Capítulo 3

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Los ojos de aquel chico se fueron abriendo lentamente mirando borroso hasta que levantó un poco su cabeza sintiendo algo pegajoso sobre él, inconscientemente tocó el lado derecho de su cabeza sintiendo la viscosidad separando su mano para ver la sangre sobre ella.

— ¡AH! —Gritó muy aterrado al ver que se trataba de sangre y que no solo provenía de su cabeza también había un charco en el suelo.

Se arrastró por el suelo intentando alejarse hasta comenzar a respirar agitadamente, quería ponerse de pie pero probablemente no era buena idea debido al dolor de cabeza que estaba teniendo en esos momentos.

—Es inútil.

Escuchó la voz de un chico, éste miró hacía el fondo mirando al jovencito que anteriormente le había gritado para pedir ayuda sentado en la cama cabizbaja mientras jugaba con sus dedos.

—¿Qué?

Jungkook levantó la cabeza encontrándose con la mirada del chico, éste suspiró notando que estaba sin camisa.

—¿Cómo llegaste hasta aquí?

—Pues... —Taehyung iba a responder pero le daba un poco de vergüenza las condiciones por las que había parado en este lugar— ¿Quién eres?

—Jungkook.

—Soy Taehyung, ¿Él en verdad nos tiene secuestrados?

—No —Dijo sarcástico — solo estamos jugando a las escondidas, ¡Por supuesto que si idiota! Ese maldito cretino nos secuestró y fui tan imbécil como para caer en su trampa, seguramente Dios me está dando una lección, no debería de confiar en las personas fácilmente.

Taehyung notaba como el chico se encontraba en un estado de desesperación, tomaba su cabello y lo halaba un poco.

—¿C-Cuánto tiempo has estado aquí?

—Dos días, ya es la madrugada así que... Supongo que me quedaré más tiempo de lo que parece y nadie sabrá que me perdí, todos creerán que me fui de fiesta, que no quiero ir a clases, a nadie le importo lo suficiente como para que crean que me secuestraron, soy un imbécil.

—No eres el único —Jungkook miró sorprendido al chico— si tú eres imbécil, ¿Qué seré yo? Confié en una persona que tenía interés en mí, él parecía que me conocía, habló tan bien de mí que caí ante sus malditos encantos —Los ojos de Taehyung comenzaron a cristalizarse — no tengo familia, tal vez por esto Dios me está castigando ¿No crees?

—¿A qué te refieres? ¿Tú eres la persona a la que Jimin fue escuchar cantar?

—Sí, escapé de casa y necesitaba estudiar en una universidad donde valiera la pena estudiar arte, así que canto en las noches en un bar cercano.

—No sabía que cantar diera lo suficiente como para pagar ese tipo de universidad.

Taehyung se abrazó a sí mismo sintiéndose mal al escuchar eso, Jungkook a pesar de no ser un genio o una persona que captaba rápido la situación, entendió perfectamente ésta, notó que Taehyung estaba sin camisa, eso indicaba mucho.

—Oh lo siento... Yo no quería...

—No te preocupes, no es algo de lo que estoy orgulloso —Intentó sonreír pero en vez de eso una lágrima escapó — no ha sido fácil, mi vida es una mierda, no soy el capitán del equipo de fútbol con cara linda, solo soy un idiota que pretende ser alguien haciendo unos cuadros estúpidos que no valen nada.

—¿Me conoces?

—¿Quién no te conoce?

Hubo un silencio incómodo que Jungkook rompió con otra pregunta.

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