Tu tesoro

Ven conmigo

~Ben~
Al salir de la caseta su hermana quedó muda, sin saber que decir, cuando él sentía todo lo contrario. Tenía tantas ganas de hablar de ello.

-Que te pasa Alissa?
-Porque habrá dicho que sus amigos pagarían por mi ?
-En eso piensas? Seguro que para torturar a más de uno con tus habladurías.
-No me conocía Ben.
Realmente le pareció que su hermana se preocupaba demasiado por una tontería como aquella.
-Estás a salvo, así que da igual lo que quieran de ti unos piratas- él tampoco entendió muy bien que quiso decir ese pirata- Sabes que Alissa? Antes de que te comprara un pirata me haría yo mismo pirata para comprarte.
-Gracias Ben.
Abrazó a su hermano con fuerza.
-Ademas soy el único que te aguanta.
Ambos rieron y se dirigieron a la granja sin hablar de lo ocurrido. Alissa parecía querer estar sola y él había empezado a respetar ese cambio en ella, así podría ir a ver a Emma sin dar explicaciones.
Como siempre estaba en su ventana esperando a que alguien la rescatara mientras cantaba. Emma se había vuelto en alguien importante para Ben, sentía la necesidad de hacerla reír y hacerla enfadar a la vez. No podía evitar odiar de cada vez más al monstruo que vivía con ella, cuanto más la conocía más maravillosa le parecía.
-Hola Ben- sonreía emocionada porque él no se olvidaba de ella.
-Hoy voy a tener que robarte un lazo para que salgas?
-No hoy no - Antes de salir por su ventana observó bien el terreno.
-Él no está, lo habría visto- lo miró sin fiarse del todo- ademas hoy tengo que contarte todo lo que me a pasado, no hay tiempo que perder.
Finalmente le sonrió y saltó. Se dirigieron enfrente de la casa donde el pasto era abultado y sobresalían flores. Ambos se tumbaron y Ben le contó todo lo que había pasado esa tarde.
-Me gustaría ser bruja y saber que piensa...- quedó callada sin acabar la frase.
-Tu padre? -Emma le miró sin decir nada, realmente no hacía falta responder- También me gustaría saber qué piensa mi padre.
Quedó mirando el cielo pensativo, mientras sabía que Emma lo observaba curiosa.
-No me habías dicho que tenías hermanas.
-También tengo hermanos, en total somos seis hermanos.
-Que envidia, me encantaría tener a alguien con quien jugar- mientras tanto sostenía una florecilla en su mano y la observaba- o alguien que me abrazara cuando tuviera miedo.

-Ven conmigo Emma- se inclinó y la observó emocionado- Podrás jugar con Alissa, le encanta buscar setas y las cosas que hacéis las chicas.
-Debe ser divertida- Emma le miraba con lastima e ilusión.
-Y Beverly te dará los abrazos que tú quieras, seguro que le encantas, y a James también, él es fuerte y te protegerá de cualquier cosa...- tubo que parar de hablar en cuánto Emma le interrumpió.
-No voy a ir contigo Ben.

-No hay quien te entienda de verdad- se levantó enfadado y se cruzó de brazos.
-Mi padre me quiere.
-Si crees que esa horrible persona te quiere, créeme no tienes ni idea de lo que es querer Emma.
Estaba enfadado con ella porque no la entendía, él jamás se habría quedado y odiaba que ella fuera tratada de tal forma. Le dio la espalda a Emma y se alejó de ella.
-Como? Te vas? -Emma le chillaba también enfadada- Pues si te vas no vuelvas- le tiraba piedrecitas pequeñas mientras lo veía marchar- Me has oído Ben ? No vuelvas.
Dejo de escucharla en la distancia, meditando en las palabras de Emma. Y si ella tenía razón? No volvería, almenos en un tiempo... o unos días mejor, alomejor ella también lo echaría demenos y pensaría con más claridad.