En 1780 la familia lo era todo, se necesitaba una para sobrevivir a la sociedad y llevarse comida a la boca. Los padres casaban a sus hijos con otros hijos de familia con más dinero... Pero y si eso cambiara y cada uno sellara su propio destino?
~ Ben ~ Alissa le había traicionado, se había ido sin él y eso le mosqueó, siempre lo hacían todo juntos, pero últimamente era demasiado delicada. Fue a dar de comer a los animales con Sam como dijo Beverly. Las gallinas hacían mucho escándalo, señal de que habría huevos. -Seguro que hay huevos Sammy, vamos- tubo razón, se llenaron las manos y los llevaron a la cocina. Luego dieron de comer a las cabras y a las ovejas, después a los caballos. -Ben puedo ir con Cassie y Beverly? -Si claro, siempre igual- Ben estaba de mal humor porque Sam era demasiado pequeño y Alissa no estaba con el. -No te enfades, mira un zorro- Ben miró al zorro y volvió a mirar a Sam pero ya estaba corriendo hacia sus hermanas. Como no tenia nada mejor que hacer siguió al zorro, fingió ser un cazador silencioso que tenía que cazar su cena. Sin darse cuenta se alejo y se adentró al bosque. Perdió de vista al zorro y vio unos árboles que estaban situados de forma extraña, como si formaran un camino y Ben se adentró.
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Siguió hasta el final de los árboles y descubrió una casa escondida por arbustos.
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Fue a investigar y escuchó la voz angelical de una niña. Ésta estaba bailando descalza dando vueltas mientras cantaba.
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Ella se dio cuenta de que alguien la observaba. -Quien eres ? - era tan bonita que parecía irreal. -Yo? Quien eres tú? -Ben tenía vergüenza al no haber visto nunca a una niña tan hermosa. -Soy Emma- tenia un encanto al hablar o sonreír. -Yo b...be...Ben- se sintió tonto al no poder pronunciar bien su nombre, pero la niña le sonrió de tal forma que dejó de sentirse estúpido. -No sabía que vivían niños en este bosque, mi padre dice que estamos solos. -Tu no sales mucho verdad? Vivo cerca de aquí y el pueblo solo está a media hora. -Pueblo? Pero mi padre...- calló y volvió a sonreír- no importa seguro que es para protegerme de gente mala. -Gente mala? Yo no soy malo. La niña se rió. Se oyeron pasos por el bosque. -O no, tienes que esconderte o se va a enfadar, no puedo hablar con extraños. Ben se escondió pero no se fue para poder observar que pasaba. Emma intentó entrar rápido en casa para que no la pillara, pero no le dio tiempo. -Emma- era una voz muy grave y enfadada. -Lo siento papá, no volverá a pasar, solo quería cantar a los pájaros, perdo- Antes de que acabara la palabra abofeteó a la niña. Ben no se lo podía creer, golpear a una niña con tanta bondad y belleza. -Es por tu bien Emma, la gente es mala. -Lo siento papá, no volverá a pasar. Entraron dentro de la casa, Ben estaba furioso, pero no podría hacer nada en ese momento, pero volvería a la noche. Se fue por donde no pudiera verle ese monstruo.
