Capítulo 6

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"¿Otra vez?"

Jimin sonriente, llevó sus manos a la camisa de Yoongi, jalandolo bruscamente lo besó hambriento, sus bocas chocaban, sus lenguas hacían una guerra, Jimin llevó su mano hacía el bulto que crecía en los pantalones del otro.

— Creo que alguien está equivocado, puedo sentir tu pene creciendo.

—No creas que es por ti.

Jimin sonrió atrevidamente por que Yoongi seguía en negación, eso lo impulsó para llevarlo al límite, él lograría que tuviera la mejor experiencia, su cuerpo se movió astutamente para posicionarse sobre él, a horcajadas su cadera se movió con parsimonia, en movimientos circulares rozaba sus intimidades sacándole un gemido a Yoongi, sonriendo se sacó la camisa, lamiendo sus labios, se acercó hasta el lóbulo de la oreja de Yoongi, mordiendo suave y besando su mandíbula, sacó su lengua para delinear los delgados labios del pelinegro, su hermosa sonrisa daba a saber que algo planeaba, sus dientes tomaron el belfo inferior jalando suave mientras sus manos se escabullian por debajo de su camisa tratando de quitarla del camino, Yoongi ayudó levantándose y dejandose hacer, las manos de Jimin recorrían lujuriosame su torso, sus músculos fueron tocados por la yema de sus dedos sacando pequeños sonidos de los labios del pelinegro, Jimin acercó sus labios a los pezones lamiendolos, mordiendolos, estirando la piel hasta alcanzar ese bello color rojizo, su lengua ávidamente se deslizó hasta llegar al ombligo, rodeandolo con su lengua mientras dirigía sus manos desabrochando el cinturón y botones del pantalón, sacando a la vista la magnifica erección que le daba la invitación a saborearla, su lengua ligera viajó a estimular la abertura de la uretra suavemente en movimientos circulares y de vez en cuando succionaba, mientras su mano acariciaba la piel del escroto, lentas caricias que se fueron volviendo agresivas, toscas.

La boca del rubio engullía el falo sacándole un sonoro gemido a Yoongi, apretaba el falo con sus labios y ayudado de su mano mientras succionaba, Yoongi movía su cadera empujando su erección, este necesitado de más, tomó el cabello rubio y sin piedad comenzó a penetrar su boca, rápido, duro, sintiendo como su falo lograba llegar hasta la garganta, se sentía tan bien, su cuerpo era recorrido por el placer de tener a Jimin con sus ojos lagrimeantes por el esfuerzo, ver desaparecer su pene en su preciosa boca, tan sumiso, tan dócil, lo hizo encenderse, lleno de lujuria, tomó los cabellos fuerte, jalandolo y haciendo daño por el agarre llevó una vez más sus labios dando un beso brusco, la lujuria invadía los cuerpos, que de a poco fueron deshaciéndose de las prendas que restaban.

Yoongi lo veía sonreír tan cínicamente, y un sentimiento de hacerlo sufrir invadió su ser, quería estrujarlo, quería dañarlo, pero también su cuerpo deseaba tocarlo, su falo erecto rogaba por enterrarse en ese hermoso trasero.

Tomó el cuerpo de Jimin y lo empujó en el sillón boca abajo, levantando las caderas del rubio, llevó su erección a la rosada entrada, bruscamente paseaba su pene haciendo intentos de entrar, Jimin era un manojo de gemidos su cuerpo sentía el delicioso placer y de tal estimulo empujaba sus caderas pidiendo más, Yoongi golpeo sus nalgas, una, dos, y tres veces más enrojeciendo la piel por el impacto del golpe dejando a un Jimin gimiendo.

—¿Tanto te gusta? —Le preguntó Yoongi sintiendo el sudor apoderarse de su rostro al mismo tiempo que relamía sus labios sintiendo el calor.

Una palmada más y un gemido salió, Yoongi tomó el cinturón que había caído justo por sus pies.

—Veremos que tanto te gusta esto...

Y al terminar la frase su pene se abrió paso haciendo el cuerpo del rubio estremecer, un sonoro gemido se escuchó retumbar la habitación, Yoongi sintió como su pene era deliciosamente engullido y no quiso ser cortés, embistió fuertemente mientras jalaba los sedosos cabellos de Jimin, estocadas que golpeaban la carne fuerte sacando ese sonido sexoso, mientras las grandes manos tomaban con fuerza la cadera dejando a su paso marcas, Jimin gemía fuerte, su cuerpo se estremecia del placer, las estocadas empujaban su cuerpo pegando en el sillón, trataba de sujetarse o de tener algún soporte, pero eran tan bruscos los movimientos que solo lograba pegar su mejilla en el sillón, un sonido los sacó de su burbuja, el teléfono, el teléfono sonaba, pero Yoongi no soportó tal sonido se dirigió a este y arrancó el cable, Jimin trataba de acomodarse en ese pequeño sillón pues su manos atadas no le permitían moverse libremente.

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