Capítulo 10

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“¿Nuevos caminos?”

Jimin estaba a punto de salir del baño cuando Jungkook lo tomó de la mano, éste se giró viéndolo sin comprender aquella acción. El menor solo lo veía sin decir algo más así que Jimin para romper ese silencio le acarició el rostro regalándole una de las sonrisas más tiernas que Jk hubiera visto.

— Vas a estar bien, puedo asegurartelo.

—No, ¿Cómo estás tú? —Le preguntó volteando a ver la herida que Yoongi le había hecho anteriormente.

—Oh —rió un poco— estoy bien, todavía puedo reír, tuve un maldito orgasmo así que me siento muy bien —sonrió nuevamente— creo que tu necesitas hablar con Yoongi, nos vemos luego.

Jimin soltó la mano de Jungkook, éste intentó tomarla de nuevo pero Jimin ya había dejado el lugar que fue testigo del inicio de nuevas parafilias, algo que ellos no habían sentido antes y que creían que era necesario repetir porque les había gustado y mucho.

—¿No crees que eso fue...? —Jungkook se dio la vuelta mirando a Yoongi terminarse de poner su disfraz— ¿Por qué una vaca?

—Te di a probar de mi leche ¿No? —Se rió de su broma que hizo que Jungkook bajara el rostro algo tímido — oh vamos, ¿Te vas a poner así luego de lo que hicimos?

—¿Y cómo quieres que actúe? Me siento incómodo, hicimos algo que realmente no hacíamos hace tiempo, bueno, ni siquiera cuando éramos pareja logramos hacer algo así.

—Ese es el efecto Jimin —Volvió a reír, al parecer estaba de buen humor.

—¿Disculpa?

—Hay que admitirlo, Jimin de cualquier forma nos enciende ¿No crees?

—¿Acaso somos linternas? No, somos seres humanos y no podemos dejar que algo como esto vuelva a suceder.

—¿Por qué? Me siento de buen humor, ¿Tú no? —Se acercó a él poniendo su mano en su rostro.

—Acabas de incrustarle algo filoso en su cuerpo, pudiste crear algo más grave —Le dio un manotazo para que le quitara la mano de su rostro.

—Estoy acostumbrado a herir a las personas.

—Pero no de esta forma.

—Claro que sí, es solo que ustedes no terminaron de conocerme, no saben de lo que era capaz estando con aquellos tipos que solía llamar amigos, muchas veces pude matar a cientos pero no lo hice porque tenía conciencia.

—No estás pensando en ir más allá con Jimin ¿Cierto?

—Si te refieres a poder llegar a matarlo solo para cumplir una enfermiza fantasía, no, las cosas se me podrían salir de las manos pero si te refieres a que seguiré viéndolo, es probable.

—¿Por qué Yoongi?

—¿Qué?

—¿Por qué con él sí?

—No lo sé, pero a pesar de todos nuestros problemas, el que me sigue gustando eres tú, pero las cosas no son como parece y sé que te mereces a alguien mejor que yo.

—Pensé que al que merecía era a ti, tú me hiciste en alguien diferente pero las cosas cambiaron tan de repente que ya no puedo creerte, no es una relación sana, porque tú me seguirás viendo con asco y yo seguiré engañándote, ambos buscando un placer superficial, un placer que acaba en segundos.

—Pero Jimin...

—¿Jimin qué? Esto fue su idea ¿No? ¿Acaso olvidaste quién es?

—Creo que estamos peor que él.

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