Parafilias

Final Alternativo #3

Taehyung fue llevado a la comisaría, lo sentaron en una oficina para ser interrogado por un miembro de la policía, a pesar de sus intentos, el chico no respondía a ninguna de sus preguntas, prefería mantenerse callado esperando su condena.

— Estuviste aquí encerrado, hace un tiempo y aún así no te importó y volviste a lo mismo ¿No?  Tratando de matar a tus propios amigos.

—¡Yo no hice nada!

—Claro que sí, heriste a dos de tus amigos, bueno, supongo que así como los tratas, no son tus amigos.

—Nunca lo fueron, siempre me trataron como alguien que valía menos que ellos.

—¿En serio? ¿Y por eso comenzó tu plan de encerrarlos en una cabaña? ¿Quién te crees? ¿Jason? —Se burló el oficial.

—No, solo estaba imitando a alguien más.

—¿A quién?

—Es mejor guardarse secretos ¿No?

—Entonces, ¿Confirmas haber encerrado a esas personas en el sótano de esa cabaña? ¿Y haber herido a dos?

—Sí.

—Bien, es bueno que cooperes, haremos esto rápido.

Taehyung asintió dándose por vencido fácilmente, no quería seguir con todo este proceso, era agotador y lo mejor que podía hacer ahora era esperar un juicio, contratar un gran abogado e intentar hacer las cosas como ellos decían para que bajaran su condena, de todas formas la justicia en Corea no existía, siempre salia ganando el criminal y nunca la víctima.

—Ay Jungkook, bebé, ¡Estaba muy asustada! —Decía la madre de éste sin dejar de abrazarlo luego de que dieran a todos los chicos de alta en el hospital.

La madre de Jungkook los había llevado a su casa para poder cuidarlos, a pesar que todos eran adultos, una ayuda siempre era buena y sobre todo de una mujer tan simpática como lo era la señora Jeon que a pesar de ser alguien ocupada debido a su trabajo, había decidido darle tiempo a su hijo y a sus amigos que habían hecho mucho cuando su hijo estuvo en coma.

—Señora Jeon, esto está delicioso —Afirmó Jimin luego de beber un caldo.

—Gracias, le diré al restaurante donde lo compré que te gustó —sonrió escuchando la risa de todos los chicos.

Yoongi se encontraba acostado en el sofá, había salido herido junto con Jungkook así que eran los que tenían que mantener reposo.

—Me alegra poder conocerlos, y hablando de eso, Jungkook me ha hablado mucho de ti, Jimin.

El rubio dejó a un lado su cuchara para ver a la señora, éste de inmediato volteó a ver a Jungkook pero el menor estaba cabizbajo.

—¿En serio? ¿Y qué le ha dicho sobre mí? Supongo que sabe que soy un psicólogo reconocido además de...

—Me contó sobre lo que tuvieron.

Jimin abrió sus ojos mirando a los demás chicos que parecían incómodos con esta conversación.

—¡Mamá! —Dijo Jungkook.

—¿Es por ti que Jungkook y Yoongi ya no están juntos?

—¿Q-Qué?

—¡Mamá! Por favor, hace unos días pasamos por toda esa locura, Yoongi y yo ni siquiera nos hemos curado del todo, no es momento para que saques esa conversación.

—¿Entonces cuándo? ¡Algo extraño paso y siento que soy la única que no sabe nada!

—Siempre has estado ocupada y por ahora, necesito que también lo estés para que no saques conversaciones tan incómodas.