Salvaje

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~ Alissa ~
No quiso meterse en la pelea para que no la castigara a ella también, pero tuvo ganas de decir unas palabras y desahogarse.
Mientras seguía comiendo bollos escuchaba la conversación que tenían.
-No deberías ser dura con el Beverly, tiene razones.
-Debe aprender, no puede actuar de ese modo.
-Actúa de ese modo porque está enfadado.
-Lo se pero si no le enseño ahora, que hará cuando sea mayor? No quiero que se guíe por el odio papá.
-Aveces es mejor guiarse por el odio para que no vuelvan a dañarte, no opinas papá? - Alissa se llevó el último trozo a la boca sin dejar de mirar a los ojos a su padre- Me voy a dar de comer a los animales.
Antes de que saliera por la puerta Will se dirigió a ella.
-Alissa- La niña se giró y volvió a mirarle - el odio a lo único que lleva es a más dolor, te hagan el daño que te hagan jamás dejes de amar -Esta vez desvió la mirada y salió por la puerta.
Hizo las tareas de la granja ella sola, no le desagradaba le gustaba cuidar de ellos y hablarles mientras lo hacía. Por último dejó a los caballos. Había uno en especial que le llamaba la atención, era salvaje. Su madre lo trajo al establo antes de enfermar, pero no pudieron domarlo por falta de tiempo, y no creía que nadie fuera a hacerlo.
-Ven aqui caballo- el caballo le dio el trasero moviendo la cola, Alissa extendió el brazo para que oliera la zanahoria- Vamos, eso es, pero no me muerdas.
Mientras comía de su mano le acariciaba el pelo enredado. Justo en ese momento la pequeña se propuso cuidarlo y domarlo justo como le hubiera gustado a su madre.
- Serás un buen caballo, ya verás- el caballo se alejo lo máximo que pudo hasta que le detuvieron las vallas de madera.

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