~ Alissa ~

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Observó las monturas enfadada durante una hora esa tarde, le ponía de mal humor que justo lo que necesitaba se lo hubiera dado su padre, pero deseaba probar esas monturas. Se levantó con cuidado de la cama, ya que las heridas le escocían y cogió el material. Antes de salir de la casa cogió otra zanahoria para que Rumus se acercara a ella y no le diera el trasero. Al salir vio a su padre jugando con Sam y Cassie y su orgullo no iba a permitir que la viera, disimuladamente dio la vuelta por detrás de la casa para llegar al establo. Al ver al caballo corrió hacia la valla olvidándose de sus rozaduras y sacó la zanahoria del bolsillo de su vestido. Empezó a hacer ruiditos con la boca para llamar su atención, el caballo giró la cabeza para mirar a Alissa y diferenció la zanahoria en su mano.
-Eso es caballito- movía la zanahoria para llamar más su atención- Ven aquí.
Al ver que se acercaba, Alissa saltó la valla y le ofreció la zanahoria en la mano, aprovechando para colocar las monturas. Al quedar un cacho pequeño dejo que se lo llevara todo a la boca y se dirigió sigilosamente a su lomo. Apretó las correas y quedó observando pensativa si subir o no, la última vez que lo intento solo pudo apoyarse y el caballo pegó un brinco lanzándola al suelo.
-No te montaré- Alissa se dirigió a su cabeza acariciando sus orejas- No hasta que tú no quieras.
El caballo no estaba acostumbrado a que lo acariciaran, así que apartaba la cabeza.
-Nos llevaremos bien Rumus.
Se sentó en la valla observando al caballo mientras atardecía.
-Que haces aquí?
-Que susto Ben- Alissa casi calló de la valla pero mantuvo el equilibrio- Que haces tú aquí?
-Nada interesante
-A no? Y qué hacías en el bosque?
Ben se puso tenso y Alissa levantó una ceja, para disimular un poco escaló la valla y se sentó al lado de su hermana.
-Crees que aún soy muy bruto?
-Si, pero te echo demenos- empujó a su hermano tirándolo- y creo que jamas llegaré a ser una dama.
Ben rió y persiguió a su hermana por toda la granja, dando saltos y cayéndose ambos por el pasto.
-Sabes que echo demenos yo?
-El rió?
-Quien llegue el último es una lombriz.
Volvieron a correr como si sus pies jamás fueran  a parar, sintiéndose felices de jugar juntos. Al llegar al rió ambos se miraron con picardía como si pudieran leerse la mente. Corrieron hacia el agua mientras lanzaban sus finas ropas cerca de un árbol, sin poder parar de reírse y salpicarse. Al estar cansados salieron temblando y se arrinconaron en el árbol para secarse con el poco sol que quedaba.
-Realmente crees que papá no nos quiere Ben?
-Pues claro que no- miró a su hermana extrañado por esa pregunta- nos abandonó cuando más lo necesitábamos Alissa.
-Ya... pero porque a vuelto entonces? -Ben no tuvo respuesta y desvió la mirada- Echo demenos a mamá, pero también a papá.
-Yo no lo necesito.
-Si lo sé, yo también lo pensaba- Alissa estaba enfadada, pero ya le bastó con perder a su madre.
-Haz lo que quieras, pero no entiendo como podéis perdonarle tan fácil.
Conocía a su hermano tan bien como a ella misma y sabía que era tan orgulloso como ella, pero la diferencia es que él era chico y la unión con su padre siempre fue más fuerte y a Ben le destrozó que se alejara de él, mucho más que a los demás, pero se negaba a demostrarlo. Alissa abrazo a su hermano pensando que lo necesitaría.
-A que viene esto ? - Ben puso cara asco riéndose- Que asco Alissa estamos desnudos.
Ni siquiera recordaba que se estaban secando y se puso colorada, empezó a reírse y a pegar a su   hermano fastidiosamente para salir huyendo de él.
-Alissa por dios tú ropa- salió corriendo tras ella con la ropa en la mano- vas a espantar a alguien.

Tu tesoroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora