harías esto.
--Sólo es una pregunta --insiste, tratando de parecer inocente--. Me encantó el local al que fuimos. La solista cantaba de maravilla...
--Sí, es Bel... Es bastante conocida.
--Y tus amigos me cayeron muy bien.
--¿Hobi y Kook?
Jimin asiente con los ojitos brillantes.
--¿Sabes? Tendría que enfadarme con Tae por no habernos presentado antes.
--¿Es que no os contaba nada de lo que hacía? Según Hobi, lleva meses apareciendo casi cada fin de semana.
Jimin niega con un gesto y luego, coqueto, se aparta los mechones rosados de la cara.
--Creo que sólo lo sabía Yoongi.
--¿Ese chico que trabaja en lo del virus?
--Ese mismo.
--¿Y tan importante es ese asunto?
Jimin arruga los labios y piensa sobre ello... Si Yoongi no se equivoca al afirmar que ese virus está intentando infectar no sólo a la Yaza de la Universidad sino a la de toda la ciudad, entonces él tendrá que dejar la residencia y volver junto a su familia por seguridad. Así que prefiere pensar que para nada es tan importante.
-- No hay de qué preocuparse --dice--. Él y Moni son las personas más capaces que conozco. No dejarán que ese virus infecte del todo el sistema.
Seokjin calla, y se lleva la mano a la barbilla, pensativo, sin darse cuenta que el otro anda repasando cada una de sus facciones.
--Aaahhh... En realidad, entiendo por qué Teatae se ha fijado en ti. Te ves realmente lindo --le dice, apartándole un mechón rebelde de la cara.
--Lo sé --contesta Seokjin con descaro, consiguiendo que el otro vuelva a reír.
--Oye, dile a Jungkook que quiero la revancha, y que la próxima vez beberá él más que yo.
--¿Ganarle a Jungkook? No tienes vidas suficientes para que eso ocurra. Jungkook nunca pierde.
--¿Cómo que no? ¿Quieres que lo comprobemos?
--¿Ahora?
Jimin le mira haciendo un puchero.
--Mira, el examen de Taehyung dura tres horas --le susurra, y se le acerca al oído tapándose la boca para que nadie descubra sus intenciones--. Tenemos tiempo de ir y venir sin que nos pille.
-- No podemos hacer eso...
--Pero tú sabes donde puedo encontrar a Jungkook... Y yo realmente quiero volver a verle...
--Pues ve tu solo. Pregunta por él en la tienda de Hobi.
-- No sé dónde está la tienda de Hobi... Aaargg, Kim Seokjin, podría denunciarle ahora mismo, ¿te das cuenta? --le amenaza sin intención, porque Park Jimin no está acostumbrado a recibir un no por repuesta.
Seokjin se torna lívido, porque no conoce tanto a Jimin como para entender que está bromeando y que nunca haría algo así.
--Entonces, ¿qué me dices? ¿Nos vamos?

Mentiré solo una vez más (BTS fanfic) /completaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora