En 1780 la familia lo era todo, se necesitaba una para sobrevivir a la sociedad y llevarse comida a la boca. Los padres casaban a sus hijos con otros hijos de familia con más dinero... Pero y si eso cambiara y cada uno sellara su propio destino?
Estaba nervioso de volver a encontrarse con la muchacha. Pero ahí estaba ella abriéndole la puerta, sonriente para el. -Traigo algo para ti. -No hacía falta que trajeras nada. El chico sonrió, le cogió la mano abriéndosela y notó como la chica se sonrojaba, le colocó una piedra con reflejos rojos y azules. -Mi madre decía que quién tuviera esta piedra siempre estaría protegido y amado. -No, ni hablar, no puedo aceptarlo. -Porfavor a mi ya no me hace falta, pero tú lo necesitas para no ir cayendo por corrales de vecinos. Beverly sonrió con ojos brillantes y cogió la piedra.
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Travis saludó a toda la familia. Alissa le saludó con dos besos educada como una señorita. Ben solo lo saludó sin levantarse de la mesa, sin importarle su educación, pero a Travis le pareció un simple niño travieso y enfadado. James le tendió la mano para saludarlo y ambos se reconocieron de esa misma mañana cuando fue a preguntar por su padre. Will le tendió la mano al igual que su hijo. -Travis? - el señor Will no entendía muy bien que hacía ahí su compañero nuevo de trabajo. -Buenas noches Will- El intentaba ser lo más educado posible, no le hubiera gustado quedar mal delante de la familia de la chica. -Siéntate porfavor -Beverly le señaló una silla y el chico asintió. -Las setas las he cogido yo hoy- dijo Alissa orgullosa. -Pues yo he recogido los huevos con Ben. La pequeña Cassie soltó un chillidito encima de su padre, meneando sus manitas sobre su boca babosa. Todos rieron. La noche se pasó hablando y riendo de simples tonterías que decían los niños. Travis sacó del bolsillo la nota que había escrito para Beverly antes de ir a cenar. Le cogió de la mano de nuevo y le pasó la notita, ella le miró sorprendida. -Perdonad, voy al baño. - se levantó y fue deprisa hacia el baño. -Bueno y en qué trabajas? - James lo observaba muy atentamente, estaba claro que quería a su hermana y no dejaría pasar ni un detalle. -Trabajo con tu padre- señaló con la mirada a aquel hombre que no hablaba en toda la noche, parecía simplemente disfrutar de observar a sus hijos comer y hablar. Travis continuó hablando con James sobre trabajo, esperando a que Beverly acabara de leer su nota.
